¡FELIZ AÑO 2017! Y feliz vuelta a la normalidad. Porque ya está
bien de descansar, de salir y entrar, de gastar sin freno hasta dejar la
tarjeta echando humo y sobre todo, de tanto comer y beber. ¿No os da la
sensación de que en cualquier momento vais a explotar? Como dice el refrán, “los excesos se pagan”, así que cuando
llega enero debemos comenzar con los recortes. Y no me refiero solo a los económicos, ¡que también! sino a comenzar a pensar en volver a la rutina, a comer lo que debemos y no lo que nos apetece,
a retomar hábitos más saludables y por supuesto, a practicar un poco de
deporte. Va siendo hora de poner nuestros contadores a cero pero por supuesto,
¡sin morir en el intento! Gracias a ese espíritu renovado y a ese chute de
energía positiva que suele invadirnos durante los primeros meses del año, volver
a la normalidad debe ser cuestión de semanas. Nuevos proyectos y renovadas
ilusiones conseguirán que comencemos el año con más fuerza y con ganas
de ponernos a trabajar a tope.
Después de los excesos
gastronómicos a los que hemos sometido nuestro organismo durante la Navidad es
normal sentir un cierto malestar o “empacho”.
Por eso, durante las semanas posteriores debemos fijarnos una dieta compuesta
por alimentos más ligeros y nutritivos que ayuden a depurarnos por dentro y por
fuera, a eliminar líquidos y toxinas, favoreciendo una ligera bajada de peso y
reduciendo así esa horrible sensación de hinchazón.
Uno de los alimentos más interesantes
a introducir estos días en nuestra dieta es el yogurt, alimento perfecto para acompañar
el desayuno, la merienda, como postre después de las comidas e incluso como
tentempié entre horas. Todavía no habíamos profundizado en el yogurt, así que
como debéis estar de comer hasta arriba, me parece una buena idea centrarnos
hoy en este producto. ¿Os gusta el yogurt? ¿Sabéis exactamente cuáles son sus
propiedades? ¿Para qué sirve y cuál es su función?
Personalmente os diré que no
miento si digo que no ha pasado más de un día de mi vida (o de dos, a lo sumo) sin
que me haya comido, como mínimo, un yogurt. Siento verdadera pasión por este
alimento. Me gusta su sabor, su textura suave y sobre todo, lo fácil que
resulta consumirlo. ¡Cualquier momento es bueno para disfrutar de un yogurt!
El yogurt es un producto lácteo
obtenido mediante la fermentación bacteriana de la leche. La fermentación de la
lactosa (el azúcar de la leche, para que nos entendamos) en ácido láctico es lo
que aporta al yogurt su textura y sabor tan distintivos. A menudo suele
añadírsele frutas, saborizantes, diferentes tipos de chocolate, etc…
El origen del yogurt se sitúa en
Turquía. La palabra yogurt proviene del término “yogurmark”, que significa “amasar”
y que hace referencia a su método de preparación. El origen de su elaboración
se encuentra en los pueblos nómadas que transportaban la leche fresca que obtenían
de los animales en sacos, generalmente de piel de cabra. El calor y el contacto
de la leche con dicha piel propiciaba la multiplicación de bacterias ácidas que
fermentaban la leche, convirtiéndola en una masa semisólida y coagulada. Una
vez consumido el fermento lácteo contenido en las bolsas, éstas se volvían a
llenar de leche fresca que volvía a fermentarse gracias a los residuos
precedentes. El yogurt se convirtió en el alimento básico de estos pueblos, por
su fácil transporte y conservación.
Sus saludables virtudes eran ya conocidas en la Antigüedad. Existen pruebas de la elaboración de yogurt en culturas que existieron hace 4500 años. Las bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, responsables de la fermentación de la leche, ya eran utilizadas por los tracios que vivían en la actual Bulgaria, hacia el 6000-7000 a.C. Las utilizaron para inducir la fermentación de la leche de oveja y así obtener yogurt y quesos, los primeros alimentos probióticos en el mundo. Mucho tiempo después, en 1908, el científico Metchnikoff, Premio Nobel, fue el primero en intuir los efectos calmantes y reguladores del yogur en la flora intestinal. Demostró que el yogur contenía bacterias capaces de convertir la lactosa en ácido láctico, haciendo imposible el desarrollo de bacterias dañinas en el intestino derivadas de la descomposición de los alimentos. Además, descubrió su riqueza en vitaminas del grupo B e incluso describió el yogurt como un excelente agente antienvejecimiento.
La elaboración de yogurt requiere
la introducción de bacterias “benignas”
específicas en la leche bajo una temperatura y condiciones ambientales
controladas (muy cuidadas en el entorno industrial). El yogurt natural o de
sabores de textura firme requiere de una temperatura de envasado de unos 43ºC y
pasar por un proceso de fermentación en cámaras calientes a la misma
temperatura para obtener el grado óptimo de acidez. Una vez obtenida, debe
enfriarse hasta llegar a los 5ºC, momento en que se detiene la
fermentación. En los yogures batidos, de textura cremosa, con y sin frutas, el
proceso es diferente, ya que la fermentación se realiza en depósitos, previo al
proceso de envasado, que se realiza en frío, por lo que no necesita
fermentación posterior. Generalmente, en un cultivo se incluyen dos o más
bacterias diferentes para conseguir una fermentación más completa,
principalmente Streptococcus thermophilus, L. casei, L. bifidus y L. bulgaricus.
La vida comercial del yogurt estando en refrigeración es de 3 semanas. Con la finalidad de mejorar la capacidad de conservación del mismo se crea el yogurt pasteurizado (de larga duración), que además no necesita refrigeración. Lo más recomendable es consumir el producto una o dos semanas antes de su caducidad porque es cuando más bacterias contienen. Después de esa fecha, aunque mantiene las propiedades nutritivas del calcio o de las proteínas, los microorganismos desaparecen. El yogurt debe mantener la cadena de frío entre los 0-4ºC, ya que una exposición a temperaturas superiores acaba totalmente con la colonia bacteriana. Debido a que las bacterias fermentan la lactosa contenida en la leche durante el proceso de elaboración del yogurt, los individuos que presentan intolerancia a la lactosa pueden disfrutar del yogurt sin verse afectados.
¿Sabíais que en 1917, Isaac
Carasso, un comerciante de Salónica, abandonó Grecia junto a su familia para
instalarse en Barcelona, donde se inició en la producción del yogurt, llamando
a su empresa DANONE en honor a su
primer hijo Daniel, haciendo un juego de palabras con la primera sílaba del
nombre y el vocablo del número uno en inglés (Dan-One)?
Algunos de los motivos por los
cuales el yogurt no puede faltar en nuestra dieta son:
- Se ingiere más fácilmente que la leche, ya que la lactosa se encuentra pre-digerida, buen recurso para incluir este tipo de lácteo en personas que no toleran la lactosa.
- Es fuente de proteínas de alto valor biológico de origen animal, por lo que su calidad es alta.
- Favorece el funcionamiento intestinal, manteniendo la flora bacteriana propia del intestino.
- Es una excelente fuente de calcio, fósforo y magnesio, que ayuda a mantener el sistema musculo-esquelético en perfectas condiciones.
- Ayuda a calmar el apetito, ya que sus proteínas deben digerirse en el estómago y por eso lo mantienen ocupado.
- Es fuente de vitaminas del grupo B, que favorece el correcto funcionamiento neuromuscular y también de vitaminas A y D.
- Es muy útil en las dietas de pérdidas de peso, ya que existen versiones desnatadas que aportan nutrientes muy saludables sin sumar calorías considerables al organismo.
- Constituye un producto muy versátil en cocina, ya que puede incorporarse a platos salados y dulces, calientes o fríos. En su versión natural puede reemplazar a aderezos o salsa ricas en grasas para pastas, carnes y ensaladas.
Como podéis comprobar el yogurt es un lujo de alimento que debemos
aprender a consumir a diario porque además, ayuda a combatir la halitosis, las
caries y las enfermedades de las encías; estimula el sistema inmune, lo que se
traduce en una mayor capacidad para luchar contra las infecciones microbianas,
virus y células cancerosas; cuenta con efectos clínicos beneficiosos como la
reducción del colesterol, la hipertensión y la prevención de infecciones de
uretra y vaginales y además, reduce el riesgo de padecer tumores cancerígenos
como el de mama, colon o recto. ¿Qué más se puede pedir?
Y vosotr@s, ¿consumís yogures a menudo? ¿De qué tipo? ¿Consideráis el yogurt un alimento de primera necesidad en vuestra dieta?
Feliz Año Patricia. Encantada de tenerte de nuevo por aquí. Maite
ResponderEliminarEl yogur es parte imprescindible de mi alimentación y la de mi familia. Muy interesante. Feliz Año. Lucía
ResponderEliminarOtra vez por aquí! Encantadas de leerte. El yogurt es un producto muy socorrido en cualquier tipo de dieta. No sabía lo de la caducidad. Elena
ResponderEliminarMe gusta el yogur aunque hay que tener cuidado. Muchos de ellos tienen muchas calorías. Eva
ResponderEliminarHay tantas clases de yogures en el mercado que se ha convertido en un alimento super utilizado en cualquier dieta. A mi me gustan los de soja. Pilar
ResponderEliminarPues yo no soy muy yogurtera. Aunque reconozco lo que me pierdo. Por eso trato de incorporarlo en la dieta de mis hijos. Paula
ResponderEliminarMe parece que el yogur es imprescindible en una dieta sana. Yo me como 2 al día. Interesante. Tere
ResponderEliminarFeliz Año!! No podría vivir sin el yogurt. Me parece un alimento básico. Me gustan de cereales, de soja, bio. Raquel
ResponderEliminarA mi no me sienta demasiado bien el yogur. Me da mucha acidez. He probado todo tipo de yogures incluso sin lactosa y nada. Irene
ResponderEliminarPor fin te tenemos de nuevo! Ana L.
ResponderEliminarNo sabía que una vez caducado el yogur pierde sus propiedades. Curioso. Maite
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Comenzamos nuevo año, con más nutrición y más recetas fáciles que os ayudarán en vuestro día a día. Espero leeros por aquí!!!
ResponderEliminarMi vida es hermosa gracias a ti, Mein Helfer. Señor Jesús en mi vida como una luz de vela en la oscuridad. Me mostraste el significado de la fe con tus palabras. Sé que incluso cuando lloré todo el día pensando en cómo recuperarme, no estabas durmiendo, me querías mucho. Me puse en contacto con el centro de hierbas Dr. Itua, que vivía en África occidental. Un amigo mío aquí en Hamburgo es también de África. Ella me habló de las hierbas africanas, pero yo estaba nerviosa. Tengo mucho miedo cuando se trata de África porque escuché muchas cosas terribles sobre ellos debido a mi cristianismo. Dios para la dirección, dé un paso audaz y póngase en contacto con él en el correo electrónico y luego vaya a WhatsApp. Me preguntó si puedo ir para el tratamiento o quiero una entrega. Le dije que quería saberlo. Compro el boleto. 2 maneras de llegar a África Para conocer al Dr. Itua, fui allí y me quedé sin palabras de las personas que vi allí. Patentes, personas enfermas. Itua es un dios enviado al mundo, le dije a mi pastor sobre lo que estoy haciendo, el pastor Bill Scheer. Tenemos una verdadera batalla bellamente con Espíritu y carne. Adoración esa misma noche. Él oró por mí y me pidió que dirigiera. Pasé 2 semanas y 2 días en África en el Dr. Itua Herbal Home. Después del tratamiento, me pidió que me reuniera con su enfermera para la prueba de VIH cuando lo hice. Fue negativo, le pedí a mi amigo que me llevara a otro hospital cercano cuando llegué, fue negativo. Estaba demasiado blanco con el resultado, pero feliz dentro de mí. Fuimos con el Dr. Itua, le agradezco, pero le explico que no tengo lo suficiente como para mostrarle mi agradecimiento, que él entiende mi situación, pero le prometo que testificará sobre su buen trabajo. Gracias a Dios por mi querida amiga, Emma, sé que podría estar leyendo esto ahora, quiero agradecerte. Y muchas gracias al Dr. Itua Herbal Center. Me dio su calendario que puse en mi pared en mi casa. El Dr. Itua también puede curar las siguientes enfermedades ... Cáncer, VIH, herpes, hepatitis B, hígado inflamatorio, diabetes, cáncer de vejiga, cáncer colorrectal, VPH, cáncer de mama, cáncer de riñón, cáncer de próstata, erección débil, amor, hechizo, leucemia , Lun, Fribroid, Infertilidad, Enfermedad de Parkinson, Enfermedad inflamatoria intestinal, Fibromialgia, recupere su ex. Puede contactarlo por correo electrónico o whatsapp, @ .. drituaherbalcenter@gmail.com/ info@drituaherbalcenter.com. , número de teléfono .. + 2348149277967 .. Es un buen médico, hable con él con amabilidad. Estoy seguro de que él también te escuchará.
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