viernes, 25 de septiembre de 2015

POLLO GUISADO CON CHAMPIÑONES Y TOMATES CHERRY



APROVECHABLE AL 100%. Hay ciertos alimentos que son básicos en todos los hogares españoles, productos que solemos comer habitualmente pero que al contrario de lo que sucede con algunos otros, de éstos no nos cansamos nunca. Me pasa con el pollo. No es lo mismo comer dos o tres veces a la semana filetes de ternera que pollo. Puede ser que sea porque el pollo tiene mil y una formas distintas de prepararlo y porque es muy fácil de combinar con otros alimentos, puede ser que su carne sea tan suave que no canse y puede ser también que además nos hayamos concienciado de que el pollo es un producto tan sano, completo y nutritivo que nos haya conquistado. Me encanta el pollo, a pesar de que durante cierto intervalo de tiempo tuve un cierto amor-odio con este tipo de carne. Y me explico.


Cuando estuve de vacaciones en Marruecos recorrimos la mayoría de los zocos (o souk en árabe) de las ciudades que visitamos. Más que un mercado, los zocos son lugares en los que se establecen relaciones, donde se conversa de política, se compra, se vende y se hacen acuerdos de todo tipo. Generalmente se instalan en el centro de la medina, extendiéndose por múltiples calles y callejuelas. Cada oficio tiene su plaza, determinada por la categoría social de sus integrantes. Los artesanos son el alma del zoco. En el zoco se puede encontrar de todo. Y cuando digo de todo, es de todo. Sedas, joyas, tintorerías de cuero, sastres, zapateros, muebles, alfombras, alfareros, peluqueros, dentistas, videntes, puestos de comida y por supuesto, todo aquello relacionado con la alimentación como carnicerías, fruterías, pastelerías, tiendas especializadas en especias… Me apasiona el ambiente que estos mercados proporcionan a sus ciudades. De hecho, creo que es en estos mercados donde conoces de verdad cómo viven sus habitantes, cómo es su cultura y cuál es su forma de vida.

Souq El Jadida (Marruecos)

Pero si hubo algo que realmente llamó mi atención durante mi peregrinación por aquellos zocos eran los puestos de ventas de carne, en los que es muy habitual que los carniceros expongan las cabezas de las reses que están vendiendo, sin piel y colgados de un gancho (con el objeto de que el comprador pueda verificar la edad del animal que va a adquirir) y donde los pollos y gallinas, todavía vivos, esperan ser sacrificados en jaulas, justo detrás del matarife. En España, estamos acostumbrados a encontrar la carne expuesta en los escaparates de las carnicerías “listas para cocinar” (y con eso lo digo todo) pero en Marruecos, cuando algún cliente se acerca hasta el puesto para pedir por ejemplo un pollo, el carnicero abre la parte superior de la jaula, elige uno al azar y delante de tus narices lo degüella, con un tajo en el cuello y mirando a la Meca. Creo que este episodio que vi repetido en numerosas ocasiones (de hecho creo que para mí era hipnótico) logró traumatizarme muy seriamente y cuando volví a casa estuve más de un año sin probar el pollo. Menos mal que un día, mi fobia se vio por fin superada y he podido volver a disfrutar de la carne de pollo sin visualizar el sacrificio del pobre animal.

Anécdotas un tanto desagradables aparte, la carne de pollo es un alimento muy valioso en nuestra dieta ya que además de tratarse de una carne económica, es muy versátil en sus elaboraciones y lo más importante, contiene importantes propiedades nutritivas. Del pollo se aprovecha todo. O casi todo. Desde las patas o manos de pollo, la cresta, las alas, los muslos, la pechuga, las menudencias (hígado, corazón, molleja y buche) hasta los huesos o carcasa, que son aprovechados para la elaboración de estupendos caldos de pollo.




Algunas propiedades nutricionales importantes de la carne de pollo son:
  1. Es una de las más saludables del mercado. Su principal aporte de nutrientes es proteico (representa el 20-22% del total), convirtiéndose en una buena fuente de aminoácidos esenciales, aquellos que nuestro organismo no sintetiza y que deben consumirse en la dieta.
  2. La cantidad de grasa del pollo varía según la parte que se consume. En las piezas más magras el porcentaje es bajo. La mayor parte está en la piel, con casi 48 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne.
  3. En cuanto a vitaminas y minerales, la carne de pollo es buena fuente de hierro, zinc, fósforo, vitamina A, niacina, tiamina, rivoflabina y vitaminas B6 y B12.
  4. La composición de la carne de pollo es muy saludable y sus nutrientes ayudan a reparar tejidos del cuerpo, protegiendo el sistema nervioso y la piel, contribuyendo a la realización de diversas funciones orgánicas, ayudando al sistema inmonológico y favoreciendo la formación de glóbulos rojos.
  5. Es una carne de fácil digestión y muy útil en la elaboración de dietas de adelgazamiento o musculación. En pequeñas cantidades es un alimento apto para personas con ácido úrico y por su bajo contenido en colesterol también es adecuado en personas con problemas de dislipemia (alteración del metabolismo de los lípidos).



Existen diferentes tipos de pollo:
  1. Pollo de corral o campero. El más pequeño de todos. Su carne es la más sabrosa siempre y cuando se haya alimentado de forma variada, pero también más dura.
  2. Pollo picantón. Se sacrifica con un mes de edad y su peso suele llegar a unos 500 gramos. Su carne  es tierna y de sabor suave.
  3. Pollo de granja. Es la más común y las más económica. Se alimenta solo de pienso, crece en muy poco tiempo y se mueve muy poco, dado las características del espacio donde vive.
  4. Pularda. Joven hembra castrada que no ha puesto y está sobrealimentada para alcanzar aproximadamente los 3 kilos de peso. Se sacrifica a los seis u ocho meses de edad y su carne es tierna y muy sabrosa.
  5. Capón. Macho castrado joven y sobrealimentado. Puede llegar a los 4 kilos de peso antes de su sacrificio. Su carne tiene una grasa entreverada que le aporta un aroma y una ternura específicas.
  6. Pollo tomatero. De unos 500 gramos de peso máximo. Se alimenta con tomates frescos. Cuenta con un sabor muy especial, entre suave y firme.
  7. Gallina. Hembra adulta que se sacrifica después de agotar su capacidad de puesta de huevos, tiene más grasa que el pollo y es apropiada para caldos. Su carne es dura, fibrosa y con intenso sabor.

Hoy voy a preparar un pollo guisado. Sin más. Una receta fácil de elaborar, muy completa y muy nutritiva. Perfecta para cualquier día de la semana. ¡Vamos con ella! 


INGREDIENTES (4 personas):
1 pollo corral troceado
400 gramos champiñones
300 gramos tomates cherry
1 cebolla
1 puerro
3 dientes ajo
2 hojas de laurel
Perejil picado
1/2 vaso vino blanco seco
1 vaso agua
1 pastilla caldo pollo
Sal
Pimienta
Aceite de oliva

PREPARACIÓN:
  • Lavar bien los trozos de pollo. Secarlos con ayuda de papel secante y salpimentar.
  • En una sartén grande y a fuego medio, calentar un buen chorro de aceite de oliva y empezar a dorar y sellar todos los trozos de pollo. Reservar.
  • Pelar y picar los ajos, la cebolla, el puerro y cortar por la mitad los tomates cherry.
  • Limpiar los champiñones con ayuda de una servilleta limpia y cortarlos también por la mitad.
  • En el mismo aceite y a fuego medio/bajo comenzar a rehogar las verduras, incorporando a la misma sartén los ajos, la cebolla y el puerro. Dejar pochar a fuego lento hasta que estén blanditas. A continuación, añadir los tomates cherry y rehogarlos un poco.
  • Subir un poco el fuego e incorporar de nuevo los trozos de pollo y los champiñones.
  • Agregar el vino, dejando que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
  • Añadir también el agua, las hojas de laurel, la pastilla de carne y bajando el fuego al mínimo, dejar cocinar con la tapadera puesta por espacio de unos 20', hasta que el líquido se haya evaporado. Si se evaporara muy rápido, añadir un poco más de agua. Rectificar de sal y pimienta si fuera necesario. 
  • Al final, echar un poquito de perejil por encima.

Día (¡Buen provecho! en idioma efik). Nos leemos el próximo lunes. Que paséis un estupendo fin de semana.

P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!

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8 comentarios:

  1. Buena pinta!! Facil y sencillo. Me gusta ese toque de tomates cherry. Clara

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  2. Yo también he estado dn Marruecos y sufri viendo como mataban a los pollos. Horrible! No me extraña que dejemos de comer carne. Elvira

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  3. Jajaja! Como me he reído con tu fobia x el pollo. No me extraña. Yo lo utilizo x lo menos 2 veces x semana. Tiene un pinta muy buena. Me apunto la receta. Maite

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  4. Pero que graciosa eres! Puedo imaginar mi cara si viera a un hombre degollando el pollo que me voy a llevar. Lo raro es que sigas comiendo pollo!! Practica receta. A mis hijos les encantara. Pilar

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  5. Me encantan las recetas sencillas. Y esta lo es. Toque diferente con los tomates cherry. Puede estar buenísimo! Mila

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  6. Desde luego, si lo pensamos ninguno de nosotros comeríamos carne. Pero que rica se ve esta receta. Tiene un aspecto realmente bueno. Eva

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  7. Me gustan las recetas dn las que el protagonista es el pollo. Lucía

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  8. El pollo y sus diferentes cocciones dan mucho juego en cocina. Por eso hay que aprovechar este tipo de productos que admiten mucha variedad a la hora de cocinarlos. El más simple de los guisos puede quedar perfecto! Muchas gracias por vuestros comentarios.

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