VUESTRAS RECETAS. Cuando escribes un blog en Internet, no sé por qué pero da la sensación de estar creando algo etéreo y difuso, que en principio parece estar ahí, pero que sabes que si un día desaparece como por arte de magia no te extrañará lo más mínimo (aunque el cabreo puede ser monumental) así que, sobre todo al principio, como que uno se siente bastante extraño. Lo cierto es que no sabes para quien escribes (solo te leerán aquell@s que se sientan identificados con el contenido), cuentas intimidades a destinatar@s a los que no has visto nunca (y a los que probablemente nunca verás); en definitiva, haces un trabajo sin saber muy bien cuál será su destino y si el hipotético destinatario le sacará el partido que tú deseas. La única forma de que dispongo para saber si andáis por ahí (en la red, digo) es a través de la audiencia del blog o del como yo llamo “cuenta-visitas” (marcador situado en la parte superior del blog que hace un recuento de vuestras visitas al blog), a través de los comentarios que escribís a pie de cada publicación y también, a través de los correos personales que me enviáis a la dirección de correo electrónico de "El Especiero de Patricia".
Sin embargo, aunque no soy “La bruja Lola” (eso que quede bien
clarito) y nunca me ha dado por estudiar psicología, a estas alturas os aseguro
que soy capaz de reconoceros a más de un@, de dos y de tres de vosotr@s. Lógicamente,
no sabría identificaros físicamente, pero con el paso de los meses voy
conociendo cuales son vuestros gustos, cuales vuestras aficiones, si tenéis
hijos, de donde sois y qué opináis acerca de un montón de temas, así que al
final me doy cuenta de que sí, de que es posible establecer relaciones en este
mundo cibernauta sin habernos visto nunca, inclusive sin haber hablado ni una
sola vez. Es en estos momentos cuando soy consciente de lo mucho de mágico que
tiene esta plataforma llamada Internet, de la que cada vez somos más
dependientes y sin la que, para que engañarnos, a estas alturas sería imposible
vivir. Me hace muchísima ilusión saber de vuestras vidas, de vuestros gustos y
de vuestras experiencias. Quizás, de esta forma, logro sentir que sí, que “hay alguien ahí”.
A lo largo de estos meses he ido
recibiendo un montón de recetas de vuestra propia cosecha, así que como ya
dispongo de un buen recopilatorio he pensado que una vez al mes dedicaré un
post en exclusiva a una de ellas. Por supuesto, de la persona que me la ha
enviado solo conoceréis su nombre (confidencionalidad ante todo). Denominaremos a esta nueva
sección: “La receta de…” y si no os
parece mal, empezaremos con la primera justamente hoy.
Para ser sincera, ni tan siquiera
había oído hablar del nombre de esta receta hasta que tú me la enviaste, Elena.
Sí he probado alguna tarta de almendras, como por ejemplo la famosa tarta de
Santiago, pero hasta ahí. Así que ipad en mano y antes de ponerme manos a la
obra, me he empapado con toda la información que he encontrado referente a esta
deliciosa tarta.
El gató de almendras es un bizcocho muy típico en Mallorca, que
junto a la ensaimada, el bizcocho de cuarto, los crespells y las cocas dulces
forman parte de la repostería típica de las Islas Baleares. El nombre de esta
receta deriva del francés “gâteau”,
que significa pastel y parece que tiene su origen en la cocina gala del siglo
XVIII, aunque al parecer los pasteles hechos con almendras se consumían mucho
tiempo atrás. En 1679, con motivo de la visita del obispo Bernat Cotoner
(miembro de una de las familias nobles más importantes de Palma de Mallorca) al
Monasterio de San Salvador en Felanitx, pueblo situado al sudeste de la isla,
se sirvieron, entre otros, esta torta de almendra.
Por supuesto, el ingrediente
estrella de hoy es la almendra, que no es más que el fruto del almendro. Posee
una película de color canela que la envuelve, además de una cáscara exterior
que no es comestible, que representa un peso importante en el volumen de la
almendra y de una piel verde que la cubre, que se va secando. Al final, la
parte comestible de este fruto se reduce, como mucho a un 40%.
En la repostería española, la
almendra es muy utilizada en la elaboración de postres tradicionales como los
turrones, mazapanes y tartas, además de helados y dulces, aunque también
pueden servirse como aperitivo, asadas o fritas. Para los veganos, la leche de
almendras resulta una opción importante gracias a su alto aporte en proteínas,
además de resultar muy ligera y tener un sabor bastante agradable.
Algunas propiedades nutricionales importantes de la almendra son:
Algunas propiedades nutricionales importantes de la almendra son:
- 28 gramos de almendras contienen 3,5 gramos de fibra, 6 de proteínas, 14 de grasa (9 de las cuales son monoinsaturadas, es decir, grasas saludables), 161 calorías y 2,5 carbohidratos digeribles. Es importante subrayar que entre el 10-15% de las calorías de una almendra no son absorbidas por el cuerpo, porque la grasa es de difícil acceso y se descompone.
- Los antioxidantes (sustancias que protegen al organismo del daño oxidativo y del envejecimiento) están presentes en la parte marrón de la piel que recubre las almendras. Por eso, desde el punto de vista saludable, es preferible comerlas con la cáscara. La vitamina E es uno de los principales antioxidantes que contiene, cuya función es proteger las membranas celulares del daño oxidativo, previniendo enfermedades cardíacas y el Alzheimer.
- En general, todos los frutos secos son bajos en carbohidratos y altos en grasas saludables. Esto lo convierte en un alimento ideal para los diabéticos. La almendra tiene un altísimo contenido en magnesio, mineral que ayuda a controlar el azúcar en sangre. El magnesio además, ayuda a bajar la presión sanguínea.
- Comer un puñado de almendras al día puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL).
- Su alto contenido en fibra incrementa la saciedad, lo que lleva a consumir menos calorías, siendo muy efectivas en dietas de adelgazamiento.
Flor del almendro |
El gató de almendras es un
bizcocho almendrado, muy parecido a la Tarta de Santiago, pero más abizcochado
(el gató de almendras solo se diferencia de la tarta de Santiago en que el
primero no lleva nada de harina, siendo ideal para los intolerantes al gluten),
que suele servirse con helado de vainilla, turrón, galleta en incluso de
almendras (si estás en Palma de Mallorca) en verano y acompañado de un
chocolate bien caliente en invierno. Lleva poquísimos ingredientes y se hace en
un santiamén, así que ¡manos a la obra!
INGREDIENTES:
6 huevos
200 gramos azúcar blanquilla
200 gramos almendras
Ralladura de una piel de limón
½ cucharadita canela en polvo (opcional)
Para engrasar el molde:
Un poco de mantequilla
Un poco de harina
Para decorar:
Azúcar glas
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Separar las claras de las yemas de huevo.
- En una picadora, moler las almendras hasta que queden como si fuera harina.
- En un bol, empezar batiendo las yemas de huevo con el azúcar con ayuda de la batidora y el accesorio de varillas hasta que blanqueen y queden espumosas.
- Añadir la almendra molida, la ralladura de limón, la canela (opcional) y mezclar bien con una espátula.
- Batir las claras a punto de nieve y unirlas a la mezcla anterior con movimientos envolventes para que la masa no baje.
- Engrasar un molde con un poco de mantequilla y harina para que la masa no se pegue.
- Añadir la masa al molde e introducir en el horno unos 40-45’, hasta que pinchando un palillo en el centro del bizcocho éste salga limpio.
- Sacarlo del horno y dejarlo enfriar antes de desmoldar.
- Servir espolvoreado con azúcar glas.
Qué buena pinta tiene el bizcocho. Laura
ResponderEliminarEsto de los blogs es lo que tiene. No nos conocemos personalmente pero a veces es como si nos conociéramos de toda la vida. Curioso. Bea
ResponderEliminarYo si que he probado el gató y está muy bueno. Se parece a la tarta de santiago. Lourdes
ResponderEliminarNo lleva harina. Qué curioso. Ana L
ResponderEliminarOye, pues que pinta. Yo no lo he probado pero parece fácil de hacer. En cualquier momento me pongo con ello. Miriam
ResponderEliminarY no queda demasiado mazacote? Está blandito? Eva
ResponderEliminarNo, en absoluto, Eva. No queda tan esponjoso como un bizcocho hecho con harina, pero tampoco queda ni duro ni muy denso. Yo diría que queda jugoso.
EliminarTiene una buena pinta increíble. Ganas de probarlo! Raquel
ResponderEliminarPintaza! Clara
ResponderEliminarQué de calorías, no?? Pero tiene un aspecto increíble. Ana
ResponderEliminarAna, cuando haces repostería es mejor no pensar en las calorías... Jajaja!!! Anímate y date un capricho!
EliminarHe probado el gató de almendras. Esta muy bueno. No lo recuerdo con sabir de canela. Qué rico!! Paula
ResponderEliminarPaula, hay muchas versiones del gató de almendras. La canea le da un toque muy especial a este bizcocho. Pruébalo!!
EliminarLa almendra es un fruto seco súper sano. Me gusta esta tarta. María
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios!! La receta de hoy es distinta de otros bizcochos. Animaos a probarla!!
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