SACAR EL MÁXIMO PARTIDO AL BACALAO. El bacalao es un pescado que no
deja indiferente a nadie. Me da la sensación de que o gusta o no gusta. No
tiene término medio. Cuando preguntas opiniones acerca de este pescado,
generalmente suelen asociarse: uno, a la famosa receta de bacalao al pil-pil,
típica de la cocina vasca y con un tipo de preparación muy especial en el que
los lomos de bacalao se confitan en aceite y ajo, que si no logra entusiasmarte
puede llegar a influir negativamente en tu opinión final y dos, a la
equivocada etiqueta que algun@s tratan de seguir colgando al bacalao y a su
carne (al parecer) “demasiado salada”, cuando lo
cierto es que el grado de salinidad del bacalao dependerá exclusivamente de su adecuado
proceso de desalado. Pero es que aún hay más, a los más despistados os diré que
además del bacalao en salazón existe el bacalao fresco (aunque algun@s sigan
sin creerlo), que tiene la misma cantidad de sal que el resto de pescados que
se pescan en el mar. Soy una apasionada del bacalao y creo en las muchas posibilidades
que ofrece este pescado, que puedes encontrar frito, rebozado, con salsa de
tomate, con nata, acompañando al potaje, dorado, a la brasa o en forma
buñuelos.
Secado del bacalao en salazón |
En nuestro país, a lo largo de
los años, el consumo de bacalao se ha extendido principalmente por dos motivos.
El primero, la abundancia de su captura en el Atlántico norte y el segundo, su
bajo precio en relación con otro tipo de pescados e incluso con la carne. La
mayor parte de la producción de bacalao que se pescaba antiguamente se
presentaba en forma de salazón porque este tipo de pez se pesca en zonas muy
profundas y alejadas de los puertos pesqueros del Atlántico norte y cuando no
existían las cámaras frigoríficas, la salazón era la única manera de
conservarlo en condiciones óptimas hasta su entrada en el puerto. Sin embargo,
en la actualidad encontramos el denominado “Skrei”, un bacalao que se
comercializa fresco y que está considerado como el mejor del mundo. Éste se
pesca en las costas noruegas y debe su fama a su carne blanca y compacta, pues
para desovar el bacalao hace un viaje de miles de kilómetros y como
consecuencia, su carne termina por endurecerse, convirtiéndolo en todo un
manjar. Los meses de temporada son, sobre todo, de diciembre a mayo.
El bacalao es un pescado blanco
que destaca por su bajísimo contenido en grasas (0,4 gramos por cada 100 gramos
de pescado) y en calorías (74 calorías por cada 100 gramos). De hecho, tiende a
reservar toda su grasa en el hígado, que se utiliza para la fabricación y
elaboración de aceite de pescado. Es un producto especialmente rico en
proteínas de alto valor biológico, aportando también muchas vitaminas (A, B, D
y E), así como minerales (potasio, fósforo, zinc, magnesio y sodio).
Hoy vengo con el empeño de enseñaros
otra forma diferente de comer bacalao, esta vez simplemente en el horno y cubierto por una
sencilla salsa de mayonesa ali-oli, muy típica en nuestro país.
¿Sabíais que el ali-oli que venden
en los supermercados no es excesivamente saludable? La mayonesa con ajo o salsa
ajoaceite que se vende ya preparada no tiene los principios medicinales que
contiene el ajo porque ha sido pasteurizada o esterilizada y el tratamiento
térmico a la que se somete destruye estos principios. La mayoría de estas
salsas industriales están elaboradas con aceites de mala calidad, contienen
demasiada sal y suelen incluir aditivos potenciadores de sabor. Por este motivo
(y porque no cuesta más de 5 minutos hacerla) para esta receta prepararemos una
salsa de mayonesa ali-oli casera, que ayudará a potenciar e intensificar el
sabor del bacalao.
El ali-oli en catalán, ajolio en Aragón o ajoaceite en Murcia y
Albacete es una salsa típica de la gastronomía mediterránea a base de una emulsión
de aceite de oliva, ajo y sal (la original no incluye yema de huevo ni miga de
pan). Suele emplearse como condimento de muy diversos platos, en especial en
preparaciones a base de pescados o mariscos, en el arroz a banda o en el caldero
de Alicante y Murcia. Incluso las patatas fritas cubiertas con salsa ali-oli
son una de las tapas más populares de la costa oriental mediterránea del país.
Su origen parece que se remonta a
los tiempos de los romanos, quienes lo heredaron a su vez de los egipcios. Se
sabe que en Valencia, Alicante, Murcia y Albacete los iberos ya la consumían.
En estas regiones, el ali-oli siempre se consideró una salsa de gente humilde
en contraposición a la “salsa de huevo”,
hoy conocida como mayonesa, que era elaborada en los hogares de gente con mayor poder adquisitivo.
La salsa ali-oli original se
elabora exclusivamente con ajos y aceite de oliva. Con un par de ajos será
suficiente y al principio se le suele añadir un poco de sal y unas gotas de
zumo de limón como condimento. Para que la salsa no repita, al diente de ajo se
le debe quitar el germen que contiene en su interior. Hay que machacar mucho
los ajos para extraerles todo su jugo, ya que esto es justamente lo que ligará
con el aceite, que debe añadirse con ayuda de una aceitera, casi gota a gota
para que la salsa ali-oli no se corte, a la vez que se va removiendo con la
maza. La única manera de cortar un ali-oli es querer ir demasiado rápido y añadir
mucho aceite de golpe. En la actualidad, la salsa suele montarse con ayuda de
una batidora.
Yo voy a preparar mi propia
versión del bacalao gratinado con ali-oli. Para preparar esta receta podéis
utilizar bacalao en salazón o bacalao fresco. Si lo utilizáis en salazón, debéis
desalarlo con anterioridad sumergiendo los lomos en agua fría (como mínimo 24
horas antes) y haciendo cambios de agua cada 4-5 horas. El ali-oli voy a
prepararlo en forma de mayonesa, para que la receta sea aún más sencilla.
¡Vamos con ella!
INGREDIENTES (4 personas):
4 lomos bacalao fresco o ya desalado
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Para las espinacas:
Una bolsa de espinacas
1 diente ajo
Aceite de oliva
Sal
Para el sofrito de tomate:
4 tomates
1 cebolla
1 diente ajo
1 pimiento verde italiano
1 pimiento morrón
Aceite de oliva
Sal
Para la mayonesa de ali-oli:
1 huevo
1 diente ajo
200 ml. aceite de girasol
Unas gotas de zumo de limón
Unas gotas de zumo de limón
Sal
PREPARACIÓN:
- Para preparar la salsa de tomate, lavar, pelar y picar las verduras (cebolla, pimiento verde y ajo). Pelar los tomates, cortarlos por la mitad, despepitarlos (estrujándolo con suavidad) y picarlos también. Picar por último el pimiento morrón. En una sartén caliente y a fuego medio, añadir un chorrito de aceite de oliva y comenzar a sofreír el ajo, la cebolla y el pimiento verde. Salpimentar. Unos minutos después, añadir los tomates, el pimiento morrón y seguir sofriendo a fuego lento 12-15’, hasta que la salsa vaya cogiendo cuerpo y se evapore buena parte del agua. Rectificar de sal y pimienta si hiciera falta. Una vez lista, pasar por el pasapurés para conseguir una salsa fina y homogénea.
- Para el rehogado de espinacas, primero hay que cocerlas. Incorporar las espinacas en un bol, espolvorear con un poco de agua por encima, tapar con papel film que agujerearemos con un cuchillo para que salga el vapor y cocinar en el microondas de 2-3’ aprox. Cuando estén listas, estrujarlas para quitar el exceso de agua y picarlas. Para rehogar, pelar, picar el ajo y en una sartén caliente a fuego medio, añadir un chorrito de aceite, sofreír el ajo y cuando esté dorado añadir las espinacas y rehogar sólo unos minutos. Salpimentar y reservar.
- Para preparar la mayonesa ali-oli, en el vaso de la batidora añadir el aceite, un huevo entero, el diente de ajo (sin el germen del centro), un poco de sal, unas gotas de zumo de limón y comenzar a batir añadiendo poco a poco el aceite hasta que la salsa comience a ligar. La mayonesa no debe tener mucho cuerpo, más bien debe quedar tipo crema.
- Para sellar los lomos de bacalao, basta con calentar una sartén a fuego medio, añadir un chorrito de aceite de oliva y sellar los lomos de bacalao por ambos lados (previamente salpimentados) durante unos minutos, pues terminarán de cocinarse en el horno.
- Precalentar el horno en modo grill a 200 grados.
- Para gratinar los lomos de bacalao, en una fuente refractaria colocar los lomos y napar con una buena capa de salsa de mayonesa ali-oli. Introducir la fuente en la parte alta del horno hasta que la capa de alioli esté dorada (bastarán unos minutos).
- Para montar el plato, colocar en la base del mismo una capa de espinacas rehogadas, encima un lomo de balacao con el gratín de mayonesa ali-oli y añadir unas cucharadas de salsa de tomate casera a los lados.
- Servir caliente.
¡Salud! Que lo disfrutéis...
Buena pinta!!! Maite
ResponderEliminarEl alioli original es muy bueno aunque muy fuerte. Creo que es perfecto haber cubierto el pescado con una salsa de mayonesa con ajo. Mucho más suave. Me gusta! Carol
ResponderEliminarNo me gusta mucho el bacalao pero seguro que esta receta queda bien con cualquier pescado blanco. Lucía
ResponderEliminarLucía, si no te gusta demasiado el bacalao puedes prepararlo con unos lomos de lubina o de dorada. Quedará perfecto!!
EliminarEl alioli va bien hasta con un trozo de pan. A mi me encanta! Estupenda receta. Pilar
ResponderEliminarRiquísimo!!! Espero probarla en breve. Carmen
ResponderEliminarCreo que a las espinacas rehogadas le vendrían genial unos taquitos de jamón. Estupenda receta. Lola
ResponderEliminarBuena idea Lola!! Yo también lo creo. Gracias por tu recomendación.
EliminarUfff, receta muy adecuada para estas próximas navidades. Sencillo y con muy buena pinta. Claudia
ResponderEliminarQué pinta!! Eva
ResponderEliminarSuelo utilizar el bacalao fresco muchas veces. Rebozado está buenísimo. Ana L.
ResponderEliminarNo se me hubiera ocurrido gratinar la mayonesa. Tiene que estar super bueno. Laura
ResponderEliminarBuena receta. Nuria
ResponderEliminarEs verdad que hay mil maneras de cocinar el bacalao y que siempre queda buenísimo. En casa lo comemos muy a menudo. Ana
ResponderEliminarMuchas gracias poer vuestros comentarios. Lo bueno de preparar un ali-oli casero es que podemos darle la intensidad de sabor que más nos guste. Probad la receta! No os defraudará.
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