martes, 27 de diciembre de 2016

LA RECETA DE LAURA: PLUM-CAKE CON FRUTAS ESCARCHADAS


¡FELIZ NAVIDAD! Espero y deseo que estos días hayan sido muy especiales para tod@s, que hayáis disfrutado de vuestros seres queridos, que Papá Noel se haya acercado a vuestra casa con algún detalle que os haya hecho mucha ilusión y sobre todo, que hayáis comido y cenado muy, pero que muy bien. Esto no ha hecho más que empezar, porque antes de que termine el año nos queda la noche de Fin de Año, en la tendremos que volver a pensar en otro menú diferente con el que sorprender a nuestros comensales. ¿Qué tenéis pensado?

Seguro que much@s estaréis de vacaciones estos días y más de un@ tendréis la casa llena de familia y amigos que vienen a visitaros y de paso, a desearos lo mejor para el nuevo año. Para esas tardes en las que hace un frío de muerte en la calle y en las que lo que más apetece es disfrutar de una buena taza de café o chocolate bien calentito y en buena compañía, qué mejor que acompañarlo de un buen bizcocho recién hecho.



La receta que vamos a preparar hoy me la envió hace ya algún tiempo Laura. Ella me contó que en su casa suelen prepararlo los domingos, día de la semana en la que toda la familia se reúne para comer. Durante la sobremesa suelen servir un buen trozo de Plum-Cake (bizcocho que vamos a hornear hoya) con una taza de café o con algún vino o licor dulce. En mi caso, el Plum-Cake también ha sido un clásico desde siempre. De hecho, mi madre lo ha preparado desde que recuerdo y a pesar de que muchos dicen que es un bizcocho muy seco, a mí me parece justo lo contrario. Laura y yo estamos completamente de acuerdo y según sus palabras “el que diga que el Plum-Cake es mazacote y difícil de digerir es porque no ha comido uno bueno de verdad”. Me ha parecido una buena idea recomendaros esta receta de Plum-Cake justo en Navidad porque Laura lo elabora con frutas escarchadas o fruta confitada, producto muy consumido durante la época navideña.

Frutas confitadas en azúcar

La fruta escarchada no es más que fruta fresca que se sumerge y se cocina posteriormente en almíbar con el objeto de que pierda su humedad interior, de manera que puede conservarse sin riesgo de putrefacción. Estas frutas confitadas suelen emplearse en la elaboración de un montón de postres y bollería típica de la Navidad española. El proceso continuo de sumergir la fruta en almíbar provoca que ésta se sature de azúcar, evitando el crecimiento de microbios que la pudren, por lo que puede mantenerse varios años en buen estado sin necesidad de medidas de preservación adicionales. Pueden confitarse piezas de fruta enteras, trozos de fruta o tiras de piel de frutas.

Las frutas confitadas pueden, posteriormente, glasearse o escarcharse. Ambos procesos consisten en dar un recubrimiento de azúcar extra a la fruta. El glaseado aporta un recubrimiento uniforme y liso, mientras que el escarchado da ese aspecto tan característico de “escarcha” a la fruta al solidificarse el azúcar sobre la misma en forma de pequeños cristales. Algunas de las frutas que suelen confitarse son los dátiles, las cerezas marrascas, la piña, el jengibre, los higos, los melocotones y albaricoques, las peras, carambolas, manzanas y por lo general, cualquier tipo de frutas cítricas.

Piel de naranja escarchada

El origen de la conservación de alimentos por medio de la utilización del azúcar ya era conocida en las antiguas culturas de China y Mesopotamia. Los antiguos romanos también preservaban el pescado sumergido en miel. Sin embargo, los verdaderos precursores del confitado moderno son los árabes, que servían cítricos y rosas confitadas en muchos de sus banquetes. Con la dominación árabe de buena parte del sur de Europa, la fruta confitada comenzó su andadura por Occidente. Los primeros documentos que reseñan el uso de frutas confitadas en Europa se remontan al siglo XVI.

El bizcocho que vamos a elaborar hoy se llama Plum cake, que en inglés significa “tarta de ciruelas”. Existe una amplia gama de pasteles de ciruelas y actualmente, el significado de la palabra ciruela se ha extendido a otro tipo de ingredientes que nada tienen que ver con esa fruta, como las frutas secas (uvas, pasas o ciruelas pasas), las frutas frescas e incluso las confitadas. Por eso, en Inglaterra, desde el siglo XVIII el Plum-Cake o “tarta de ciruelas” pasó a denominarse “pastel de frutas”. El Plum-Cake es originario de la repostería de la Inglaterra de 1700 y se elaboraba con pasas de corinto, que los ingleses denominaban ciruelas y que provenían del comercio con Israel Siria, Palestina, Turquía o Grecia, aunque anteriormente las importaban de Australia, Sudáfrica y California. Lo cierto es que hoy en día se llama Plum-Cake a cualquier pastel cocinado en un molde rectangular y alargado.

Trozos de frutas cítricas escarchadas

Para l@s que no lo hayáis probado nunca os diré que el Plum-Cake es un bizcocho muy perfumado, ligeramente crujiente por fuera y con una miga pesada pero muy esponjosa. Hay quien prepara este bizcocho con aceite de girasol o yogur, pero la receta original dice que debe hacerse con mantequilla. Yo, particularmente, creo que es lo suyo. Como siempre que hacemos una receta de repostería es imprescindible respetar el peso de los ingredientes. Solo hay una pega a la hora de prepararlo y es que hay que tener cuidado de que las frutas que añadís a la masa no terminen en el fondo del bizcocho. Un truco para que esto no ocurra es enharinarlas un poco y luego sacudirlas bien con un colador para no aportar más harina de la precisa, justo antes de incluirlas en la masaEste bizcocho además, tiene la ventaja de que aguanta tierno varios días si lo conservamos dentro de un envoltorio de plástico.

Laura, ¡muchísimas gracias por tu receta! 

¿Nos ponemos con ella?

INGREDIENTES:
250 gramos harina repostería
1 sobre levadura tipo Royal
250 gramos  mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos L
50 gramos pasas corinto
150 gramos frutas confitadas (cerezas, pasas, naranja, limón…)
½ cucharadita especias variadas (canela, nuez moscada, jengibre, cardamomo)
½ vaso de brandy o licor similar



PREPARACIÓN:
  • Precalentar el horno a 180 grados.
  • En primer lugar, hidratar las pasas de corinto en medio vasito de ron.
  • Picar las frutas escarchadas en trocitos pequeños.
  • Engrasar un molde rectangular con un poco de mantequilla y harina para que no se pegue durante el horneado.
  • En un bol, añadir el azúcar con la mantequilla pomada o a temperatura ambiente (si está muy fría será difícil de mezclar con el azúcar) y batir los ingredientes con ayuda de la batidora y el accesorio de varillas hasta que la mezcla se esponje.
  • Añadir los huevos enteros, uno a uno y continuar batiendo.
  • Tamizar la harina y la levadura para evitar posibles grumos encima de la mezcla anterior y continuar batiendo hasta que obtengamos una masa esponjosa. 
  • Añadir las especias que hayáis elegido.
  • Escurrir las pasas del ron y añadir también un poquito de licor a la mezcla.
  • Enharinar un poco las pasas y el resto de la fruta confitada para que no se queden en el fondo del molde. Retirar el exceso de harina con ayuda de un colador y añadirlas a la masa anterior. Mezclar con ayuda de una espátula.
  • Añadir la masa al molde rectangular e introducir en el horno durante 50-60’.
  • A mitad de cocción, cuando el bizcocho haya subido ya, podemos colocar un trozo de papel de aluminio por encima para que el Plum-Cake no se dore en exceso.
  • Estará listo cuando al introducir un palillo en el centro del bizcocho, éste salga limpio.
  • Sacar del horno y dejar enfriar un poco antes de desmoldar.

¡Salud! Que lo disfrutéis...

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15 comentarios:

  1. Feliz Navidad. Soy de las que opino que el Plum cake es bastante pesado. Quizás deba probar a hacerlo para cambiar de opinión. Lucía

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  2. Pues a mí me encanta este bizcocho. Estoy de acuerdo con vosotras. Si está bien hecho, de mazacote nada de nada. Feliz Navidad! Eva

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  3. Que ilusión me ha hecho leer mi propia receta. Muchas gracias por publicarla Patricia. Os recomiendo que la hagáis. Os va a salir perfecta. Laura L.

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    1. A ti, Laura. Vosotras también sois parte de El Especiero De Patricia.

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  4. Pues a mi me encanta el plum cake. No solo con frutas confitadas sino con pasas o platano por ejemplo. Raquel

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  5. Los plum cake no son para nada duros, sino que su masa es crujiente y densa. Pero está buenísimo! Buena pinta. Paula

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  6. No lo he probado nunca pero tiene pinta de ser como un pan dulce. Me parece que tiene un aspecto increíble. Rita

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  7. Qué rico!! No os lo perdáis porque está buenísimo. Se puede comer caliente. Nuria

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  8. No se bajará el bizcocho si abrimos la puerta del horno a mitad de cocción? Almu

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    1. Almudena, puede abrirse el horno después de unos 35-40 minutos de cocción. Nunca antes!!!

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  9. Me gusta añadir especias a los bizcochos (canela, anís, cardamomo...). Por eso huelen tan bien los bizcochos. Pilar.

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  10. Que pinta tan buena! Yo lo he comido también con almendras y nueces picadas y está que te mueres. Lola

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  11. Muchas gracias por vuestros conentarios. El plum Cake puede tener infinitas variedades pero siempre un denominador común. Debe quedar muy crujiente!!

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