MOUSSE DE FRAMBUESAS Y ARÁNDANOS ROJOS

 

VIVOS COLORES. Hay determinadas tonalidades de colores en los alimentos que le dan a uno buen rollo, que animan, que así de primeras te dan ganas de probarlos sin rechistar. No me digáis que no os pasa con los frutos del bosque. Son frutas tan bonitas, con una apariencia y un color tan apetecibles, que la mayor parte de los mortales no podemos resistirnos a ellas. Son tan dulces o ácidas dependiendo de la variedad que elijamos que, además de vistosidad son muy agradecidas al paladar y lo mejor, tienen tal cantidad de beneficios nutricionales para el organismo que sin ser conscientes de ello, cada vez que nos llevamos a la boca un buen puñado, estamos asimilando una gran cantidad de vitaminas y minerales fundamentales para llevar una dieta sana y equilibrada. ¿Alguien da más?

Granadas

Arándanos, cerezas, endrinas, frambuesas, fresas, granadas, madroños, grosellas y moras son algunas variedades de estos frutos rojos que son muy utilizados en repostería. Y es que, además de formar parte de los ingredientes de una montón de recetas, son también usados como elementos decorativos en muchos platos, aportando una frescura y apariencia realmente atrayentes. 

Los frutos rojos o también denominados frutos del bosque son un tipo de frutas pequeñas y comestibles que antiguamente no se cultivaban, sino que crecían en arbustos silvestres. Estas frutitas dulces o ácidas, jugosas e intensamente coloreadas son muy atractivas a los animales que las ven, ayudando a la dispersión de las semillas de la planta. La mayoría de las bayas silvestres son frutas del bosque comestibles, pero se debe tener cuidado porque algunas son venenosas. Sus fuertes colores son pigmentos sintetizados por la planta.

Los frutos rojos son mucho más que un atractivo color, forma y sabor, pues está científicamente demostrado que se alzan como excelentes aliados para la salud. Algunos de sus interesantes beneficios nutricionales son:

1. Disponen de una gran cantidad de flavonoides, antioxidantes que ayudan a reducir el colesterol, a cuidar nuestra salud cardiovascular y en especial, a luchar contra los radicales libres, esos elementos que propician el envejecimiento celular y que nos hace débiles frente al cáncer.
2. Cuanto más intenso sea el color del fruto, mayor es su valor nutricional, protegiendo nuestros vasos sanguíneos y el sistema inmunológico, además de reducir y prevenir contra alergias y otras enfermedades relacionadas con la edad.
3. Sus componentes básicos a base de antocianos han demostrado ser muy activos frente a enfermedades como el Alzheimer o la diabetes.
4. Son muy adecuados para tratar la artritis y bajar la inflamación.
5. Lo ideal es consumir un tazón de frutos del bosque al día.
6. Disponen de un alto contenido en nutrientes donde las calorías están muy equilibradas. Por ejemplo, un bol de arándanos aporta una gran cantidad de vitamina C, minerales y fitonutrientes, con sólo 83 calorías aproximadamente. Con la misma cantidad de grosellas, 44 calorías y 64 calorías si el fruto rojo es la frambuesa.

Arándanos morados

Y hablando de frutos rojos y gastronomía, que es de lo que va la cosa, destacar que los frutos rojos son ideales en una amplia variedad de platos dulces y salados en la cocina mediterránea. Así, podemos utilizarlos en:

1. Ensaladas y aperitivos. Los frutos rojos pueden marcar la diferencia entre una ensalada sencilla y una sorprendente, como por ejemplo la ensalada de queso de cabra, nueces y arándanos e incluso darle un toque diferente a algunos aperitivos como el pan de sésamo con queso fresco y cerezas confitadas.
2. Salsas. Las salsas en general pueden cambiar y mejorar la apariencia y el gusto de un plato. Las que se hacen con frutos rojos como la salsa de arándanos, pueden emplearse para rematar un postre o como contrapunto agridulce en un plato de carne.
3. Carnes. Los frutos rojos maridan muy bien con las carnes. Aportan sabor y color, sobre todo a los platos de otoño. Quienes aprecian la carne de caza pueden disfrutar de un lomo de corzo con salsa de arándanos y grosellas.
4. Mermeladas. Los frutos rojos pueden estar presentes en meriendas y desayunos en forma de mermeladas. Las opciones son infinitas, pudiendo elaborarse con un solo fruto o con la combinación de varias. Las mermeladas pueden acompañar además una tabla de quesos e incluso acompañar platos de carne.
5. Postres. Los frutos rojos están presentes en multitud de recetas de repostería, en forma de gelatinas, mermeladas, coulis, frescas, en batidos, en zumos…

Cerezas

Hoy os traigo una sencilla mousse de frutos del bosque con frambuesas y arándanos rojos, que acompañaremos con un queso fresco tipo Philadelphia, que va a aportar al postre una cremosidad increíble.

INGREDIENTES:

125 gramos frambuesas

50 gramos arándanos rojos

200 gramos queso untar

3 cucharadas azúcar blanquilla

100 ml. nata líquida para montar

Ralladura de un limón
Algunos frutos rojos para decorar

PREPARACIÓN:

• En una sartén caliente, a fuego lento, incorporar los frutos del bosque junto a una cucharada de azúcar. Tapar la sartén y dejar cocinar hasta que estén blanditas. Una vez listas, colar el resultado y reservar las frutas.
• Montar la nata. Para ello, en el vaso de la batidora y con el accesorio de varillas, montar hasta que la nata adquiera una consistencia dura. Casi al final, agregar dos cucharadas de azúcar y la ralladura de la piel de un limón.
• En otro cuenco, añadir el queso Philadelphia y las frutas caramelizadas, que batiremos hasta conseguir una mezcla homogénea. Agregar la nata montada y seguir mezclando con movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
• Repartir la mousse en copas, tapar con papel film y dejar enfriar en el frigorífico por espacio de 3 horas como mínimo.
• Servir muy frío, adornando la mousse con algunas frutas rojas.

¡Salud! Que la disfrutéis...