LA CHAMA. Tengo una amiga venezolana, pero de las de verdad. Llegó a España por amor, de hecho sus dos hijas son españolas y a pesar de que adora esta tierra, que es donde vive, su corazón está dividido entre nuestro país y Venezuela y seguramente no me equivoco si digo que por la circunstancias, siempre está un poco más allí que aquí. Tiene una gran familia y aunque la mayoría viven fuera del país, su centro de unión sigue siendo Caracas, donde viven sus padres. Si hay algo que me sorprende y que admiro de ella es la devoción con la que habla de su querida Venezuela y sobre todo esa empatía que siente ante el sufrimiento que padecen sus compatriotas que sin duda, siente como suyo. Ese amor tan desinteresado por su patria se lo ha sabido transmitir a sus hijas y un poquito también a todos los que la rodeamos, porque sea de lo que sea de lo que hablemos (y habla mucho), siempre tiene muy presente su país. Mi amiga tiene una personalidad puramente caribeña, de sangre caliente. Quizás por eso es una persona pasional y muy cariñosa, pero también tranquila, pausada y tan excesivamente lenta para algunas cosas que a veces consigue sacar de quicio a cualquiera (a pesar de que ella piensa que los que vamos demasiado deprisa somos el resto). Sin embargo, ese desparpajo, esa simpatía que lo inunda todo, esos ojos transparentes que nada esconden, sus refranes y palabrejas raras que ya forman parte de mi vocabulario hacen de ella una persona auténtica. Antes de “La Chama” no había probado las arepas, pero desde que llegó a mi vida, no hay día que vaya a cenar a su casa y que no le pida que me prepare unas arepitas de maíz o una tortilla de patatas, que también le sale de lujo.
La arepa, tortilla o changa es un alimento hecho de masa de maíz
molido o de harina de maíz precocida, de forma circular y semi-aplanada, muy
popular en las gastronomías colombianas, panameñas y venezolanas. Algunas
fuentes aseguran que la palabra arepa proviene del cumanagoto (lengua del
pueblo amerindio de la etnia Caribe, llamado hoy Cumaná), cuyos descendientes
habitan actualmente al norte del estado Anzoátegui; que significa “maíz”, ingrediente básico con la que se
preparan. La arepa era consumida por los aborígenes del territorio actual de
Colombia, Venezuela y Panamá desde antes de la llegada de los españoles.
La arepa es junto a la hallaca (o tamal) dos de los platos más exitosos en Venezuela. Suele comerse en el desayuno o en la cena, como plato principal o como acompañante. En toda la geografía venezolana existen las denominadas “areperas”, restaurantes especializados en arepas que trabajan las 24 horas del día y que ofrecen arepas rellenas de infinidad de guisos muy populares entre la población. Los rellenos venezolanos de las arepas van desde la mantequilla, pasando por quesos (blancos y amarillos), embutidos, jamón, mortadelas, aguacate, huevos, caraotas (frijoles negros), atún, guisos de pollo, carnes, pescados y hasta de mariscos. Muchos de estos rellenos tienen nombre propio, como:
- Reina pepiada. Ensaladilla de pollo o gallina con mayonesa y aguacate.
- Pelúa. Carne deshebrada y guisada (mechada) con queso gouda rallado.
- Catira. Similar a la anterior, pero sustituyendo la carne por pollo y preparado de igual forma.
- Sifrina. Reina pepiada con adición de queso gouda rallado.
- Dominó. Frijoles negros (caraotas) refritos con queso blanco duro rallado.
- Rumbera. Pernil de cerdo asado con queso gouda rallado.
- Rompe colchón. Mezcla de diversos mariscos (camarón, pulpo, pepitonas, ostras y calamares).
- De pabellón. Combinación de frijoles negros (caraotas), carne mechada, rodajas de plátano maduro frito y un poco de queso blanco duro rallado. En la Isla Margarita se sustituye la carne mechada por cazón.
El ingrediente imprescindible en la arepa venezolana es la harina de
maíz. Como anécdota curiosa os contaré que Empresas
Polar, en el año 1960, y bajo el eslogan “¡se acabó la piladera!” lanzó al mercado la harina de maíz
precocida llamada Harina P.A.N.,
procedimiento desarrollado por el ingeniero venezolano Luis Alberto Caballero
Mejías, cuyo descubrimiento deja atrás el engorroso y largo proceso de elaborar
las arepas de manera tradicional con el pilón. Mujeres entrenadas por la
compañía salieron a enseñar a las amas de casa cómo preparar las nuevas arepas.
A raíz de esta invención, la imagen de los paquetes de Harina P.A.N. es la de una
mujer con turbante blanco con puntos rojos y vestida con el tarje típico
venezolano, muy parecidas a las que se encargaron de dar a conocer esta famosa
harina. Es una de las marcas de harina de maíz más vendidas en todo el mundo.
Hoy vamos a preparar las famosas arepas rellenas de Reina pepiada, cuyo nombre se puso en honor a Susana Dujim, venezolana que en 1955 fue proclamada Miss Universo. Fue Heriberto Álvarez, quien regentaba un negocio de comidas en Caracas quien quiso rendirle un homenaje a esta bella mujer. Para ello vistió a su sobrina de 12 años de reina y la expuso delante de su restaurante en una especie de altar. La casualidad quiso que el padre de Susana Dujim pasara por el local, preguntando al dueño qué significado tenía aquello y una vez Heriberto le explicó el motivo, el padre de Susana prometió llevar a su hija hasta allí para comer. Por supuesto, cumplió su promesa y aquél día, a Susana Dujim le sirvieron esta tradicional arepa venezolana que bautizaron con el nombre de “Reina pepiada”, ya que pepiada significa “mujer con curvas”.
¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES (4 personas):
Para la masa de arepas:
2 tazas harina P.A.N. (220 gramos)
4 tazas agua tibia (1 litro)
1 cucharadita sal
Para hervir el pollo:
2 pechugas de pollo enteras
1 rama apio
1 puerro
1 zanahoria
1 cebolla
1 hoja de laurel
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Para el relleno “Reina
pepiada”:
Las pechugas pollo hervidas y deshebradas en tiras
2 dientes ajo
1 cebolla
1 aguacate maduro
3-4 cucharadas mayonesa
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
- Para hervir el pollo en la olla rápida, incorporar las pechugas enteras junto al resto de ingredientes (apio, puerro, cebolla, tomate y hoja de laurel). Salpimentar y echar un chorrito de aceite. Cerrar la olla, mantener la temperatura alta hasta que “empiece a silbar” o el indicador de presión esté a punto y después, bajar a fuego medio, cocinando el tiempo que aconseje el fabricante (en mi olla son 10-12’). Una vez listo el pollo, desechar las verduras y guardar el caldo. Dejar enfriar las pechugas y deshebrarlas en tiras.
- Para preparar el relleno de pollo, picar los ajos, la cebolla y comenzar a pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando la verdura esté blandita, añadir el pollo. Saltear a fuego medio unos minutos y reservar en un bol.
- Para preparar la masa de arepas, incorporar el agua tibia en un bol grande y una cucharadita de sal. Añadir la harina y remover con ayuda de una cuchara. Utilizando agua tibia conseguiremos que la harina se integre perfectamente y no se produzcan grumos. Cuando notemos que la mezcla coge consistencia, comenzar a trabajar con las manos, amasando hasta que la harina absorba por completo el agua y se convierta en una masa uniforme y compacta. La masa estará lista cuando no se pegue a las manos.
- Para dar forma a las arepas, hacer bolas de masa del tamaño de una albóndiga, que se aplastarán con la palma de la mano, hasta conseguir una forma redondeada y plana de más o menos 1,5 centímetros de espesor y 8-10 centímetros de diámetro.
- Para freír las arepas, en una sartén caliente y a fuego medio, añadir un pequeño fondo de aceite y freír por ambos lados (4-5’), hasta que cojan un ligero color tostado/dorado. Tened cuidado de que no se queden crudas por dentro y además, no freír a la vez más de 2 o 3 a la vez. Reservar en una fuente con un paño por encima para que no se enfríen.
- Pelar el aguacate, cortar en trocitos pequeños y añadir al bol que contiene el pollo. Por último, añadir 3 o 4 cucharadas de mayonesa mezclando bien todos los ingredientes.
- Cortar las arepas longitudinalmente por la mitad, sin llegar al fondo y rellenar con la mezcla de pollo y aguacate.
¡Salud! Que las disfrutéis...
Me flipan las arepas! Buen plato. Alba
ResponderEliminarNo las he probado pero tienen un aspecto increible. Voy a intentarlo. Eva
ResponderEliminarTengo una amiga venezolana que las hace de impresión. A la reina pepiada le añade un poco de tabasco que le da un sabor muy rico. Apúntatelo! Miriam
ResponderEliminarLas arepas tb pueden cocinarse en el horno, así tienen menos calorías aunque están mucho mas buenas fritas. María
ResponderEliminarEs verdad, María. Las arepas también pueden cocinarse en el horno si no quieres añadir muchas calorías al plato, pero el toque crujiente que le da el aceite es muy especial. Ambas cocciones son perfectas.
EliminarLa arepa es como el pan de pita? Lourdes
ResponderEliminarNo tiene nada que ver un pan con otro, Lourdes. Solo su apariencia de pan redondo y aplastado. El pan de pita se hace con harina de trigo y las arepas con harina de maíz, así que tanto su textura como sabor son muy diferentes.
EliminarQue relleno más espectacular. Con arepa o con pan bimbo me has dado una idea genial. Marta
ResponderEliminarLo bueno de la arepa es que permite muchas combinaciones de ingredientes y eso facilita las cosas si tienes hijos. Me encantan y suelo ponerlas xa cenar. Raquel
ResponderEliminarQue buena pinta! Ana L.
ResponderEliminarQue ricas!! Y pegan con todo. Tere
ResponderEliminarLas arepas son un chollo porque permiten un montón de variaciones en cuanto a ingredientes. Se trata de un pato muy divertido. Animaos y probadlas!
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