PROPIEDADES DE LA CHÍA

SEMILLAS. No quiero que me tachéis de machista ¡ni mucho menos!, pero mira que cuando a las mujeres nos da por un determinado producto alimenticio como puede ser la chía o la linaza, podemos ser repetitivas hasta decir basta. Para empezar, a partir de ese instante, ese producto se apodera de nuestra despensa. Es leer “beneficios nutricionales”, “súper alimento” o “semilla milagrosa” y nos volvemos como locas de contenta. Por supuesto, para seguir, ese mismo producto pasa a formar parte indispensable de nuestra dieta y no hay día que no lo incluyamos en el batido de primera hora, en el zumo de media mañana, en el yogur del postre, en cualquier tipo de ensalada y hasta en empanados para pescados y carnes si es necesario. Estaréis de acuerdo conmigo en que a esta alturas, es imposible no haber oído hablar de las semillas de chía, ¿verdad?

Leche con semillas de chía y vainilla

Es cierto, parece que la chía está de moda en medio mundo y es que desde hace solo unos años, estas semillas se han colado en nuestra dieta debido a los numerosos beneficios nutricionales que presentan. Chía o quinoa son algunas de las famosas y aunque es cierto que las modas con respecto a estos productos van y vienen, al final resulta pelín complicado estar al día de las propiedades de cada una de ellas. Pero, ¿qué hace que las semillas de chía sean tan importantes y saludables para nuestro organismo?

Chía es una palabra de origen maya, perteneciente a la familia de la menta, que significa "fuerza". Durante millones de años, esta semilla ha sido un alimento básico  en las civilizaciones maya y azteca, ya que es fuente de vitaminas, minerales y ácidos grasos.

La semilla de chía contiene alrededor de un 40% de carbohidratos; de éstos, un 30% es fibra insoluble, un 3% fibra soluble y el resto son almidones esenciales. Cuando una cucharada de chía es mezclada con agua y puesta a reposar durante algunos minutos, se formará un gel sólido. Tal reacción se debe a la fibra soluble de la semilla. Los expertos creen que este fenómeno sucede también en el estómago cuando se ingieren alimentos que contienen este tipo de gomas. Este gel se convierte en una barrera física para la digestión enzimática rápida de algunos carbohidratos, impidiendo su transformación en azúcares sencillos y modulando el metabolismo de estos compuestos en beneficio por ejemplo, para los diabéticos. Además, la fibra dietética de la chía tiene un efecto favorable durante el transporte del bolo fecal, previniendo así la obesidad y diversas enfermedades gastrointestinales. Las propiedades hidrofílicas de la fibra soluble de esta semilla, posibilitan que la semilla absorba agua hasta 12 veces su propio peso, permitiendo que una vez consumida, el organismo prolongue su estado de hidratación, retenga humedad y se regulen más eficientemente los fluidos corporales, la absorción de nutrientes y consecuentemente, el balance eletrolítico.

Smothie de mango con coco, arándanos y semillas de chía

Algunos nutricionistas afirman de la semilla de chía que:

1. No contiene gluten.
2. Tiene 5 veces más cantidad de calcio que la leche.
3. Tiene 3 veces más cantidad de antioxidantes que los arándanos.
4. Tiene 3 veces más cantidad de hierro que las espinacas.
5. Tiene 2 veces más cantidad de fibra que la avena.
6. Tiene 2 veces más cantidad de proteínas que cualquier verdura.
7. Tiene 2 veces más cantidad de potasio que el plátano.

Batido de arándanos y semillas de chía

Desde luego, con estos antecedentes, como para no estar comprando ya una bolsa de semillas de chía. Pero es que aún hay más:

1. Controla los antojos. Estas semillas están repletas de fibra. Son fáciles de digerir y crean sensación de saciedad que nos ayuda a controlarnos para no picar entre horas. Es recomendable tomarlas en el desayuno con el fin de mantenernos en forma durante el resto del día.
2. Saben a nuez. Son muy suaves y tienen un sabor ligeramente parecido al de la nuez.
3. Ayuda a mantener la hidratación. Son excelentes para personas deportistas y muy activas.
4. Son fuente saludable de Omega-3. Está demostrado que la chía contiene más de este ácido graso que algunos pescados como por ejemplo el salmón, ayudando a mantener en óptimas condiciones el sistema nervioso central, las células y muchos de nuestros órganos vitales.
5. Protegen contra los efectos nocivos del medio ambiente. Consumir semillas de chía ayuda a protegernos de la contaminación, del humo del tabaco o de los rayos UVA.
6. Generan un aporte extra de energía. Contienen el doble de potasio que el plátano y dos veces más proteínas que cualquier verdura, así que son perfectas para mantener activo nuestro organismo durante todo el día.
7. Ayudan a bajar de peso. Gracias a la fibra que contienen, ayudan en el proceso digestivo y controlan el hambre.
8. Aumentan la masa muscular. La chía proporciona un aporte extra de energía y gracias a su alto contenido en fibra y a su aporte en proteínas, aumenta la masa muscular y regenera los tejidos.
9. Calman el dolor de las articulaciones. Los ácidos  grasos Omega-3 proporcionan propiedades antiinflamatorias.
10. Contienen propiedades depurativas y antioxidantes. Las semillas de chía ayudan a eliminar líquidos y toxinas, regulan la flora intestinal y previenen la oxidación celular.

Planta de la chía

Por supuesto, como en todo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de consumir semillas de chía:

1. Los adultos no deben sobrepasar los 20 gramos o tres cucharadas de chía al día. En el caso de los niños no deben exceder los 5 gramos.
2. Es importante distribuir el consumo en varias comidas durante el día para que el impacto en el estómago no sea excesivamente fuerte.
3. La chía se encarga de absorber el agua del organismo, por esto es importante tomar abundante líquido cuando la consumamos. En caso contrario puede perjudicar la actividad normal de los intestinos, incluso ocasionar una oclusión intestinal debido al exceso de fibra que se acumula en el cuerpo.
4. Para evitar el dolor estomacal o la gastritis se recomienda no consumirla cruda. Las semillas deben estar en remojo previo durante unos 10’ si se van a consumir solas o cocinadas. Si las vamos a agregar como complementos de otros platos, deben ser remojadas con anterioridad un mínimo de 2 horas.
5. El abuso de la chía obstaculiza la absorción de otros minerales como el zinc, que es necesario para el crecimiento, o el calcio, fundamental para la salud de los huesos.
6. Las personas con diabetes o quienes toman anticoagulantes, deben consultar con un médico acerca de su contraindicaciones, ya que la chía baja los niveles de azúcar en sangre.

Reacción de la chía en contacto con el agua

Algunos usos interesantes y adecuados de la chía son:

1. Mezclado con agua. La chía disuelta en líquido forma un gel por la cantidad de fibra soluble que contiene.
2. En ensalada. Se pueden espolvorear las semillas por encima, previamente remojadas y cocidas. En ensaladas crudas se conservan mejor los nutrientes.
3. Con yogur. Agregar 2 o 3 cucharadas de semillas de chía. La chía hará que el yogur tome una consistencia más densa. Se debe consumir inmediatamente.
4. Panes y pasteles. En los postres pueden utilizarse estas semillas para dar mayor volumen a la consistencia, de una forma saludable. Además se usa como sustitutivo del huevo para veganos.

Y hasta aquí la información acerca de las semillas de chía. Y vosotr@s, ¿qué opináis de ellas? ¿Ya las habéis incluído en vuestra dieta? ¿Qué os parecen los beneficios que aportan a nuestro organismo?