CONTAMINACIÓN CRUZADA. Desde que me dio por cocinar me he vuelto
súper escrupulosa en la cocina. Nunca he sido una maniática del orden y la
limpieza ¡para qué nos vamos a engañar! pero me da repelús cocinar en una cocina
que no esté recogida y bien limpia. Cocinar significa utilizar utensilios y
menaje de cocina (cuchillos, cucharas de madera, peladores, paños de cocina, sartenes
y cazuelas, tablas de cortar alimentos, etc…) y como es lógico, cocinar
implica además la manipulación de productos y alimentos en un primer momento crudos y
frescos. ¿Sabéis que una de cada diez intoxicaciones alimentarias se producen
en nuestros propios hogares? ¿Sabríais identificar donde se esconden las bacterias causantes de
estas infecciones? Pues ya os adelanto que se encuentran en nuestras propias cocinas y que su origen suele estar muy relacionado con la contaminación cruzada que se
produce entre alimentos y utensilios de cocina cuando se prepara la comida.
La contaminación cruzada es la transmisión de microorganismos
de un alimento contaminado (en la mayoría de los casos crudo), a otro que no lo
está y que ya está cocinado. Esta contaminación se puede producir de dos formas
distintas: por contacto directo entre los dos alimentos o de manera
indirecta, es decir, a través de las manos del manipulador o mediante el
material de cocina utilizado como utensilios, trapos o superficies de trabajo.
Lo cierto es que los
microorganismos, patógenos productores de muchas enfermedades, pueden encontrarse en
los alimentos crudos (carnes, pescados, huevos, verduras…). Este hecho no
constituye en sí un problema sanitario, ya que un adecuado cocinado posterior a
alta temperatura elimina esa posible carga microbiana. Por supuesto, si el
alimento se consume crudo el riesgo aumenta y mucho, sobre todo si se conserva
a temperaturas templadas, lo que puede multiplicar en pocos minutos esa
inofensiva carga inicial. Si a todo esto se le añade el riesgo de contaminación
cruzada, toda precaución es poca.
La contaminación cruzada puede
ser:
- Directa. Por contacto entre dos alimentos, crudo y cocinado, por ejemplo en una nevera, o mediante goteo de líquidos procedentes de carnes crudas o pescados sobre alimentos ya listos para consumir. También se produce cuando se mezclan alimentos cocinados con crudos, por ejemplo en las ensaladas.
- Indirecta. A través de las manos del manipulador que toca el alimento crudo contaminado y a continuación, el cocinado o listo para consumir. Otros son las superficies de trabajo (tablas de cortar o encimeras), utensilios de cocina (cuchillos, batidoras) o trapos de cocina y bayetas.
La contaminación cruzada es peligrosa sobre todo cuando se realiza
desde alimentos crudos a los ya elaborados. De hecho, los posibles patógenos
suelen encontrar muy pocas barreras y tienden a multiplicarse si se dan las
condiciones adecuadas, especialmente si se rompe la cadena del frío. Por lo
tanto, es imprescindible adoptar algunas medidas de manipulación muy concretas:
- Colocar en el frigorífico los alimentos cocinados o listos para consumir en las baldas superiores y los crudos (carnes, pescados) en las inferiores para evitar goteos.
- Conservar los alimentos separados en recipientes cerrados herméticamente, que eviten posibles contactos.
- Lavarse siempre las manos antes de cocinar y después de manipular alimentos crudos o cambiar de un alimento crudo a otro, bien sea crudo o cocinado.
- No utilizar nunca los mismos utensilios (cubiertos, cuchillos, platos) para manipular alimentos crudos y cocinados, por ejemplo al servir una tortilla de patatas, no utilizar nunca el plato con el que le hemos dado la vuelta en la sartén porque contiene restos de huevo crudo y puede contaminarla.
- Limpiar escrupulosamente los equipos de cocina como batidoras o picadoras al cambiar de tipo de alimento.
- Limpiar a fondo con agua caliente y detergente las tablas de cortar y encimeras cuando al manipular un alimento crudo lo cambiamos.
- Cambiar de trapo de cocina si lo hemos manchado o tocado al manipular un alimento crudo. Es mucho más higiénico utilizar papel de cocina desechable.
- Montar las ensaladas de diferentes ingredientes (verduras, cárnicos, pescados y quesos) en el último momento y mantenerlas refrigeradas hasta su consumo.
- Trabajar con un sistema de marcha hacia adelante, en el que las diferentes etapas de elaboración del alimento, desde su manipulación inicial como materia prima hasta su emplatado y consumo no interfieran en ellas.
- Una adecuada higiene de la cocina que incluya la limpieza y desinfección periódica de superficies, equipos, utensilios y otros materiales contribuirá de manera eficaz a prevenir posibles contaminaciones de los alimentos.
¡Apliquémonos el cuento! Es muy gratificante cocinar en casa,
pero debemos hacerlo siempre con cabeza.
Y después de esta serie de recomendaciones importantes, vamos con la
receta de hoy, que además de ser muy fácil es súper agradecida: brazo de gitano de fresas con nata.
Por supuesto, podéis elegir el tipo de frutas que más os apetezca para rellenarlo tipo
frambuesas, arándanos, moras o un mix de todas ellas. Lo importante es darle color
a este bizcocho blandito y cremoso. Os recomiendo tener preparado con
anterioridad tanto la plancha de bizcocho como la nata ya montada para poder montar el postre poco
tiempo antes de servirlo, de manera que la humedad que le aporta la nata y el agua de las frutas no “mojen” en
exceso el brazo de gitano.
¿Nos ponemos el delantal?
Para el
bizcocho:
4 huevos (3 yemas y 4 claras)
4 cucharadas soperas harina
2 cucharadas soperas maicena
5 cucharadas soperas azúcar
1 cucharadita cafe levadura
1 pizca de sal
1 poquito vainilla
Para la
crema de nata con fresas:
1/2 litro nata montada
2 cucharadas azúcar
150 gramos fresas
Para decorar:
Azúcar glas
Para decorar:
Azúcar glas
PREPARACION:
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Para preparar la plancha de bizcocho, con ayuda de la batidora y el accesorio de varillas, en un bol, poner a punto de nieve las cuatro claras de huevo.
- En otro bol, añadir el azúcar, la vainilla y las tres yemas de huevo. Batir bien hasta que la mezcla esté blanquecina y espumosa. Incorporar el resto de ingredientes tamizados (harina, maicena, pizca de sal y levadura).
- Por último, añadir las claras a punto de nieve con movimientos envolventes.
- Extender la masa del bizcocho en la placa del horno con papel sulfurizado o papel plata (previamente untado con un poco de mantequilla y harina para que no se pegue).
- Meter en el horno durante 10 o 12’. Tened cuidado porque tarda muy poco. No debe quedar muy dorado porque si no quedará muy seco. Sabremos que está hecho cuando pinchemos con un palillo en el centro y éste salga limpio.
- Transcurrido el tiempo sacar del horno. Colocar el bizcocho en un paño limpio de cocina humedecido en agua, enrollando la placa de bizcocho hasta que se enfríe xa q no se rompa.
- Para preparar la crema de fresas, primero montar la nata. Cortar las fresas en láminas (o los frutos rojos directamente) y añadir a la nata montada.
- Para montar el brazo de gitano, untar la plancha de bizcocho con una buena capa de crema de fresas e ir enrollando sobre sí mismo, con cuidado de que no se rompa.
- Envolver el brazo de gitano en papel de aluminio o film transparente y dejar reposar en la nevera durante un par de horas.
- Antes de emplatar, espolvorear el brazo de gitano con azúcar glas y cortarlo en trozos regulares.
¡Buen provecho! Que lo disfrutéis...
Me gusta! Laura
ResponderEliminarMe encanta esta receta xq es muy versátil. Puedes rellenarlo no solo de frutas sino también de chocolate, dulce de leche... Genial! Lola
ResponderEliminarMuy interesante lo de la contaminación cruzada. Me he dado cuenta de que en la cocina hago muchas cosas mal. Lucía
ResponderEliminarMe encanta el brazo de gitano pero no se desmorona al montarlo? Alba
ResponderEliminarAlba, si lo humedeces con un paño justo después del horneado, el bizcocho no tiene por qué romperse. Anímate y pruébalo, te gustará!!
EliminarLa de gérmenes y bacterias que se grneran en una cocina. No era consciente de ello! Es verdad. Debemos aplicarnos el cuento. Sonia
ResponderEliminarMe lo comía ahora mismo!! Menuda pinta. Laura
ResponderEliminarSuelo hacerlo a menudo y es cierto el truco de montarlo justo antes de comerlo porque con el agua que dueltan las frutas el brazo de gitano se moja bastante. Eva
ResponderEliminarInteresante artículo. Marisa
ResponderEliminarEso tiene que estar para chuparse los dedos!! Alex
ResponderEliminarNata y fresas es mi combinación perfecta. Este mismo fin de semans voy a probarlo. Carmen N.
ResponderEliminarQue buena pinta!! Iván
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios! Me alegra que os parezcan interesantes los temas que preparo. Me gusta preparar publicaciones que además de contener una interesante receta os resulten instructivas. No solo aprendéis vosotr@s, yo también lo hago!!
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