Y hablando de celebraciones navideñas, os diré que en mi familia somos tantos que la cena de Nochebuena no se
caracteriza por ser original en cuanto al menú se refiere, sino más bien
todo lo contrario. Y es que cocinar para 30-40 personas no resulta una tarea fácil. El menú de
Nochebuena que se prepara en casa no ha variado sustancialmente con el paso de
los años. Cuando era pequeña recuerdo la enorme mesa que se preparaba en casa
de mis tíos, que se ampliaba con varias tablas y borriquetas para que hubiera
sitio para todos, con un mantel de papel
con motivos navideños que se iba llenando de bandejas de marisco, de platos de
jamón ibérico y de croquetas caseras de gambas (que cocinaban mis tías) de las que los niños íbamos
picando sin parar mientras los mayores nos llamaban la atención una y otra vez.
Como es lógico, cuando llegaba la hora de sentarnos, más de un@ había cenado ya. El menú de Nochebuena
solía y suele componerse de algunos entrantes variados, de un primer plato compuesto por un
consomé de carne del que sigue encargándose mi tía Mari Carmen, que nos hace
entrar en calor y de paso abrir boca para el plato principal, que generalmente incluye paletillas de cordero asadas que cada matriarca se encarga de cocinar
en su casa (porque asar tantas en un solo horno puede llevar días) y en alguna
ocasión, el famoso pavo relleno que prepara mi madre. Los postres suelen correr
también a cargo de mi madre, que prepara o bien un brazo de gitano de turrón o una tarta de queso con frambuesas, de nueces
pecanas, de manzana…
Pero si hay algo que caracteriza nuestras cenas de Nochebuena, más aún que el propio menú navideño, es el bullicio.
En mi familia no se habla, se grita. Somos tantos que las conversaciones se
superponen unas encima de las otras y al final te das cuenta de que estás en
tres conversaciones a la vez sin haber logrado entender ninguna de ellas.
Durante la cena se ríe, siempre hay alguien que se emociona por algo y llora, se reza por los que ya
no están con nosotros y se habla sin parar, con la intención de ponernos al día
de lo que pasa en nuestras vidas. Tras la cena es tradición cantar villancicos
y después, se baila lo que haga falta. A medianoche, y hasta hace bien poquito
solía visitarnos Papá Noel, que traía regalos para los más pequeños de la casa,
momento realmente emocionante para ellos (y para los mayores también), porque ver
esas caritas de sorpresa, poder tocar a Papá Noel y darle un beso en vivo y en
directo ¡no es algo que pase todos los días!
Hoy os traigo una receta con un
producto tradicional y muy utilizado en estas fechas, el cordero, pero esta vez con cierto aire diferente y moderno, que emplataremos como si de una ensalada se tratara: chuletas de cordero a la plancha templadas con
emulsión Mint Gremolata. Desde luego, el nombrecito de la receta se las
trae, pero no os asustéis porque en un minuto os saco de dudas.
Mint Gremolata es el nombre de una salsa o aderezo italiano elaborado con perejil picado, limón y ajo a la que también puede añadírsele anchoas. La nota distintiva de esta receta la pone el aroma y el sabor de la menta fresca que ¡ya veréis!, le va como anillo al dedo a la carne de cordero. Esta receta es típica en la ciudad de Milán, pero no se conoce su origen. Se sirve acompañado de una ensalada, que proporciona al plato un aspecto más que de carne, de ensalada templada.
Mint Gremolata es el nombre de una salsa o aderezo italiano elaborado con perejil picado, limón y ajo a la que también puede añadírsele anchoas. La nota distintiva de esta receta la pone el aroma y el sabor de la menta fresca que ¡ya veréis!, le va como anillo al dedo a la carne de cordero. Esta receta es típica en la ciudad de Milán, pero no se conoce su origen. Se sirve acompañado de una ensalada, que proporciona al plato un aspecto más que de carne, de ensalada templada.
Esta receta no puede ser más
rápida y sencilla. Como siempre, no especifico cantidades en las hierbas (menta
y perejil fresco), pues dependerá del sabor más o menos intenso que deseéis
darle al plato. En vuestras manos lo dejo.
INGREDIENTES (4 personas):
Para las chuletas:
16 chuletas de cordero lechal
2 dientes ajo
Sal en escamas
Pimienta negra
Aceite de oliva
Para la Gremolata de menta:
Unas hojas menta fresca
Unas hojas perejil fresco
Ralladura de la piel de un limón
Zumo de un limón
1 diente ajo
Un puñado piñones
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Para la ensalada:
1 bolsa lechugas variadas
1/2 bote lentejas cocidas
1 tomate seco
1 aguacate
Unas aceitunas negras
Un trozo queso de cabra
Sal
Aceite de oliva
- En una sartén caliente, a fuego fuerte, añadir un puñado de piñones y dorarlos. Una vez listos, reservar.
- Para preparar la Mint Gremolata, en un mortero, añadir un ajo pelado y entero, un buen chorreón de aceite de oliva, sal, pimienta negra, unas hojas de menta y perejil muy picaditas, el zumo de un limón y los piñones dorados y machacar todos los ingredientes bien hasta conseguir una salsa homogénea. Por último, añadir la ralladura de un limón.
- Para preparar las chuletas de cordero, salpimentarlas y en una sartén, a fuego medio, calentar un chorrito de aceite de oliva, agregar un par de dientes de ajo cortados en láminas y freírlas por ambos lados hasta que queden doradas. Reservar en una fuente una vez hechas.
- Introducir el jugo sobrante de la carne en la emulsión de Mint Gremolata. Mezclar de nuevo.
- Para preparar la ensalada, en una fuente, aliñar la lechuga con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva e incorporar el resto de ingredientes (el queso de cabra en trocitos, las aceitunas, las lentejas, el aguacate y el tomate seco también troceado.
- Para emplatar, en el fondo del plato, colocar una base de ensalada. Sobre ella, cuatro chuletas de cordero por persona. Regar por encima con unas cucharadas de Mint Gremolata.
- Servir templado.
¡Salud! Que las disfrutéis...
Que plato más original! No había oído hablar de esta receta nunca. Me parece q puede estar buenísimo. Lucía
ResponderEliminarQue rico!! Plato diferente pero me da que puede quedar genial. Eva
ResponderEliminarNo tenía ni idea de qué podia significar el titulo, pero después de leerlo y ver como queda esta ensalada templada con chuletas de cordero puedo decir que tiene un aspecto increíble. Gran receta!! Paula
ResponderEliminarFeliz Navidad! Que receta mas completa. Muchas ganas de probarla. Mamen
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios! Esta receta sirve como demostración de que las chuletas de cordero pueden disfrutarse de muchas formas diferentes y no solo fritas o asadas. Animad vuestros platos! Serán un éxito!!
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