MISMA TEXTURA, DIFERENTES INGREDIENTES. Tengo un amigo (muy guerrero él) que dice que no prueba los purés y las cremas de verduras porque según él, esas papillas verdes son “comida para niños”. Sí, sí, me dice para reafirmarse en su comentario, como el pienso es “comida para perros” y el alpiste “comida para pajaritos”. ¡Hala! Y se queda tan ancho el tío. Porque es mi amigo y le tengo mucho cariño he tratado una y mil veces de reconducir esa aversión suya por las cremas de verduras (que para tu información, majete, no son todas de color verde), pero no hay manera. No me queda otra, desde aquí te digo, ¡no sabes lo que te estás perdiendo!
Puré o crema de verduras |
Desde luego, son múltiples los
motivos por los cuales los purés de verduras resultan muy beneficiosos durante
los meses de frío. En otoño-invierno el organismo cambia para tratar de
adaptarse al frío y de igual modo, cambian también nuestros hábitos,
principalmente los hábitos alimentarios (es indiscutible que las comidas
durante los meses de frío son más elaboradas y generalmente de mayor contenido
calórico que durante los meses estivales) y también la actividad física (que se
ve reducida durante el invierno debido al descenso brusco de las temperaturas).
Los purés y cremas de verduras
constituyen un modo eficaz de cuidar la salud mediante la alimentación, son
aptos para pequeños y adultos (toma nota, amigo mío), se pueden preparar como
entrante en las comidas o como plato único en la cena y son muy útiles cuando
se trata de mantener una dieta equilibrada. Pero es que además, por ser platos
que se elaboran en casa, pueden ser adaptados a las necesidades y gustos de
cada uno; por ejemplo, pueden prepararse sin sal en caso de hipertensión
arterial.
Las cremas y purés de verduras
reportan numerosos beneficios al organismo:
- Facilitan el hábito de una dieta equilibrada, en la que es indispensable consumir cinco raciones diarias de hortalizas y verduras.
- Dependiendo de con ingredientes las elaboremos, son platos bajos en calorías y grasas.
- Son muy nutritivas, porque en su preparación, además de verduras pueden utilizarse patatas (fuente de hidratos de carbono de absorción lenta), carnes y pescados (que aportan gran cantidad de proteínas) y leche o nata líquida (que le dan su punto de grasa y proteínas lácteas). Además, pueden condimentarse con todo tipo de especias (pimienta negra, ajo o un chorrito de vinagre, por ejemplo).
- Tienen una preparación rápida y son muy versátiles. Zanahorias, puerros, calabacín o calabaza son algunas de las verduras que pueden servir para preparar un estupendo puré. Además, pueden congelarse sin problemas para ingerirlos días o semanas después, si así lo consideramos necesario.
- Aportan mucha fibra, que contribuye al buen tránsito intestinal. Son de fácil digestión y no hay necesidad de masticarlos. Esto hace que sea una comida ideal tanto para los más pequeños de la casa como para aquellas personas que no puedan masticar bien.
- Tienen un aporte muy importante de vitaminas y minerales, dato importante en esta época del año en que nuestro sistema de defensas se debilita y necesita de ese importante “chute” de nutrientes para reforzarse y funcionar correctamente.
- Nos mantienen hidratados por su alto contenido en agua.
- Combaten la retención de líquidos por su elevado contenido en potasio.
- Aportan gran cantidad de antioxidantes, que además de prevenir el envejecimiento, evitan enfermedades cardiovasculares.
Imagen de cómo debe quedar cocinado el huevo poché |
Hoy vamos a preparar una crema de verduras de guisantes, pero enfocada
a una ocasión especial. Incluiremos un huevo poché como ingrediente original
del plato, que además de convertirlo en un plato más completo, le aportará
vistosidad. No voy a poder utilizar guisantes frescos porque la temporada de
guisantes comienza en primavera, así que podéis adquirirlos en conserva o
también congelados.
Huevo poché o
también llamado huevo escalfado, es un método de cocción que permite cocer un
huevo en agua muy caliente o hirviendo. En la elaboración de este huevo se
vierte un poco de vinagre o zumo de limón en el agua de cocción (para facilitar
la coagulación) con la intención de que la clara se mantenga de color blanco y
además, que ésta se mantenga pegada alrededor de la yema. La duración de
cocción no suele superar los 3-4 minutos. Los huevos poché no solo van bien con
las cremas de verduras. También pueden degustarse solos o acompañados de unos taquitos de jamón, con tomates secos
picados, con hierbas provenzales, etc. Además de disfrutar de su sabor, hay que
destacar que éste es uno de los mejores métodos de cocción de los huevos porque
no suman grasas en su elaboración.
En la elaboración original del huevo poché se coloca el huevo entero
(sin cáscara, lógicamente) en una taza y se deja caer lentamente en el agua
caliente (a la que se habrá añadido un poco de vinagre o zumo de limón) desde
la superficie para que no se rompa. Cuando esté hecho, se saca con una espátula
con cuidado de no romperlo. Sin embargo, si no eres un experto, de esta forma
el huevo poché puede presentar una estética irregular, además de un ligero
sabor al ácido utilizado en su cocción. Por este motivo, vamos a utilizar una
técnica más rudimentaria, pero también más efectiva, que os permitirá cocer
unos huevos poché perfectos. Aquí os la muestro en imágenes y un poco más abajo, la explicación:
- Necesitaremos una taza pequeña, tipo café.
- Cortar un trozo de film de plástico transparente de un tamaño superior al de la taza, suficiente como para envolver el huevo en la taza, hacer un nudito para cerrarlo y que de esta forma el huevo quede en forma de saquito.
- Engrasar el trozo de papel de plástico con un poco de aceite para que el huevo no se peque.
- Verter el huevo en la taza, que quedará recogido en el interior de la taza. Aderezar al gusto (sal, pimienta, hierbas, especias). Tomar las puntas del plástico y unirlas, retirando todo el aire del interior mientras se le va dando forma al saquito, dar unas vueltas y terminar cerrándolo con una nudito o con un trozo de hilo de cocina.
- Para cocerlos, poner a calentar un cazo con agua suficiente como para cubrir los huevos, añadir un chorrito de vinagre o zumo de limón y cuando esté muy caliente (justo antes de que comience a hervir), introducir los saquitos durante 3-4’, hasta que la clara de huevo cambie de color.
- Retirar los huevos con ayuda de una espumadera y pasarlos a un recipiente con agua fría y hielo, para cortar su cocción.
- Una vez fríos, retirar el envoltorio de plástico con cuidado y ya están listos para utilizar.
¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES (4 personas):
400 gramos guisantes
2 puerros
2 patatas medianas
1 litro de agua
1 pastilla caldo de carne
1 chorrito de nata para cocinar (opcional)
1 chorrito de nata para cocinar (opcional)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
4 huevos enteros
- En esta receta utilizaré la olla exprés o rápida.
- Lavar, pelar y cortar en trozos las patatas y los puerros.
- En la olla, con un fondo de aceite de oliva y a fuego alto, añadir las patatas y los puerros y rehogar durante unos minutos. Añadir, por último, los guisantes. Salpimentar.
- Agregar el agua del tiempo, junto con una pastilla de caldo de carne.
- Cerrar la tapa de la olla exprés y mantener el fuego fuerte hasta que “empiece a silbar” o el indicador de presión esté a punto y en ese momento bajar a fuego medio y cocinar el tiempo que aconseje el fabricante (en mi olla son 6’).
- Mientras se hace la crema, comenzar a preparar los huevos poché como os he indicado un poco más arriba.
- Cuando la crema haya terminado de cocinarse, abrir la olla y batir el resultado con la batidora hasta que quede una crema suave. Si queda muy espesa podéis añadir un poco más de agua. Justo al final, añadir un chorrito de nata líquida para que la crema quede mucho más suave (opcional).
- Para emplatar, servir la crema de guisantes en un bol o en un plato hondo, acompañado de un huevo poché encima.
¡Salud! Que la disfrutéis...
Qué invento eso del huevo poche. Me lo apunto. Voy a sorprender a más de uno estas Navidades. Gracias Patricia!! Lourdes
ResponderEliminarQue interesante! Me parece una ideal genial lo del huevo poche. Voy a ponerlo a prueba hoy mismo con un puré de calabaza. Ya te contaré. Ana L
ResponderEliminarMenudo pintón. Siempre había creido que era dificilísimo eso de hacer un huevo poche. Mola. Laura
ResponderEliminarMe encanta como queda el resultado en el plato. Una receta muy vistosa la verdad. Maite
ResponderEliminarEs verdad que las cremas de verduras no gustan a todo el mundo. Lo bueno de la idea de hoy es que puedes hacer el puré de la verdura que más te guste. A nosotros nos encanta la de calabaza. Puede quedar muy bueno con el huevo poche. Paula
ResponderEliminarPues yo he enseñado a mis hijos, a fuerza de insistir a comer purés de verduras y ahora les encantan. Buena idea lo del huevo poché. Miriam
ResponderEliminarQue rico. Nuria
ResponderEliminarMenuda pinta! 'Muy interesante para una ocasión especial. Mar
ResponderEliminarSúper completo! Vitaminas y minerales a tope y además proteínas. Elena
ResponderEliminarHabrá que ponerse con los huevos poché. Me parece una idea estupenda acompañarlos con una suave crema de verduras. Ana
ResponderEliminarLas cremas de verduras están de moda. Son muy fáciles de hacer, muy sanas y en invierno calientan el cuerpo. Me parece un acierto acompañarla con un huevo poché. Alba
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios!! Me alegra que haya tenido tanto éxito el huevo poché. Ánimo y a probarlo!!
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