viernes, 22 de abril de 2016

SOPA MINESTRONE


TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO. Aunque ya estamos a finales de abril y el frescuni está dando sus últimos coletazos, todavía apetece añadir de vez en cuando una sopa caliente a nuestra dieta. Por ejemplo, se me ocurre que preparar una estupenda sopa Minestrone para cenar puede ser una estupenda opción, pues no se vosotros pero yo, después de disfrutar de un buen bol de sopa por la noche, como que se me calienta el cuerpo, como que me relaja y reconforta, de hecho creo que hasta duermo mejor. Pero cuando hablo de sopas, no me vale con un simple consomé de ave. ¡Qué va! Me gustan las sopas completas y nutritivas, esas en las que verduras, pasta y carnes o pescados se unen para formar un plato contundente. En este tipo de sopas, muy interesantes para los niños y personas mayores, al final comes de todo un poco y eso me parece una ventaja, ¿no?



Sopa Minestrone, minestrón o menestrón, del verbo latino “minestrare” significa “servir en un plato”. Es una especialidad típica de la cocina italiana, que aunque a más de un@ nos recuerde a la sopa juliana o de verduras de toda la vida, poco o muy poco tiene que ver con ésta, pues la sopa minestrone es bastante más completa ya que posee una base sólida, que incluye en su elaboración carnes (ternera, pollo, tocino y jamón), cualquier tipo de legumbre (garbanzos o  judías blancas), en algunos casos pasta o arroz, verduras picadas finamente (cebollas, apio, zanahorias y tomates) y un toque de queso parmesano rallado por encima, que resulta imprescindible en este plato.

Ya sabéis que me encantan las sopas y las cremas o purés. Además de sabrosas, me parecen un plato completo y muy saludable pero, ¿qué nutrientes nos aportan al organismo, en uno y otro caso?

  • Sopas. Compuestas principalmente por agua, que es una fuente hídrica inigualable, muy apropiada en el caso de los niños y en personas mayores, por su mayor tendencia a la deshidratación. Las propiedades nutritivas de la sopa dependerá de los alimentos que la compongan, ya que no es lo mismo utilizar exclusivamente verdura, carne o pescado, que unir las tres. El caldo de una sopa aporta vitaminas hidrosolubles y minerales que resistan las temperaturas de cocción, ya que se trata de nutrientes muy sensibles al calor. El caldo se va a enriquecer con los nutrientes que le vayamos aportando, como proteínas en el caso de las carnes y pescados o fibra, en el de las verduras.
  • Purés y cremas. Al estar elaborados principalmente con verduras, hortalizas y lácteos presentan una gran cantidad de minerales y vitaminas, además de fibra, que resultan especialmente interesantes a nivel nutricional. Si además incluimos carnes o pescados en su elaboración, estamos añadiendo buena parte proteica, lo que convertirá el puré en un plato completo y rico en nutrientes, adecuado en aquellas personas a las que les cuesta masticar o tragar alimentos sólidos.



En ambos casos, existen muchas razones para consumir sopas o purés como mínimo 3 o 4 veces por semana, cantidad recomendada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC):
  1. Poseen un elevado efecto saciante, ayudando a mantener el peso corporal.
  2. Son fácilmente digeribles, ya que una vez que se calientan los alimentos a altas temperaturas, éstos se ablandan y se dirigieren adecuadamente.
  3. El proceso culinario que requieren para su elaboración es muy seguro, por tanto, suponen una garantía de seguridad e higiene. Los microorganismos más comunes presentes en carnes, aves o vegetales crudos se destruyen, debido a que los alimentos y el agua empleada en la cocción se someten a temperaturas muy elevadas (aproximadamente 100 grados).
  4. El agua que queda tras la cocción de los vegetales es muy rica en vitaminas y minerales, por lo que se recomienda utilizarla en la preparación de sopas o cremas.
  5. Se recomienda su consumo como primer plato en la comida y/o en la cena, siendo considerada parte fundamental de una dieta variada y equilibrada.
  6. Es aconsejable eliminar la grasa animal que contengan (que suele concentrarse en la superficie del caldo una vez frío) y controlar la cantidad de sal añadida.

Por supuesto, utilizamos sopas y cremas durante todo el año, solo que en invierno las consumimos calientes para ayudar a paliar la sensación térmica debido a las bajas temperaturas (como la sopa de pollo con verduras o el puré de calabaza) y en verano las tomamos frías, contribuyendo a prevenir la deshidratación (como el gazpacho o la vichyssoise).

Pues nada, ¿qué más queda por decir? ¡a por la Minestrone! Esta receta tiene muchas variedades. Yo he elegido una que contiene en su elaboración garbanzos, algunas carnes y una gran selección de verduras. Por supuesto, podéis utilizar la legumbre que más os guste o sustituir éstas por algún tipo de pasta o arroz. 


INGREDIENTES (4 personas):
Para el caldo de carne:
150 gramos garbanzos (o judías blancas)
1 manita de cerdo
1 contramuslo pollo
1 trozo de panceta fresca
1 puerro
1 rama apio
½ cebolla
1 zanahoria
1 nabo
1 hoja laurel
1 clavo
1 pastilla caldo carne
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Vinagre
1 litro y medio de agua

Para el sofrito:
½ cebolla
100 gramos jamón ibérico o serrano en una loncha

Para la sopa Minestrone:
2 patatas medianas
150 gramos judías verdes
150 gramos espinacas
2 zanahorias
1 trozo calabaza
1 puerro
1 calabacín
1 trozo de queso parmesano


PREPARACIÓN:
  • En primer lugar, poner en remojo las legumbres la noche anterior.
  • Al día siguiente, comenzar por blanquear la manita de cerdo. Para ello, en un cazo con agua y a fuego medio/alto, añadir la manita de cerdo y un chorrito de vinagre. Cuando comience a hervir, desechar el agua y lavar bien la manita bajo el chorro de agua fría para quitar todos los restos de impurezas.
  • Para preparar el caldo en la olla rápida, calentar a fuego alto el agua y añadir las legumbres (en este caso los garbanzos), las carnes (manita de cerdo, pollo y el trozo de panceta) y las verduras enteras o cortadas en trozos grandes (puerro, apio, cebolla a la que pincharemos un clavo, zanahoria y nabo). Salpimentar y añadir la pastilla de caldo, una hoja de laurel, un chorrito de aceite y cerrar la olla. Cuando el agua comience a hervir,  no olvidar espumar, es decir, desgrasar y clarificar con una cuchara la espuma que se forma en la superficie, pues ésta contiene impurezas y bacterias de los alimentos que se están cocinando. En este momento, cerrar la olla, mantener la temperatura alta hasta que “empiece a silbar” o el indicador de presión esté a punto y después bajar a fuego medio, cocinando el tiempo que aconseje el fabricante (en mi olla son 20’). Si no utilizáis la olla rápida, debéis cocinar el caldo a fuego lento por espacio de una hora y media o dos (hasta que la legumbre y la carne estén blanditas).
  • Mientras tanto, lavar, pelar y picar el resto de verduras que utilizaremos para hacer la sopa minestrone (puerro, judías verdes, espinacas, zanahorias, calabaza, calabacín y patatas).
  • Para hacer el sofrito de jamón, picar la otra mitad de cebolla y el jamón en taquitos. En una sartén caliente a fuego medio, añadir un chorrito de aceite y sofreír la cebolla. Cuando la verdura esté blandita, añadir el jamón y saltear durante unos minutos. Reservar.
  • Transcurrido el tiempo de cocción del caldo, abrir la olla rápida. Desechar las verduras, la hoja de laurel y reservar las carnes. No tiréis la manita de cerdo (podéis cocinarla a la madrileña, deshacerla y comerla directamente como aperitivo, etc). El pollo y el trozo de panceta, podéis picarlos para incluirla también en la sopa Minestrone.
  • Para preparar la sopa Minestrone, poner de nuevo a calentar la cazuela con el caldo y las legumbres en el fuego. Añadir el sofrito de cebolla y jamón, las verduras picadas y dejar cocinar a fuego lento por espacio de 12-15’ aprox. (hasta que la verdura esté hecha). 5-10’ antes de que termine la cocción añadir los cubitos de patata (tardan poco en hacerse) y las carnes picadas. Remover bien, para que se integren los sabores.
  • Para emplatar, servir la sopa Minestrone bien caliente, espolvoreando un poco de queso parmesano por encima.


¡Salud! Que la disfrutéis...

Image and video hosting by TinyPic

5 comentarios:

  1. Con el tiempo que hace una sopa es lo que más apetece. Qué rica!! Lourdes

    ResponderEliminar
  2. X lo que leo la sopa minestrone es un caldo de carne con un montón de verduras, no? En eso se diferencia de la sopa juliana, por ejemplo?? Paz

    ResponderEliminar
  3. Me encanta lo de añadir a la sopa queso parmesano. Menuda pinta!!! Ana L.

    ResponderEliminar
  4. Muy completa esta sopa. Ideal xa los enanos. Claudia

    ResponderEliminar
  5. Cómo me gustan las sopas. Supongo que no te enfadarás si en vez de hacer el caldo de carne, le añado uno de , por aquello del tiempo. Buena receta!! Maitr

    ResponderEliminar