Diferentes platos de comida china |
Hoy he decidido centrarme en la gastronomía china. Arroz frito tres delicias, ensalada china, ternera con salsa de ostras y pato laqueado son algunos de sus platos más emblemáticos. Es cierto que entre los estilos de cocina asiática, la china es probablemente la más desacreditada en Occidente, más por las leyendas urbanas generadas alrededor de este tipo de restaurantes que por lo que hay de cierto en ello.
¿Quién no ha probado alguna vez
un rollito de primavera? Menuda pregunta, ¿verdad? Esta mezcla crujiente por fuera, con verduras en
juliana en su interior y acompañados de salsa agridulce o de soja es un placer
que hoy en día está al alcance de cualquiera. Pero, ¿os habéis atrevido a prepararlos vosotr@s mism@s?
Los rollitos de primavera pueden elaborarse de dos maneras: con pasta de harina de trigo (China) o con una pasta a base de harina de arroz
(Vietnam y Tailandia). En su preparación no pueden faltar las verduras (zanahoria,
cebolla, col china, setas y brotes de soja) y también la carne picada de cerdo,
ternera, pollo e incluso las gambas. A todo ello se le da un toque salado con
unas gotas de salsa de soja, se enrollan y se fríen en aceite hirviendo durante
unos minutos hasta que la pasta empieza a dorarse, sirviéndose bien calientes. Las versiones no fritas de los
rollos de primavera se denominan “rollos
de la suerte” y generalmente se tamizan al vapor y cuecen en una salmuera durante
un tiempo (agua con una alta concentración de sal disuelta). Se caracterizan por tener la pasta semi-transparente y porque se aprecia su contenido interior.
Tradicionalmente,
los rollitos de primavera forman parte de la fiesta de Año Nuevo Chino que
suele celebrarse cada año en la cercanía de la primavera. Tienen una simbología
especial en estas fechas ya que se asemejan al gusano de seda que renace de su
capullo. Se sirven también en los festivales Qingming.
La idea de preparar rollitos de
primavera caseros es muy interesante. Primero, porque podemos personalizarlos
añadiendo nuestros ingredientes favoritos y segundo, porque ya que nos
ponemos (son muy sencillos de cocinar pero laboriosos a la hora de darles
forma), se recomienda preparar una cantidad considerable de ellos para poder
congelar los que sobren y aprovecharlos en cualquier otra ocasión. Lo más difícil a la hora de preparar los rollitos de primavera es el "momento enrollado". Aunque hay otras formas de hacerlo, a continuación os enseño como lo hago yo.
En la elaboración de los rollitos
de primavera son fundamentales tres ingredientes puramente orientales:
- Aceite de sésamo. Aceite vegetal derivado de las semillas de sésamo, llamadas ajonjolí. Es muy empleado en la cocina china y coreana, generalmente añadido al final del cocinado con el objetivo de saborizar, no como medio para freír. El aceite de sésamo posee un alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados (Omega 6 y 3), favoreciendo el buen funcionamiento del aparato circulatorio y reduciendo el colesterol en sangre. Su gran aporte de magnesio ayuda a fortalecer el sistema nervioso. Los ácidos grasos, linoleico y oleico le otorgan propiedades antiinflamatorias, aliviando dolores musculares y de articulaciones. Es también muy rico en calcio, beneficioso para tratar problemas de descalcificación como la menopausia. Mejora la memoria gracias a su contenido en fosfolípidos y leticina. Posee propiedades antioxidantes gracias a su contenido en vitamina E, acabando con los radicales libres, responsables de muchas enfermedades degenerativas. Además, ofrece infinidad de propiedades para el cuidado de la piel. Revitaliza, hidrata, trata la flacidez, las estrías y el acné, además de ser utilizado como filtro solar ante las radiaciones UV.
Aceite de sésamo |
- Salsa soja. Tanto el shoyu (salsa de soja) como el tamari son productos derivados de la soja. Aunque la soja es una legumbre muy rica en proteínas y otros nutrientes, su digestión no resulta sencilla por lo que suele consumirse en forma de diversos derivados fermentados que resultan más fáciles de digerir, conteniendo las mismas propiedades nutricionales, al igual que ocurre con el miso, el tofu y el tempeh. La diferencia entre el shoyu y el tamari está en los ingredientes añadidos durante su fermentación. Aunque en Europa se comercializa con el nombre de salsa de soja, el tamari es la auténtica salsa de soja, elaborada a partir de granos de soja fermentados a los que se añade únicamente sal y agua, resultando su sabor muy intenso. Por el contrario, la salsa shoyu está hecha igualmente con granos de soja fermentados, agua y sal, pero añadiendo además trigo tostado. Esta salsa es más suave que el tamari. La salsa soja en general es buena sustituta de la sal ya que contiene sodio, ayudando a realzar el sabor de los alimentos y siendo ideal en la cocción de verduras, proteínas vegetales, sopas, guisos, salsas y para acompañar a las algas. Su riqueza en ácido acético favorece la eliminación de muchos microorganismos dañinos que pueden estar en los alimentos y como la mayoría de alimentos fermentados, favorece la absorción de nutrientes y la buena digestión.
Salsa de soja |
- Salsa agridulce. Aquí se agrupan diversos tipos de salsas que mezclan los sabores ácido y dulce. Se asocia mayoritariamente a la cocina china, lugar donde fue inventada. Algunos cocineros mencionan que la salsa picante original (no agridulce) proviene de la provincia china de Hunan, pero esta salsa es de bajo contenido en vinagre y azúcar, no siendo recordada como agria y dulce, así que su origen es bastante incierto. Los ingredientes empleados en su elaboración son miel o azúcar con un líquido ácido como el Shao Hsing (vinagre de arroz), salsa de soja, tomate, apio, diversas especias como jengibre y clavos y sal.
Salsa agridulce |
Hoy os voy a preparar mi versión de rollitos de primavera con pollo. Podéis acompañarlos con arroz blanco
o arroz tres delicias para que el menú resulte perfecto. Es recomendable preparar
esta receta en un wok, especie de sartén redonda, abombada en el fondo, que
sirve para saltear alimentos mediante un movimiento constante denominado en
gastronomía china como “wok hei”, habilidad que sirve para extraer el “qi” del wok, que mantiene el sabor y el olor de los alimentos intacto. Si no
disponéis de uno, podéis utilizar una sartén grande sin problemas. ¡Vamos con ello!
INGREDIENTES:
Una pechuga grande pollo picado
1 o 2 zanahorias
1 puerro
½ col china (o col normal)
Brotes de soja
Sal
Pimienta
Aceite de Oliva o de girasol
Aceite de sésamo
Salsa de soja
Salsa agridulce para acompañar
Un bolsa de pasta para rollitos de harina de trigo
Un poco harina
Agua
- Lavar, pelar y cortar las verduras en juliana muy finitas (zanahoria, puerro y col china).
- Yo suelo saltear cada tipo de verdura y la carne por separado, pues cada ingrediente tiene un tiempo de cocción diferente y además, contiene una cantidad de agua distinta. Nuestro objetivo es evitar que el relleno quede humedecido y que los ingredientes se cuezan, intentando lograr que todos se cocinen al dente.
- Añadir al wok o sartén un chorrito de aceite y a fuego medio (para que las verduras no se pochen, sino que queden crujientes) saltear e ir reservando la zanahoria, el puerro, la col china y por último, el pollo picado (todo ello previamente salpimentado).
- Una vez salteados, unir todos los ingredintes en la misma sartén o wok, incorporar los brotes de soja, subir el fuego y echar un buen chorro de salsa de soja por encima (no especifico cantidad porque depende del gusto de cada uno, yo suelo añadir un par de cucharadas), un chorrito de aceite de sésamo (con una cucharada es más que suficiente) y saltear durante unos minutos para que se unan sabores y olores.
- Apartar el wok o sartén del fuego. Colocar el relleno en una fuente y esperar a que se enfríe (si rellenamos los rollitos de primavera en este momento, se desmoronarán).
- Una vez frío el relleno, extender la masa del rollito que habremos cortado en forma de triángulo y colocar un poco de relleno en la base del mismo, enrollándolo a continuación (no poner exceso de relleno para poder cerrarlo bien).
- En un bol, añadir un poco de harina y agua hasta formar una masa pastosa, que utilizaremos como "pegamento" para sellar los rollitos.
- Con esta mezcla y ayudados por un pincel, pintar el borde de cada masa de rollito e ir cerrándolos y dándoles forma. Ir colocándolos en una fuente.
- Una vez hechos, calentar abundante aceite de oliva o de girasol y cuando esté bien caliente, freír los rollitos de primavera hasta que se doren (no tardan nada en hacerse) y servir acompañado de salsa agridulce.
Kha ishtya walare (¡Buen provecho! en pastún). Nos leemos el próximo viernes.
P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!
No he probado a cocinar mis propios rollitos de primavera, pero puede que haya llegado el momento. Son una buena opción para cenar con una ensalada o arroz. Tienen una pinta espectacular, Patricia
ResponderEliminarQué rico! No soy muy amiga de fritos, pero cada vez que voy a un oriental no puedo dejar de pedir mis rollitos de primavera. Me apunto la receta!
ResponderEliminarQue ricos!! A veces compro los rollitos precocinados que venden en el super (quemo están mal), pero caseros deben ser un lujo y veo que no es tan complicado hacerlos. Solo tengo que hacerme con los ingredientes orientales. Paula
ResponderEliminarA mis hijos les gusta que les llevemos de vez en cuando a un chino. Por supuesto, no faltan los rollitos de primavera. Me ha encantado la receta de hoy. Estoy deseando ponerme con ella. Quizás este mismo fin de semana. Mila
ResponderEliminarMe encantan los rollitos de primavera. Son tan crujientes... Tengo que probarlos en breve. Lucía
ResponderEliminarPensaba que era más complicado hacerlos! Solo hace falta hacerse con el aceite de sésamo, la soja y la salsa agridulce y manos a la obra. Tengo ganas de probarlos! Miriam
ResponderEliminarMe gustan los rollitos de primavera, los vietnamitas... Cualquiera de ellos. Nunca he probado a hacerlos en casa. Lola
ResponderEliminarSoy aficionada a hacer rollitos de primavera y suelo incluirles también setas y calabacín. Yo no les echo ningún tipo de carne. Con verduras quedan buenísimos. Lourdes
ResponderEliminarLourdes, lo bueno de hacer rollitos de primavera caseros es que puedes incluir los ingredientes que más te gusten. No dudes en cambiarlos de vez en cuando, por aquello de no aburrirte.
EliminarOye, como la pasta de rollitos es difícil de encontrar, vale utilizar pasta filo? Me han dicho que también salen bien. Teresa M.
ResponderEliminarTeresa, hace poco intenté hacer los rollitos de primavera con pasta filo y la verdad, no quedan igual de buenos que con la masa de trigo. Para una urgencia vale, pero si puedes hacerte con unas bolsas de masa para rollitos chinos, mejor que mejor.
EliminarOs animo a que intentéis cocinar rollitos de primavera caseros. Están buenísimos, son muy socorridos y os sacarán de más de un apuro!! Muchas gracias por vuestros comentarios.
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