GAMBAS AL AJILLO

DE TAPEO. A lo largo de estos meses, en El Especiero se han publicado ya varias recetas de tapas típicas de nuestro país como son las croquetas, los pimientos de piquillo rellenos de gambas, la ensaladilla rusa, los tigres de mejillones rellenos o las almejas y mejillones a la marinera. Creo que este tipo de recetas son las más agradecidas y también las que más me gusta cocinar porque en general están elaboradas con ingredientes que gustan a todo el mundo, son muy variadas, además suelen ser fáciles de preparar y lo mejor, son bienvenidas a cualquier hora del día. No es por nada, pero no hay mejor plan después de un duro día de trabajo o durante el fin de semana que relajarse en buena compañía disfrutando de una cervecita fría o un buen vino en cualquier bar, terracita o tasca de Madrid y de paso degustar de una estupenda selección de tapas y raciones de lo más variado, ¿verdad? Que sería de los españoles sin los bares, sin el ambiente que este tipo de locales genera, sin los ricos olores que te atrapan cuando pasas cerca de ellos… 

Acabo de leer un artículo en Europapress.es perfecto para disfrutar en los próximos días. Al parecer, del próximo día 29 de septiembre al 12 de octubre, Día de la Hispanidad, la hostelería de Madrid celebra el Día Mundial de la Tapa, con el lanzamiento  de una nueva ruta llamada “Devora Tapas” (pinchad si os apetece echarle un vistazo a la página). Se desarrollará en la zona del Barrio de Salamanca y Retiro en Madrid, donde cuarenta establecimientos ofrecerán  una tapa diseñada para la ocasión, acompañada de cerveza o refresco al fantástico precio de 3€/unidad. La dinámica de la ruta, los establecimientos participantes y la tapa que presentarán se dará a conocer en el acto inaugural, el mismo 29 de septiembre.

Cartel del Día Mundial de la Tapa

No tenemos excusa. Aprovechando que el tiempo todavía acompaña y que cualquier excusa es buena para acercarse hasta la terraza de un bar o a una tasca de Madrid, os recomiendo que os acerquéis por la ruta “Devora Tapas” y disfrutéis de las actividades gastronómicas que nuestra ciudad ofrece y que están al alcance de cualquiera. Para los que no viváis en Madrid, quizás ésta sea una buena ocasión para plantearos una excursión hasta aquí y de paso disfrutéis de museos, monumentos, teatros, espectáculos y de la vida en las calles de Madrid. Yo, por mi parte, no pienso faltar a la cita. 

Así que hoy, para ir abriendo boca os traigo una de las tapas por excelencia, las gambas al ajillo, un plato muy popular en España, sobre todo en el centro y sur del país, cuyos ingredientes principales son las gambas peladas, el ajo y el aceite de oliva. Tradicionalmente se cocinan en una cazuela de barro y suele añadirse una guindilla seca al guiso, que proporciona al plato un sabor ligeramente picante. Suelen servirse muy calientes, con el aceite todavía hirviendo y espolvoreadas con un poco de perejil fresco o seco.

Gamba roja

La gamba es el ingrediente estrella de esta receta, un crustáceo decápodo (de diez patas), que pertenece a la familia de los penaeidae. Presenta una característica apariencia de color rojizo-rosado, siendo su carne tersa y suave. La gamba es un molusco con múltiples propiedades nutricionales importantes para nuestro organismo:

1. Se caracteriza por su alto contenido en yodo, mineral beneficioso para el buen funcionamiento del metabolismo. Proporciona cantidades significativas de vitaminas del grupo B, ayudando a regular nuestro nivel de energía y regulando el funcionamiento correcto de las células, además de fortalecer la piel, las uñas y el cabello.
2. 100 gramos de gambas aportan 1,40 gramos de grasas y también niveles altos de colesterol, en concreto 150 mg. Por eso, debe ser consumido con moderación en dietas de control de peso y por supuesto, en personas con el colesterol alto.
3. Es rica en hierro, mineral que el cuerpo necesita para producir glóbulos rojos y proteínas musculares que transportan el oxígeno.
4. Es una buena fuente de proteína completa. 100 gramos de gambas contienen alrededor de 100 calorías y más de 22 gramos de proteínas, aproximadamente la misma cantidad que se encuentra en una porción de carne de pollo.
5. También contiene ácidos grasos Omega-3, que reducen la inflamación y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cáncer y artritis. También ayudan con la función cerebral.

Gamba blanca

Las gambas son un alimento muy cotizado en España y es muy utilizada en nuestra gastronomía. Se pescan dos variedades: la gamba blanca y la roja. Tres zonas geográficas españolas avalan la excelencia de la gamba española, Dénia, Palamós y Huelva.

1. Gamba de Huelva. Esta gamba blanca es la más apreciada. Presenta un suave color rosáceo que se vuelve casi violácea en la parte más traslúcida del vientre y se tiñe de rojo en la cabeza. Las más pequeñas son excelentes como acompañamiento de arroces y las grandes son excepcionales cocinadas a la plancha. Las de Ayamonte, Isla Cristina y Punta Umbría son las más cotizadas.
2. Gamba de Palamós. Gamba roja que lleva el nombre de Palamós (Girona) en la Costa Brava. Tiene un intenso color rojo y su mejor momento para consumirla es durante los meses de verano, cuando están más llenas y ofrecen una textura más fuerte. La mejor forma de cocinarlas es a la plancha.
3. Gamba de Dénia. Gamba roja de mediano tamaño y poderoso tono rojo. Procede de las aguas subterráneas existentes entre Dénia y la isla de Ibiza, donde la gamba vive al menos a 600 metros de profundidad y alejada de la luz. Las técnicas más usadas con este tipo de gamba es la plancha, la parrilla y la fritura.
4. Gamba de Garrucha. Gamba roja muy parecida a la de Dénia, que se pesca en la costa de Almería. Es ligeramente más grande que la de Dénia y Palamós, de color rojo intenso. Lo mejor es comerla a la plancha.

INGREDIENTES:

1 kilo gambas de calidad

2 tomates

7-8 dientes ajo

2-3 guindillas

Perejil picado

Sal

Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

• En primer lugar, lavar, pelar y despepitar los tomates (después de pelarlos, cortarlos por la mitad y estrujar con suavidad hasta que salgan las pepitas y buena parte del líquido del tomate). Picar la carne del tomate.
• Pelar y trocear los ajos.
• Pelar las gambas. Reservar las cabezas sin las barbas en un cuenco.
• Lo suyo sería preparar las gambas al ajillo en una cazuela de barro, pero dado que la mayoría tenemos cocina de inducción o vitrocerámica en casa, pondremos a calentar una sartén a fuego medio con un buen fondo de aceite de oliva, añadiendo la guindilla y las cabezas de las gambas. Aplastarlas con ayuda de una cuchara de madera para que salgan todos los jugos. Cuando adquieran un tono anaranjado, sacarlas y desecharlas.
• A continuación, añadir los ajos y después el tomate picado y comenzar a pochar unos minutos. Añadir un poco de sal.
• A continuación, subir el fuego y una vez coja temperatura la sartén, añadir las gambas peladas (recordad que se hacen enseguida, estarán listas en un par de minutos). Rectificar de sal si hiciera falta.
• Añadir un poco de perejil picado por encima y servir muy caliente.

Velgagnist (¡Buen provecho! en idioma faroés). Nos leemos el próximo viernes.

P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!