GAZPACHO DE AGUACATE

ALTERNATIVAS DIFERENTES. Es llegar el calor y así de repente, como por arte de magia, desaparecen los guisos y los platos contundentes y pesados. Nuestro cuerpo va tomando temperatura y nos pide alimentos más frescos y ligeros, que el organismo tarde poco tiempo en asimilar. El calor hace que sudemos más, por eso debemos tener en cuenta no olvidarnos de hidratarnos adecuadamente, con abundantes líquidos y con alimentos que los contengan. Durante los meses estivales se ponen de moda las ensaladas y las sopas frías, que además de prepararse muy rápido, son perfectas en esta época porque contienen todo tipo de frutas y verduras frescas que se consumen crudas o tienen un tipo de cocción muy suave, conservando todas sus propiedades y nutrientes intactos. Durante el verano, las fruterías se llenan de color y nos ofrecen un montón de frutas y hortalizas de temporada. ¡Aprovechémoslas!

Las frutas se convierten ahora en una opción de lo más completa. En crudo, en zumos o en batidos, son muy fáciles de preparar y también de consumir, además de contar con precios muy asequibles por considerarse productos de temporada. Más allá de su sabor y de su capacidad refrescante que evitan posibles deshidrataciones, la fruta es uno de los alimentos más sanos, recomendados por la mayoría de los nutricionistas, pues son consideradas una fuente inagotable de vitaminas, carbohidratos y fibra que incluso nos ayudan a paliar las temidas molestias gastrointestinales, propias de la temporada estival.

Por otro lado, tenemos las verduras y hortalizas, que proporcionan a nuestro organismo la tan necesaria vitamina C, además de carotenos, folatos, hidratos de carbono, fibras y muchas sales minerales. Son también fáciles de preparar, ayudándonos a saciar nuestra hambre y sed de una manera saludable y muy nutritiva.

Los beneficios más importantes que nos aportan frutas y verduras en temporada de verano son:

1. Hidratan y refrescan. Más del 90% de su composición es agua. Comer frutas y verduras es una forma sencilla y rápida de hidratar el cuerpo durante los días de calor.
2. Dan vitalidad. Son una fuente excelente de vitaminas, que regulan múltiples procesos orgánicos, como el buen funcionamiento del sistema nervioso.
3. Depuran el organismo. Su acción desintoxicante, diurética y depurativa se debe a su alto contenido en agua, potasio y al bajo aporte de sodio, así como a la presencia de aceites esenciales, que dilatan los vasos renales.
4. Protegen la piel. Las frutas y hortalizas de llamativos colores aportan betacaroteno al organismo, que éste transforma en vitamina A, renovando la piel y las mucosas y también vitamina C, que mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas.
5. Regulan la función intestinal. Por su riqueza en fibra, frutas y verduras previenen y mejoran el estreñimiento.
6. Aportan muy pocas calorías.
7. Cuidan el corazón. Las frutas y verduras son muy ricas en antioxidantes, convirtiéndolas en aliados del corazón.
8. Mejoran la digestión.
9. Previenen la anemia. Muchas verduras (sobre todo las verdes) son ricas en clorofila, folatos y hierro, imprescindibles en personas propensas a padecer anemia.

Por supuesto, el gazpacho, la vichysoisse y el ajo blanco son las típicas sopas frías que no pueden faltar en nuestra mesa durante el verano. En estos casos y para no aburrir al personal, la creatividad de los cocineros, que no tiene límite, se pone a trabajar y muchos deciden arriesgar e innovar utilizando otro tipo de productos para conseguir nuevas y divertidas versiones de este tipo de sopas. Hoy os traigo una de estas recetas, que probé no hace demasiado tiempo en un restaurante italiano como aperitivo y que, al menos a mí, me ha conquistado: gazpacho de aguacate.

El aguacate es uno de esos alimentos que los españoles hemos adoptado con mucho entusiasmo porque además de ser un alimento vistoso y muy atractivo, combina con todo. ¿Quién puede resistirse a un estupendo guacamole? ¿Quién prepara una estupenda ensalada sin añadir unos trozos de aguacate? 

El aguacate está considerado como una mantequilla vegetal, muy rico en vitamina E y como un sustitutivo natural vegetariano de las proteínas contenidas en la carne, huevos, quesos y huevos.

El aguacate es una especie arbórea originaria de México y Centroamérica, perteneciente a la familia  de las lauráceas. Se cree que se originó en el estado de Puebla (México), hace más de 10.000 años. Inicialmente, se dividen en 3 tres razas originarias (mexicana, guatemalteca y antillana), aunque actualmente existen más de 400 variedades (alguna variedad ni siquiera tiene hueso).

El consumo del aguacate resulta muy interesante por varias razones:

1. Es una fruta que posee un alto contenido de grasa vegetal (15%), un nivel muy bajo en azúcares (7%) y una parte importante parte de fibra (5%).
2. El aguacate se caracteriza por su riqueza en grasas. Éstas son ácidos grasos monoinsaturados (omega 9), que tiene propiedades muy similares al aceite de oliva, ayudando a contrarrestar los efectos perniciosos de las grasas saturadas contenidas en las grasas animales. El omega 9 que contiene, previene las inflamaciones en el cuerpo.
3. El aguacate resulta muy eficaz para evitar la formación de colesterol malo, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, su alto contenido en lecitina es muy útil, pues ayuda a elevar el colesterol bueno, previniendo además la arteriosclerosis.
4. El aguacate contiene potentes antioxidantes, como son la vitamina E y glutatión, muy necesarios para el buen funcionamiento del corazón.
5. Los ácidos grasos esenciales del aguacate tienen un efecto suavizante para la piel, muy importante para la salud general del cabello, uñas y piel. Muy convenientes también para ayudar a cicatrizar heridas en la piel y quemaduras solares. Su riqueza en vitamina D y E estimulan la formación de colágeno, constituyendo un bálsamo para la piel.
6. El aguacate está recomendado en enfermos de diabetes, por su capacidad equilibrante de azúcar en sangre.

Hoy vamos a tratar con un producto súper saludable, que transformaremos en un refrescante gazpacho. Se elabora de igual forma que el gazpacho de tomate tradicional, pero con la adición de algún que otro ingrediente nuevo. Como guarnición, podéis utilizar la que más os apetezca: huevo cocido, jamón serrano, cebolleta, tomate, pepino o pimiento verde, todo ello bien picadito.

¡Vamos con la receta!

INGREDIENTES (4 personas):

Para el gazpacho:

3 aguacates

½ lima o limón

½ pepino

½ pimiento verde

1 diente ajo

50 gramos pan (del día anterior)

75-100 ml. aceite de oliva

Unas ramitas cebollino

Sal

Pimienta

Para la guarnición: 

1 tomate grande

1 cebolleta

100 gramos taquitos jamón

½ pimiento verde

2 huevos cocidos.

PREPARACIÓN:

• Poner en remojo el pan duro.
• Pelar los aguacates, quitarles el hueso y picarlos en trozos.
• Lavar, pelar y trocear el pepino, el pimiento verde y el ajo.
• Picar unas ramas de cebollino.
• En el vaso de la batidora, añadir todos los ingredientes para el gazpacho (aguacate, pepino, pimiento verde, ajo y cebollino), incorporar el pan, salpimentar, añadir unas gotitas de limón o lima, un poco de vinagre al gusto y triturar con ayuda de la batidora.
• A continuación, incorporar a la mezcla el aceite poco a poco, mientras seguimos batiendo. Si la mezcla final quedara un poco espesa, añadir un chorrito de agua.
• Pasar el gazpacho por el chino, con el objetivo de que la sopa quede muy fina.
• Reservar en el frigorífico hasta que el gazpacho se enfríe.
• Para emplatar, añadir a un cuenco un buen fondo de gazpacho de aguacate y adornar con la guarnición que más os guste.

¡Buen provecho! Qué lo disfrutéis...