TIGRES. Para mí, comer tigres de mejillones rellenos es como comer pipas. Si te comes una, te comes la bolsa entera. No sé si será porque los tigres tienen pocha chicha y con dos o tres piezas nunca tienes suficiente o porque esa textura crujiente por fuera y esa suave crema de marisco en su interior vuelven loc@ a cualquiera, pero lo cierto es que siempre que los como me quedo con ganas de más. Es cierto que no es una receta difícil de preparar si le tienes cogido el truquillo a la bechamel (en mi opinión, el secreto de esta receta), pero hay que reconocer que laboriosa es un rato. Por eso, os recomiendo que ya que nos ponemos, preparemos tigres como para servir a un regimiento con la intención de que sobren y así podamos congelarlos y utilizarlos en otro momento.
El tigre o mejillón relleno es la típica tapa que se sirve en cualquier tasca madrileña o gallega (de donde son originarios), pero que actualmente se ofrece en la mayoría de los bares españoles. Consiste en conchas de mejillón rellenos de la propia carne de estos moluscos, de algunas verduras como cebolla, ajo, pimiento, tomate, etc y otros alimentos como por ejemplo huevo duro, que se mezclan con una salsa bechamel, a la que en muchas ocasiones se le añade un poco de picante. Después, los tigres son rebozados en huevo y pan rallado y posteriormente, fritos en aceite de oliva bien caliente hasta que se doran por fuera. Pueden servirse fríos o calientes y acompañarse de una copa de vino albariño o de una cerveza bien fría.
El mejillón pertenece a la
familia de moluscos bivaldos (invertebrados, de cuerpo blando y protegido por
una concha). Son animales filtradores que viven fijados al sustrato. Se
alimentan de fitoplancton y materia orgánica en suspensión. Viven tanto en
zonas intermareales como en zonas sumergidas de las costas de todo el mundo.
Así como son recolectados y consumidos por el humano, también son atacados y
consumidos por estrellas de mar y por numerosas especies de gasterópodos como
lapas, babosas, caracoles, etc. El mejillón azul o común tiene el
músculo abductor posterior blanco, que debe ser cortado para permitir que las
valvas (conchas) se abran completamente. La concha exterior está compuesta por
dos valvas abisagradas que desempeñan varias funciones: desde el soporte para
los tejidos blandos hasta la protección contra los depredadores y la
desecación. Las valvas están unidas en el exterior por un ligamento y se
cierran cuando es necesario gracias a unos potentes músculos internos. Además,
tienen un órgano grande que actúa como pie, parecido a una lengua en la forma,
con un surco sobre la superficie ventral que es continua con el hoyo del biso.
Este hoyo expulsa una secreción viscosa en el surco y se endurece gradualmente
cuando entra en contacto con el agua del mar, formando un hilo sumamente
resistente que se llama biso y con el que el mejillón se fija al sustrato.
También es usado como una medida defensiva contra los depredadores. Una
curiosidad con respecto a los mejillones es que requieren de una fuente
constante de agua fresca, limpia, con profundidades no fangosas. Prefieren el
agua con un contenido mineral sustanciales, porque necesitan el carbonato de
calcio para construir sus cáscaras. Además, sobreviven temporalmente fuera del agua.
El mejillón es generalmente
cultivado por el sistema de bateas, que consiste en plataformas sujetas al
fondo del mar, de las que penden unas cuerdas a las que se adhiere la semilla
del mejillón mediante unas mallas. Éstas se van deshaciendo, dejando libre al
mejillón para que fabrique el biso con el que se sujetará a la cuerda. No es
hasta pasado cuatro meses cuando los mejillones se retiran de las cuerdas para
ser colocados en otras para repartir el peso. No alcanzarán el tamaño comercial
hasta aproximadamente un año. La época en la que el mejillón se encuentra en su
estado óptimo es a partir de los meses de junio-julio hasta el final del
invierno y principios de primavera, que es la peor época para consumir
mejillones frescos.
Por supuesto, el mejillón tiene importantes
propiedades nutricionales para nuestro organismo:
- Es muy rico en proteínas.
- Contiene poca grasa, aunque la mayoría son ácidos grasos poliinsaturados Omega-3.
- Es rico en vitaminas (niacina, riboflavina y tiamina).
- Es rico en minerales (calcio, yodo, hierro, potasio y magnesio).
- Dado su contenido en ácidos grasos, es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuir el colesterol alto y prevenir el cáncer.
- 100 gramos de producto contienen sólo 67 calorías.
Normalmente, los mejillones se compran vivos, aunque también podemos
encontrarlos envasados al vacío, cocidos, ya limpios y listos para usar. Yo prefiero comprarlos frescos, pero hay que tener en cuenta que no debemos mantenerlos más de dos días
en el frigorífico, ya que deben cocinarse vivos. Sabemos que un mejillón está fresco
cuando está cerrado, por lo tanto, eliminaremos aquellos que tengan la concha rota. Además, los que
hayan estado en contacto con el calor y no se hayan abierto también debemos eliminarlos. Hay que lavar los mejillones bajo el chorro de agua fría. Para
retirar los crustáceos que tiene adheridos a la concha, lo mejor es rasparlos con un
estropajo. Eliminaremos el biso o filamento que lleva entre sus valvas cogiendo el extremo con la punta del cuchillo y tirando de él para extraerlo, con
cuidado de no romper la carne del mejillón. Es muy importante la limpieza del mejillón antes de su manipulación en cualquier receta.
¿Nos ponemos con la receta?
¿Nos ponemos con la receta?
INGREDIENTES (4 personas):
Un kilo y medio mejillones frescos
1 cebolla
1 pimiento verde
2 dientes ajo
3 ó 4 cucharadas tomate frito
1 cayena
1 hoja de laurel
Un chorro vino blanco
2-3 huevos
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Para la bechamel:
500 ml. leche
45 gramos mantequilla
45 gramos harina
Una pizca nuez moscada
Sal
Pimienta
- En una cazuela, a fuego vivo, poner a calentar un poco de agua, cubriendo el fondo de la misma (con un vaso grande de agua es más que suficiente). Cuando comience a hervir, echar una hoja de laurel y los mejillones ya limpios. Tapar la cazuela y dejar cocer unos 3’ o hasta que se abran los mejillones. Retirarlos del agua y reservar. Acordaros de colar el agua de cocción, que se utilizará más adelante.
- Cuando estén fríos, sacar los mejillones de las conchas y colocarlos en un plato. Separar las dos conchas de cada mejillón y lavarlas de nuevo con agua fría. Secarlas bien y reservarlas hasta el momento de rellenar.
- Picar la carne de los mejillones en trocitos pequeños.
- Lavar, pelar y picar la verdura (cebolla, ajos y pimiento verde).
- En una sartén a fuego medio, echar un chorro de aceite de oliva, la cayena y comenzar a pochar la verdura. Salpimentar.
- Cuando esté blandita, incorporar la carne del mejillón y seguir pochando un poco más.
- Añadir el vino blanco, la ½ de un vaso del agua de cocción de los mejillones, el tomate frito y dejar cocinar a fuego lento, por espacio de unos 10-15', hasta que se reduzca el líquido. Una vez listo, apartar del fuego y reservar. NOTA: No olvidar retirar la cayena.
- Para preparar la bechamel, pinchar en CÓMO ELABORAR UNA SALSA BECHAMEL, que ya expliqué en otra publicación.
- Una vez lista la bechamel, incorporar el relleno de verduras y mejillones y remover bien para que se mezclen todos los ingredientes durante unos minutos. Apartar del fuego y dejar que repose un poco la masa.
- Batir los huevos en un bol y preparar un plato con pan rallado.
- Rellenar las conchas de los mejillones con ayuda de una cuchara, rebozar en el huevo batido y pasar por el pan rallado e ir colocando en una bandeja.
- Cubrir la bandeja de tigres con film transparente o papel de aluminio y dejar reposar en el frigorífico por espacio de dos o tres de horas, mínimo.
- Una vez listos, freír los tigres en abundante aceite de oliva caliente, hasta que se doren.
- Dejar reposar las piezas una vez fritas en una fuente con papel absorbente de cocina durante unos minutos, para eliminar el exceso de aceite.
Tayo'y magsikain (¡Buen provecho! en tagalo). Nos leemos el próximo viernes.
P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!
Te doy la razón. Los tigres son como las pipas. Que buenos!!!! Nunca los he hecho xq es bastante laborioso xa como dices tu, tan poca chicha. Me encanta esta receta. Lola
ResponderEliminarUn lujo los mejillones rellenos. Desde luego, hoy si que me apunto la receta!! Qué pintón tiene!! Inma
ResponderEliminarSiempre que los veo en un bar pido tigres. Me encantan!!! Pero no se si me atreveré a hacerlos en casa. Mucho trabajo, no? Laura L.
ResponderEliminarQue tapa más rica. Me gustan mucho los tigres!! Debería probar a hacerlos en casa. Más de uno me lo agradecería... Jejeje Pilar
ResponderEliminarUna delicia la receta de hoy!! Que ricos los tigres. En mi barrio hay un bar donde los hacen buenísimos. Marta
ResponderEliminarMi abuela los hace buenísimos. Con un toque picante, como tú. Muy buena receta. Mónica
ResponderEliminarPero hay alguien a quien no le gusten los mejillones rellenos?? Un clásico. Me vuelven loca. Paz
ResponderEliminarLos mejores tigres que he comido son los del restaurante El Rocío en la calle Paseo de Matheu, una delicia. Si no habéis ido a probarlos, este es un buen momento. Tienen un toque picante muy rico. Luisa
ResponderEliminarLuisa, gracias por compartir El Rocío con nosotr@s. Nunca he estado allí y vuestras recomendaciones siempre son bien recibidas. Habrá que acercarse a probar unos tigres!!!
EliminarÚltimamente he probado algunos tigres que en vez de bechamel llevan queso. Están muy ricos y puede ser una opción para quien no le salga bien la bechamel. Paz
ResponderEliminarPaz, yo también los he probado alguna vez y aunque están muy buenos, yo prefiero la bechamel. Creo que el queso le da un toque más fuerte a la mezcla y quizás le quita un poco de protagonismo al mejillón, el ingrediente importante de esta receta. No obstante, de vez en cuando y por cambiar puede resultar perfecto. Ya sabes, para gustos están los colores...
EliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Está visto que los tigres gustan a la mayoría. Probad esta receta!! Os va a gustar.
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