SOPA DE NOODLES CON POLLO

PERFECTA PARA COMBATIR EL FRÍO. Estos últimos días estoy flipando con el frío tan increíble que hace en Europa. Cada vez que enciendo la tele para ver las noticias, aparecen imágenes de ciudades completamente blancas, en las que la nieve lo cubre prácticamente todo. Las temperaturas que se alcanzan en algunas ciudades me flipa todavía más. Rusia, 35 grados bajo cero; Alemania, 31; Grecia, 15; Hungría, 24… Pero sin duda, lo que más me ha flipado de todo estos últimos días es ver a los refugiados sirios que se encuentran asentados en campamentos provisionales, por ejemplo en la isla de Lesbos (Grecia) muertos, literalmente de frío. Algunos van con chanclas de verano en los pies, otros van cubiertos con una simple sudadera y sin abrigo, la gran mayoría de ellos cubiertos con mantas grises mientras esperan en una interminable fila de personas para recibir un cuenco con caldo caliente y todos intentando resguardarse en tiendas de campaña de lona que se pliegan por el peso de la nieve y que prácticamente se convierten en inservibles en estos duros momentos. He leído que son más de 5.500 personas las que están sólo en la isla de Lesbos. Y pienso, ¿no era consciente el gobierno de Grecia de que estaba llegando una ola de frío polar al país? ¿De verdad somos tan inhumanos que vamos a permitir que todas esas personas, ¡seres humanos! sigan allí, en tan lamentable situación?

Mientras, lógicamente, aquí en Madrid las temperaturas son bajitas, pero ni punto de comparación con las que están sufriendo en el norte de Europa, situándose las mínimas en torno a los 2-3 grados bajo cero. Y yo me pregunto, ¿cómo pueden soportar los refugiados esas temperaturas tan bajas si yo, cuando salgo de casa a las siete menos cuarto de la mañana y me dispongo a rascar el cristal de mi coche para quitar la escarcha que lo ha cubierto durante la noche estoy muerta de frío? Creo que poco o nada más me queda por decir. O sí. ¡Por favor, gobiernos de Europa, ayuden a esa pobre gente y devuélvanles un poco de su dignidad!

Noodles Udon

Y hablando de gastronomía, que es para lo que estoy aquí (y no para desahogarme cuando veo ese tipo de injusticias y la poca humanidad que demostramos mirando hacia otro lado y sin hacer nada al respecto), no sé a vosotros, pero cuando hace frío a mí lo que más me apetece es una sopa bien caliente. 

Afortunadamente, disponemos de tal variedad de sopas que seguramente, podríamos comer una diferente cada día del año. Así que hoy he elegido una de noodles con pollo, que son unos fideos japoneses que suelen consumirse en todos los países asiáticos como comida rápida ¡qué no basura! y que son perfectos para disfrutar de una comida o cena equilibrada, sana y además, nutritiva. 

Hoy en día, los noodles ofrecen una enorme variedad, versatilidad en sus formas de preparación y un alto valor nutritivo, siendo muy ricos en carbohidratos que nuestro organismo quema con facilidad para proporcionar energía, con un bajo contenido en sal y además, no contienen grasas. Por todo ello, la popularidad de los noodles han traspasado fronteras y cada día son más apreciados en todo el mundo. 

Noodles Soba

Los noodles (o fideos) son originarios de China, donde aparecieron alrededor del 5000 a.C. Desde allí se extendió su consumo hacia otros países asiáticos. Durante el siglo VI, China compartió el arte de hacer noodles con Japón.

En Japón existen 3 tipos de noodles:

1. Udon. Se venden secos o frescos. Su forma puede ser cuadrada, plana o redondeada. Se elaboran de harina de trigo común y agua. Una vez cocidos son de color blanco, tiernos y de aspecto grueso. Pueden ser servidos fríos, acompañados con alga nori, jengibre, cebolleta y wasabi y también en caldos, guisos o salteados con todo tipo de salsas. Los platos más populares preparados con udon son el nabeyaki udon, la sopa de miso y el caldo dashi.
2. Ramen. De origen chino. Se pueden encontrar secos o frescos, aunque éstos últimos con mayor dificultad en tiendas especializadas en productos asiáticos. Son elaborados de harina de trigo. Son usados para mezclar con caldos, ya sean de ave, carnes o pescados o en sopas, mezclados con carnes, mariscos y verduras.
3. Soba. De origen japonés. Son de color algo oscuro, de tonalidades que van del marrón al gris, debido a que son elaborados con una mezcla de harina de trigo y harina de trigo sarraceno. Se venden normalmente secos, aunque también los hay frescos, que adoptan el nombre de “nama soba”. Se sirven fríos, acompañados con salsas para untar o en sopas, con trozos de carnes, mariscos y verduras.

Noodles Ramen

Hoy vamos a preparar un popurrí de sopa de noodles con pollo. Y os explico. Parte de esta receta la encontré en Internet y se trata de una sopa típica thailandesa que se llama Kuay Tiaw Kai. Yo la he versionado un poco y la he adaptado a mi sopa habitual de pollo con verduras. 

¡A ver si os gusta el resultado! 

INGREDIENTES (4 personas):

1 paquete noodles

1 pollo de corral entero

Un puñado de brotes soja lista para usar

1 col china

1 zanahoria

Cilantro fresco al gusto

Para el caldo de pollo:

1 cebolla

1 puerro

1 rama apio

1 diente ajo

1 hoja laurel

Unas ramas cilantro fresco

3 cucharadas salsa soja ligera

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

Agua

Para el ajo frito:

5-6 dientes ajo

Aceite de oliva

Para condimentar:

Cacahuetes

1 lima

PREPARACIÓN:

• Cocer los noodles como indique el fabricante. Los que yo he comprado se cuecen en agua hirviendo, justo 5' minutos. Una vez listos, escurrirlos y reservarlos en un colador.
• Lavar, pelar y cortar en trozos las verduras que usaremos para el caldo del pollo (cebolla, puerro, apio y cilantro).
• Preparar el caldo del pollo. Para ello, en la olla rápida y a fuego fuerte añadir el pollo entero, las verduras, la hoja de laurel y cubrir con agua del tiempo. Salpimentar ligeramente, añadir un chorrito de aceite de oliva y las cucharadas de soja. Cerrar la olla, mantener la temperatura alta hasta que “empiece a silbar” o el indicador de presión esté a punto y después, bajar a fuego medio, cocinando el tiempo que aconseje el fabricante (en mi olla son 40’). Transcurrido el tiempo de cocción, abrir la olla, sacar el pollo, desechar las verduras de cocción y colar el caldo.
• Mientras tanto, preparar los ajos fritos. Pelar y picar los ajos. Calentar un chorrito de aceite y freír hasta que se doren. Reservar en un bol junto al aceite.
• En otra sartén caliente y a fuego fuerte, añadir un chorrito de aceite y dorar un puñado de cacahuetes. Reservar.
• Desmenuzar la mitad del pollo. El resto, podéis utilizarlo para hacer unas croquetas, unos tacos de pollo, una tortilla, etc.
• Cortar en juliana la col china, la zanahoria y picar unas hojas de cilantro.
• Por último, poner a calentar en una cazuela el caldo de pollo. Cuando empiece a hervir, añadir la col china, la zanahoria y dejar cocer unos 10’, hasta que las verduras estén en su punto. A continuación, añadir el pollo desmenuzado, los brotes de soja y el cilantro picado. Rectificar de sal y pimienta si hiciera falta. Cocinar unos minutos más todos los ingredientes juntos.
• Para emplatar, en el fondo de un cuenco añadir unos noodles, justo encima el caldo de pollo con verduras, unos cacahuetes fritos, una cucharadita de ajo frito y un chorrito de zumo de lima. Servir caliente.

¡Salud! Que la disfrutéis...