TORTOS DE MAÍZ ASTURIANOS

TRADICIONES. España es un país con tradiciones culinarias propias de cada región. La paella, valenciana; la fabada, asturiana; las migas, extremeñas; el cocido, madrileño; la empanada, gallega; el pan tumaca, catalán; la sobrasada, mallorquina… Y eso me gusta. Ir de visita de vez en cuando a cualquier ciudad española y saber de antemano qué vas a comer consigue abrirme el apetito mucho antes de llegar. En España hay platos tan diferentes y variados que uno nunca se cansa de probar y probar. Y sinceramente, creo que ese es el quid de la cuestión porque, ¡en la variedad está el gusto!

De Asturias me gusta todo. El pueblo pesquero de Cudillero; su capital, Oviedo; Gijón y sus playas; los cuchillos y las navajas de Taramundi; Luarca; Los Lagos de Covadonga; el pueblo de Llanes; Cangas de Onís y su puente romano; Ribadesella y el descenso del Sella o el Cabo de Peñas, el punto más al norte de Asturias. 

Por supuesto, también me gustan el cachopo (dos filetes de ternera rellenos de jamón, queso, pimientos del piquillo, setas o cualquier otra cosa, empanados y fritos), el pitu de Caleya (pollos que se crían en la zona a base de maíz, semillas y hierbas y que se cocinan de mil una maneras distintas), la fabada asturiana, el pote asturiano, los boños preñaos, el pixín (nombre con el que se conoce en Asturias al rape y que se puede degustar frito, en salsa o con arroz), el pastel de Cabracho, los quesos de Afuega’l Pitu, Vidiago, Gamonedo o el Cabrales, la sidra asturiana, el casadielles (empanadilla frita elaborada con una masa de harina y nueces, avellanas, azúcar y anís), los carballones (pasteles de almendra y yema con base de hojaldre y bañados en azúcar) o el arroz con leche.

Maíz en grano y harina de maíz

Y cómo no, los tortos de maíz, receta de la que nos vamos a ocupar hoy. ¡No me pueden gustar más! Junto a los boños preñaos, son mis entrantes asturianos favoritos. Se elaboran con harina de maíz y se presentan fritos en aceite de oliva. Un torto sólo necesita harina de maíz, sal y agua. Para elaborarlos, basta con hacer pequeñas bolas de masa del tamaño de una nuez y con las manos previamente hidratadas en aceite para que la mezcla no se nos pegue a los dedos, se aplasta la bolita hasta conseguir una masa plana, que por último se freirá en aceite bien caliente. A los tortos se les suele acompañar con cualquier guarnición como huevos fritos y picadillo de chorizo, algún tipo de queso asturiano, morcilla de la zona, jamón ibérico, algunas verduras... ¡lo que más os apetezca!

Sin duda, el ingrediente más importante de esta receta es la harina de maíz, un polvo fino que se obtiene moliendo el cereal mediante diferentes métodos. Es el cultivo tradicional de los pueblos indígenas de América, que es donde se consume más habitualmente (Colombia, Perú, México, Ecuador, Venezuela y Paraguay).

Tortos con huevos fritos y morcilla asturiana

Según cuentan, el maíz llegó de América a Asturias en las bodegas de los barcos españoles y portugueses en el siglo XVI, comenzando a cultivarse pocos años después de manera generalizada e incorporándose a la alimentación de los lugareños del norte. El torto podría ser considerado como una adaptación más o menos ortodoxa de las tortillas de maíz mexicanas y/o también de las arepas venezolanas.

Existen varios tipos de harina de maíz:

• Harina precocida. Donde se cuece el maíz antes de molerlo. Es la modalidad más comercial. En Venezuela se la conoce como harina PAN.
• Harina pelada. Donde se hierve el maíz desgranado con cal para despojarlo de su cáscara.
• Harina pilada. Donde se muele el maíz aún crudo y se cuece después.
• Harina tostada. Donde se tuesta el maíz antes de molerlo.
• Harina frangollo. Harina gruesa o rolona, utilizada en Canarias para preparar un postre con el mismo nombre.

Diferentes variedades de tortos con ingredientes dulces y salados

La harina de maíz, más conocida como polenta, no es la más utilizada en los hogares españoles, pero es cierto que presenta enormes propiedades nutritivas y además, constituye una alternativa más que saludable a la harina de trigo.

Algunas propiedades nutricionales importantes de la harina de maíz son:

1. Destaca por su riqueza en hidratos de carbono, que le proporciona su abundante almidón. Por ello, la harina de maíz es muy saciante, adecuado en dietas de adelgazamiento.
2. Tiene una elevada proporción de proteínas, sin embargo, no son completamente asimilables por el organismo. Por esta razón es importante combinar la harina de maíz con otras verduras y legumbres para complementar dichas proteínas.
3. Presenta una gran cantidad de fibra soluble, ayudando a controlar el colesterol, previniendo el estreñimiento y protegiendo el organismo frente a determinados tipos de cáncer.
4. Es uno de los alimentos con más riqueza en vitamina B1 (tiamina), ayudando a transformar los alimentos en energía y a que el cerebro pueda absorber la glucosa, necesaria para su buen funcionamiento.
5. Contiene elevados porcentajes de algunos minerales como potasio, magnesio, hierro, fósforo y zinc, ayudando en el crecimiento de los huesos y en la formación de los músculos, previniendo además el cáncer de mama, próstata y de pulmón.
6. No contiene gluten, por eso se convierte en una de las principales harinas utilizadas como sustitutivo de la harina de trigo, una opción muy beneficiosa para personas celíacas o alérgicas al gluten.

Tortos con revuelto de huevo, bacalao y aceitunas negras

El único inconveniente que tiene la harina de maíz es que es un alimento bastante calórico pues por cada 100 gramos se ingieren unas 300 calorías. Sin embargo, existe la posibilidad de consumir este alimento en forma de hortaliza, en forma de mazorca de maíz, ya que 100 gramos aportan sólo 86 calorías.

Y sin más, vamos a preparar una estupenda masa de tortos, que podéis acompañar con unos huevos fritos, con picadillo de chorizo, con una buena morcilla, con un poco de cabrales.... ¡con lo que más os guste!

INGREDIENTES (para 6 tortos aprox.):

125 gramos harina de maíz molida

125 gramos agua templada

Un pellizco sal

PREPARACIÓN:

• En un bol, añadir la harina de maíz, el agua templada y un pellizco de sal. Removemos con un tenedor hasta conseguir hacer migas. Con ayuda de las manos vamos amasando hasta formar un bola compacta.
• Humedecer un paño de cocina en agua caliente y envolver la bola de masa en él, dejándola reposar dentro del recipiente durante una hora aproximadamente. La masa no tiene que crecer, solo fermentar ligeramente.
• Transcurrido el tiempo, dividir la bola de masa en 6 porciones aprox. y con ayuda del trapo húmedo vamos aplastando las bolitas hasta formar unas tortas de unos 5 cms. de diamétro.
• En una sartén caliente con abundante aceite de oliva, freír los tortos hasta que estén doraditos y reservarlas en una fuente con papel secante de cocina para que absorba el aceite sobrante.
• Y, ¡listos para acompañar de cualquier guarnición!
• Servir calentitos.

¡Buen provecho! Que los disfrutéis...