CAMBIO DE ESTACIÓN. Soy mujer de verano. Me gusta el sol, el calor y todo lo que ello conlleva. Me gustan las terrazas, los días largos, tener las piernas morenitas. Me gusta el mar, la piscina y cenar tarde. Creo que en verano hasta mi estado de ánimo lo nota. Cuando hace calor estoy más relajada, más contenta y animada. Pero claro, todo lo bueno se acaba pronto y con la llegada del otoño nuestros hábitos cambian, el tiempo se vuelve más frío, lluvioso y aunque a finales de septiembre termina mi estación preferida del año, siempre me animo pensando que llega el “momento cuchara” que, gastronómicamente hablando, es lo que más me gusta de estos meses. Estaréis de acuerdo conmigo en que cuando llega el frío nos hacemos más hogareños. El frío invita a que pasemos buena parte de nuestro tiempo libre en casa, disfrutando por ejemplo de un buen libro en el sofá o viendo series y películas en la tele y por supuesto, también apetece meterse en la cocina para preparar todo tipo de guisos contundentes. Durante estos meses vuelven a la mesa algunos de mis platos favoritos como el cocido, las lentejas, la fabada, las cremas de verduras y todo tipo de sopas que además de “ayudar a calentar el alma”, como dice una amiga, nos aportan los nutrientes necesarios para que nuestro organismo pueda afrontar estos cambios de temperatura.
Vainas de garbanzos |
Me chiflan las legumbres. Me da
igual de qué tipo y cómo estén cocinadas. Para mí siempre es un placer
disfrutar de un buen guiso con legumbres. Por eso, ya que los meses fríos
ocupan más tiempo en el calendario que los de verano y como las legumbres en
general se convierten ahora en protagonistas, debemos intentar salir de la
rutina y aprender a cocinar recetas nuevas que incluyan este tipo de semillas
entre sus ingredientes, permitiéndonos disfrutar de ellas a menudo sin
cansarnos. Por eso hoy os traigo un primer plato estupendo de garbanzos, pero
esta vez con patatas y curry. Una receta sencilla pero diferente. Y sobre todo,
muy sana. Hoy toca hablar del garbanzo y del curry, los dos ingredientes base de esta receta.
Los garbanzos pueden comerse
cocidos, tostados, fritos en incluso en forma de harina, aunque en algunas
zonas también se toman como infusión, como una especie de café una vez que han
sido tostados y molidos. En la cocina española es ingrediente fundamental en
guisos como el cocido madrileño, los callos a la andaluza y el potaje clásico
de cuaresma. En la cocina india se emplea en numerosos platos, formando parte
de las legumbres denominadas Dal y también en forma de harina. En la cocina del
Magreb es muy peculiar utilizarlo en el hummus, especie de pasta de garbanzos. En
Italia se utiliza en la fainá, un plato a base de harina de garbanzo, agua y
aceite de oliva con la que se elabora una torta plana y chata que se cocina en
el horno de barro a fuego fuerte.
Algunas propiedades nutricionales
importantes del garbanzo son:
- Elevada riqueza en lecitina, tipo de grasa que tiene gran importancia en el control del colesterol y de los triglicéridos, permitiendo emulsionar y mezclar las grasas del organismo con el agua y favoreciendo así su expulsión.
- Contiene vitamina B, ayudando al hígado a prevenir y tratar enfermedades como la cirrosis, hepatitis y el cáncer de hígado.
- Son ricos en ácidos grasos esenciales, entre los que destaca el linoleico, llamado comúnmente Omega-6.
- Aunque su contenido total en fibra es bastante inferior a la de la mayoría de las legumbres, los garbanzos poseen una elevada proporción de fibras solubles, importantes en el control de enfermedades cardiovasculares y en la prevención del estreñimiento.
- Contiene mucho ácido fólico (vitamina B9), importante durante el embarazo y también para cuidar el corazón, previniendo ataques cardíacos y anginas de pecho.
- Contiene más de un 60% de hidratos de carbono, que unidos a su elevado contenido en grasas le proporcionan un elevado contenido calórico (100 gramos de garbanzos contiene unas 360 calorías). Por eso son recomendables en personas que realizan grandes esfuerzos físicos y en la dieta de los más pequeños, que requieren mucha energía.
Variedades de curry |
Por otro lado, el curry es una mezcla de especias típica de la cocina
india (cilantro, cúrcuma, comino, alholva, jengibre, ajo, semillas de hinojo,
canela, clavo, semillas de mostaza, cardamomo, nuez moscada, pimienta roja y
pimienta negra). Se cree que la palabra curry significa algo así como “salsa”.
El curry en polvo se popularizó principalmente durante los siglos XIX y XX
gracias a la exportación en masa del condimento a las mesas occidentales de
Europa, Norteamérica y Sudamérica. El curry es una de las especias con mayores propiedades
terapéuticas. Es un rico antioxidante y un potente anticancerígeno,
antiinflamatorio y antibacteriano, muy digestivo y ayuda a disminuir el
colesterol. El curry también tiene contraindicaciones. Por su contenido en
pimiento es mejor evitarlo en caso de gastritis y úlceras gástricas. Se puede
comer durante el embarazo, aunque debe evitarse durante la lactancia ya que el
pimiento rojo y la pimienta pueden darle un sabor picante a la leche.
Para cocer los garbanzos:
300 gramos de garbanzos
1 cebolla
1 puerro
1 zanahoria
1 hoja laurel
Para el guiso:
2 patatas grandes
2 tomates
1 cebolla
2 dientes ajo
1 cucharadita curry en polvo
½ cucharadita jengibre en polvo
Unas hojas cilantro fresco picado
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
- En esta receta se puede utilizar un bote de garbanzos en conserva, pero si preferís cocerlos vosotr@s mismos es muy sencillo. En la olla rápida y a fuego alto, incorporar los garbanzos previamente remojados la noche anterior (habremos añadido agua templada/caliente y una pizca de sal para ablandarlos) junto a las verduras, bien lavadas y cortadas en trozos. En ese momento, cerrar la olla, mantener la temperatura alta hasta que “empiece a silbar” o el indicador de presión esté a punto y después bajar a fuego medio, cocinando el tiempo que aconseje el fabricante (en mi olla son 20’). Una vez listos, colarlos y reservar el agua de cocción.
- Mientras se cocinan los garbanzos, lavar bien las patatas y en una cazo con agua hirviendo y un poco de sal, cocerlas con piel hasta que estén hechas (puede tardar unos 15’ aproximadamente, dependiendo de su tamaño). NOTA: No deben quedar muy blandas porque van a terminar de cocinarse en el guiso. Una vez listas, refrescar bajo el agua fría para cortar la cocción, pelarlas y partirlas en cubos.
- Pelar y picar la cebolla y los ajos.
- Lavar, pelar y despepitar los tomates (cortándolos por la mitad y estrujándolos suavemente para que salgan las pepitas y parte del líquido). Cortar en trozos no demasiado pequeños.
- En una sartén grande y a fuego medio, calentar un chorrito de aceite de oliva e ir pochando el ajo y la cebolla. Añadir a continuación los tomates troceados. Salpimentar.
- Cuando la verdura esté pochada, añadir el cilantro fresco picado, el curry, el jengibre y mezclar bien por espacio de 2-3’.
- Agregar por último los garbanzos y las patatas cocidas. Añadir un chorrito del agua de cocción de los garbanzos al guiso, mezclar bien y dejar cocinar a fuego lento unos 5-10’ más. Rectificar de sal y pimienta si hiciera falta.
- Servir caliente.
Bil hana (¡Buen provecho! en árabe-libanés). Nos leemos el próximo lunes. Que paséis un estupendo fin de semana.
P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!
Me encantan los garbanzos. En cocido, en ropa vieja, en potaje... Me apunto tu receta. Tiene un aspecto riquísimo!! Laura M.
ResponderEliminarComo me gusta el curry!! Que receta más original. No te digo más. Mañana mismo me hago estos garbanzos. Lourdes
ResponderEliminarQue buena pinta. Una especie de ropa vieja pero con curry. Muy original. No voy a tardar en probarlas. Miriam
ResponderEliminarMenuda pinta! Receta original sin duda. Lola
ResponderEliminarReceta ideal para estos días de otoño. Un primer plato estupendo! Supongo que la cantidad de curry dependerá del sabor intenso que a cada uno nos guste. Paula
ResponderEliminarPor supuesto, Paula. La intensidad del curry debemis adaptarlo a nuestro gusto. El curry tiene un sabor bastante intenso que hay que saber dosificar. Recuerda, menos es más.
EliminarCualquier plato de legumbres es siempre bienvenido. Me gusta la recets de hoy. Irene
ResponderEliminarCurry-garbanzo. Menuda combinación! Tiene que estar buenísimo!! Nuria
ResponderEliminarQue rico! Me muero por probarlo. Con un pescado a la plancha tienes la combinación perfecta. Ya te diré cómo me ha salido. Tere
ResponderEliminarMe alegra mucho que los garbanzos con curry hayan tenido tanta aceptación. Otra forma de preparar legumbres para no aburrir al personal. Muchas gracias por vuestros comentarios.
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