viernes, 19 de febrero de 2016

RAVIOLIS FRITOS CON SALSA MARINARA


FORMAS. Que la pasta es uno de los platos con los que tenemos un 100% de probabilidades de triunfar es obvio, porque la pasta gusta a pequeños y mayores, es muy fácil de preparar (la mayoría están listas tras 10’ de cocción o incluso menos), ofrece una enorme variedad de salsas que se acompañan de verduras, carnes, pescados y/o mariscos, que logran que nunca nos aburramos de comer pasta y además, porque la preparemos como la preparemos, en ensalada, con alguna salsa o en sopa, siempre queda perfecta. Pero, ¿os habéis preguntado alguna vez por qué existen tantas formas diferentes de pasta? Seguramente, más de uno estará pensando ahora mismo que la pasta sabe a pasta y que las formas y colores que tienen es más un elemento decorativo que otra cosa. ¡Os equivocáis!

Raviolis de espinacas y de tomate


Cada variedad de pasta ofrece diferentes sensaciones y texturas al paladar dependiendo de su grosor, composición y de si es lisa o estriada. Los italianos dividen las variedades de pasta en diferentes grupos:
  1. Pastina. Pasta de pequeño tamaño que se usa para enriquecer las sopas y que según los expertos, no es propiamente pasta. Algunas son simplemente versiones reducidas de otras más grandes. Las conchas por ejemplo, son muy utilizadas en la sopa minestrone. Para otro tipo de sopas con más caldo pueden usarse fideos finos, estrellitas, sopa de letras, etc…
  2. Paste lunga (pasta larga). Podemos encontrarla en forma de fideos largos o cintas, spaguetti, linguine, bucatini, maccheroni, bigoli, tagliatelle, pappardele o fusilli lunghi.
  3. Paste corte (pasta corta). Agrupa todas las que no tienen forma de fideos largos o cintas, como los macarroni, canelones, lacitos, etc.
  4. Paste lisce (pasta lisa). Como los penne, maccheroni, cannolicchi o sigarette. Variedad de pasta que absorbe muy poco condimento, por lo que no tiene sentido excederse con la salsa. Se pueden acompañar con mantequilla derretida, hierbas aromáticas (salvia, albahaca…) o queso rallado. Son perfectas para condimentarlas con salsas ligeras a base de pescado o verduras.
  5. Paste rigati (pasta estriada)Esta variedad de pasta va mejor con salsas contundentes a base de carnes o pescados. Al tener surcos en su estructura, aumentan la fricción y retienen mejor los condimentos. No es la más indicada para acompañar con una salsa cuatro quesos, por ejemplo, aunque sí puede espolvorearse con queso pecorino o parmesano. Penne rigate, rigatoni o mezze rigatoni son algunos tipos de pasta estriada.
  6. Pasta gigante para rellenar. Muchas pastas secas cortas se sirven en formato gigante, que se presta como una opción perfecta para rellenar. Rigatoni, millerighe o maniche son algunas de ellas. Los rellenos con que podemos utilizar este tipo de pasta son los mismos que los que se pueden usar para rellenar pasta fresca, como carnes, pescados, verduras, huevos e incluso grasas. Para evitar que el contenido se salga es preferible utilizar un relleno poco blando.



En el mercado existen dos tipos de pasta:
  1. Pasta seca. Producto obtenido por la desecación de una masa no fermentada, elaborada con sémola, semolinas o harinas de trigo duro, semiduro o blando, en combinación con agua potable. La pasta seca aguanta varios meses, siempre que una vez abierto el envase se cierre en recipientes herméticos o especiales.
  2. Pasta fresca. Elaborada con los mismos ingredientes que la seca, pero éstas no han experimentado proceso de secado alguno y por consiguiente, su consumo debe ser relativamente inmediato.
Hoy os traigo una receta diferente y sobre todo muy original, quizás más apropiada para servir como entrante o aperitivo que como plato principal, con la que pretendo desbaratar la idea de que el ravioli debe consumirse siempre hervido. Acompañaré los raviolis con una salsa marinara o de tomate a la que voy a añadir un toque picante (si no os gusta podéis obviarlo). 

Unas recomendaciones importantes antes de ponernos el delantal:
  1. El único tipo de pasta que puede freírse es la pasta fresca.
  2. No debéis escoger raviolis con verduras (por aquello de que contienen más agua) que no quedarán bien. Los más apropiados en este caso serán los raviolis rellenos de queso y/o de carnes.
  3. El aceite donde freiremos los raviolis debe estar muy caliente, porque si no quedarán blandos y se abrirán, saliéndose el relleno.



Hoy hablamos de los raviolis, cuadrados de pasta plegados y rellenos de multitud de ingredientes (queso ricota, requesón, espinacas, tofu, todo tipo de carnes...), que generalmente se acompañan de salsas de tomate o pesto. Su origen es bastante contradictorio. Algunas versiones sugieren que los raviolis fueron llevados a Italia desde China por Marco Polo, quien habría conocido los “raviolis chinos” o “jiaozi”. Otras opiniones consideran al ravioli autóctono de Italia, de la región de la Liguria medieval, que abarca Piamonte, Emilia-Romaña y la Toscana. Su preparación requiere de una pasta especial, no de una simple pasta al huevo sino una con bastante agua y relativamente poco huevo. Suelen elaborarse extendiendo una lámina cuadrangular de masa sobre una mesa y disponiendo sobre la misma el relleno, cubriéndolo con otra lámina igual a la inferior, fraccionándola con una ruedecilla dentada giratoria o cualquier elemento cortante en cuadrados que darán lugar a los raviolis individuales.   




La salsa marinara es una salsa roja italiana que suele elaborarse con tomate, ajo y algunas hierbas, como albahaca y cebolla. Además, puede acompañarse de alcaparras y/o aceitunas. En la cocina italiana esta salsa se emplea para dar sabor a pastas, arroces, mariscos y pizzas. En la cocina americana, se utiliza como salsa dip para mojar otros alimentos como por ejemplo, los palitos de mozzarella. Su origen está en los barcos napolitanos de mediados del siglo XVI, ya que se trataba de una salsa sin carne, fácil de preparar y que tardaba su tiempo en estropearse debido al alto contenido de ácido de los tomates, convirtiéndola en un producto ideal en los largos viajes marítimos de aquella época.


INGREDIENTES (4 personas):
Para la fritura de los ravioli:
600 gramos raviolis con queso ricota
100 gramos pan rallado
50 gramos queso parmesano rallado
2 huevos
1 chorrito de leche
Aceite de oliva

Para la salsa marinara:
1 cebolla
2 dientes ajo
1 lata tomate triturado
Sal
Pimienta
½ cucharadita azúcar
Aceite de oliva
1 guindilla

PREPARACIÓN:
  • Pelar y picar la cebolla y los ajos.
  • Para preparar la salsa marinara, en una sartén caliente añadir un chorrito de aceite de oliva y comenzar a sofreír los ajos y la cebolla. Transcurridos unos minutos, añadir el tomate triturado y salpimentar, añadir el azúcar y la guindilla (o un poco de chile picado) y dejar cocinar a fuego lento por espacio de unos 15-20’, hasta que el tomate haya reducido.
  • En un bol, batir un par de huevos y añadir un chorrito de leche. Poner pan rallado en un plato hondo.
  • Para freír los raviolis, calentar una sartén (debe estar bien caliente) con un buen fondo de aceite de oliva. Pasar los raviolis primero por el huevo, después por el pan rallado y freír hasta que estén dorados por ambos lados.
  • Sacar los raviolis del aceite y dejar escurrir en papel secante de cocina para absorber el exceso de aceite.
  • Servir los raviolis espolvoreados con un poco de queso parmesano rallado por encima y acompañados de un cuenco con salsa marinara.

¡Salud! Que los disfrutéis...

Image and video hosting by TinyPic

10 comentarios:

  1. Que receta más original. Estupendo aperitivo. Lucía

    ResponderEliminar
  2. Nunca había oido hablar de raviolis fritos. Me has sorprendido!! Seguro que en breve lo pruebo. Lola

    ResponderEliminar
  3. Que interesante!! Nunca hubiera imaginado comer raviolis fritos. Como apertivo pueden quedar muy original. Paula

    ResponderEliminar
  4. Los comi en Florencia y me parece que están buenísimos. Hacía años que no escuchaba esta receta. Merece la pena muy mucho probarlos! Eva

    ResponderEliminar
  5. Extraña receta, la verdad. Me ha sorprendido. Creo que puede quedar muy rica. Paz

    ResponderEliminar
  6. Raviolis fritos? Que cosa mas rara! La pinta es genial desde luego. Rita

    ResponderEliminar
  7. Que de cosas nuevas. No sabía que la forma de la pasta era tan importante! Y tampoco he probado nunca los raviolis fritos. Me da curiosidad. Ana L.

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias por vuestros comentarios. De vez en cuando merece la pena investigar nuevas formas de cocinar un determinado producto, por aquello de innovar y sobre todo, de no aburrir. Los raviolis fritos están riquísimos y son facilísimos de hacer. Pruébalos!!

    ResponderEliminar