lunes, 13 de julio de 2015

BIZCOCHO 3-2-1 DE YOGUR DE LIMÓN Y BIZCOCHO MARMOLADO DE CHOCOLATE


BOLLERÍA INDUSTRIAL, SÓLO DE VEZ EN CUANDO. ¿Quién puede resistirse a pasar por el escaparate de un Dunkin Donuts y no comprarse un donut? ¿O entrar en un Sturbucks Café y no comerse un trozo de tarta de queso o un estupendo muffin? La respuesta es muy clara, ¿verdad? No sé si os habéis fijado, pero desde hace unos años, influenciados por las culturas americana y francesa, las calles de nuestras ciudades están repletas de cafés y pastelerías que han adoptado un concepto muy atrayente para el consumidor, convirtiendo sus espacios en estancias muy acogedoras, tanto que a veces da la sensación de estar en el salón de casa. Los clientes llegan a sentirse tan cómodos que hasta puedes ver personas trabajando y estudiando. Esto, unido a que la bollería industrial tiene un aspecto cada vez más apetecible, hace que nuestro consumo de este tipo de alimentos haya aumentado considerablemente. Por supuesto, de vez en cuando no está mal hacerlo. El problema viene cuando el “de vez en cuando” se convierte en un “casi a diario”.


Donuts de preparación industrial


Ésto, unido a la vida ajetreada que todos llevamos, al poco tiempo de que disponemos para hacer la compra, organizar y preparar comidas saludables, nutritivas y caseras hace que encontremos en este tipo de alimentación una "salida fácil" y un "llenar el estómago" en un momento dado del día. Pero ¡cuidado! Esta forma de vida puede traernos graves problemas en nuestro organismo a medio y largo plazo.

Alguna de las razones de por qué hay que disminuir el consumo de bollería industrial las he encontrado en un blog de alimentación llamado “Alimenta tu información” de Nuria Puig, que paso a comentaros porque creo que es muy interesante:
  1. La bollería industrial es un alimento de gran densidad energética. 100 gramos aportan una media de 450 calorías.
  2. Son alimentos muy calóricos que no proporcionan sensación de saciedad. No aportan prácticamente nada de fibra y tienen un porcentaje elevado de azúcares simples que son absorbidos muy rápidamente. Esto aumenta el riesgo de sufrir obesidad.
  3. Aportan una gran cantidad de grasas del tipo menos saludable, como grasas trans (que se comportan en el cuerpo de manera similar a las grasas saturadas), grasas vegetales (como aceites de palma y coco que son los más baratos y que son ricos en grasas saturadas y animales como manteca de cerdo, mantequilla…).
  4. Tienen una gran cantidad de azúcares refinados y su contenido en vitaminas y minerales es muy pobre. Incluso, a veces, se les añade azúcares simples, como sacarosa, miel, glucosa, que provocan en nuestro cuerpo picos de azúcar e insulina que a la larga pueden hacer que suframos algunas enfermedades graves como la diabetes.
  5. Aportan colesterol. Un excesivo consumo puede derivar en enfermedades como la hipercolesterolemia y/o arteriosclerosis.
  6. Son alimentos ricos en sodio, pudiendo derivar en hipertensión.
  7. Su consumo aumenta la producción de radicales libres, moléculas potencialmente cancerígenas. Para combatirlas es necesario la presencia de nutrientes  antioxidantes, elementos que tampoco encontramos en estos alimentos.
  8. Su excesivo consumo afecta a la función cerebral, alterando la química del cerebro y destruyendo conexiones entre neuronas.
  9. Cuando consumimos bollería dejamos de consumir otros productos más beneficiosos para nuestra salud.


Muffin industrial


Por eso, y porque no estamos dispuestos a renunciar a un poco de dulce de vez en cuando, hoy reivindico la bollería casera, la que cocinamos conociendo la calidad de sus ingredientes, sin conservantes, sin excesivas grasas, sin excesivas cantidades de azúcar. 

Hoy os traigo dos recetas de bizcochos simples, sencillos, sin muchos ingredientes. Estaréis de acuerdo conmigo en que uno de los bizcochos tradicionales, de toda la vida en la mayoría de los hogares españoles es el típico bizcocho de yogur de limón. Es un bizcocho casero, que se conoce con ese nombre por dos motivos: primero, porque se emplea un yogur para hacerlo y segundo, porque se prepara usando los ingredientes medidos con el vaso de ese yogur. El otro bizcocho que vamos a preparar es el típico marmolado con chocolate, que tiene un aspecto veteado o moteado que se logra alternando capas de masa clara con masa oscura (generalmente chocolate). Estos tipos de bizcochos son ideales para la merienda.

¡Vamos con ello!



BIZCOCHO 3-2-1 DE YOGUR DE LIMÓN


INGREDIENTES:
3 huevos
1 yogur limón
Aceite de girasol (1 medida yogur)
Azúcar blanquilla (2 medidas yogur)
Harina repostería (3 medidas yogur)
1 sobre levadura (16 gramos)
1 limón
Azúcar glas
Harina y mantequilla para untar el molde

PREPARACIÓN:
  • Precalentar el horno a 180 grados.
  • Untar el molde con un poco de mantequilla y espolvorear con harina para que el bizcocho no se pegue.
  • En un bol grande, cascar los huevos y añadir dos medidas de azúcar blanquilla. Batir bien con unas varillas hasta que la mezcla quede cremosa (yo utilizo las varillas de la batidora).
  • A continuación, añadir el yogur, una medida de aceite de girasol y rallar la cáscara del limón, que previamente habremos lavado (sin llegar a la parte blanca del limón para que no amargue). Seguir batiendo.
  • Por último, incorporar tres medidas de harina previamente tamizada (pasar por el colador para que coja aire) y la levadura e incorporarla a la masa, mezclando todos los ingredientes muy bien.
  • Verter la masa en el molde e introducir en el horno.
  • Hornear durante 50-60’. Para saber si el bizcocho está hecho, introducir un palillo en el centro del bizcocho. Si sale seco está perfecto, si no, dejarlo 5-10’ más.
  • Sacar del horno y dejar enfriar. Desmoldar.
  • Una vez frío, con un colador, espolvorear un poco de azúcar glas por encima.


BIZCOCHO MARMOLADO DE CHOCOLATE


INGREDIENTES:
150 gramos chocolate para postres
150 gramos azúcar blanquilla
150 gramos harina repostería
150 gramos mantequilla
3 huevos
1 sobre levadura (16 gramos)
Harina y mantequilla para untar el molde

PREPARACIÓN:
  • Precalentar el horno a 180 grados.
  • Untar el molde con un poco de mantequilla y espolvorear con harina para que el bizcocho no se pegue.
  • Separar las claras de las yemas de los huevos.
  • Montar las claras a punto de nieve con unas varillas (podéis utilizar las varillas de la batidora que lo hace mucho más rápido).
  • En un bol, batir las yemas con el azúcar, ayudándonos con unas varillas hasta obtener una consistencia cremosa.
  • Añadir 100 gramos de mantequilla ablandada (podéis ponerla un par de segundos en el microondas) y tamizar la harina y la levadura. Mezclar bien todos los ingredientes.
  • Incorporar las claras a punto de nieve con movimientos envolventes, mezclando bien y separar la masa en dos partes iguales.
  • Fundir al baño maría o en el microondas el chocolate troceado con el resto de la mantequilla (50 gramos) y mezclar con una de las partes de la masa.
  • Verter las dos mezclas en el molde de forma alternada para que al cocer se combinen los dos colores.
  • Hornear durante 50-60’. Para saber si está hecho introducir un palillo en el centro del bizcocho. Si sale seco está perfecto, si no, dejarlo 5-10’ más.
  • Sacar del horno y dejar enfriar. Desmoldar.
  • CONSEJO: Se puede añadir a la masa cualquier tipo de fruto seco, como avellanas o nueces picadas.

Han ho gostu (¡Buen provecho! en tetum). Nos leemos el próximo miércoles. 

P.D.: Si os apetece escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!

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8 comentarios:

  1. Tradicionales bizcochos! Pero que a veces se nos olvidan que existen. Que ricos están y que faciles son de preparar. Laura

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  2. Mi madre y mi abuela son abonadas a este tipo de bizcochos. Los he comido desde que recuerdo. Que ricos y esponjosos. Lucía

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  3. Socorridos donde los haya. A los niños les encantan. Y a mi también. Lola

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  4. Yo el marmolado lo hago igual que el 3-2-1 pero con yogur natural y añadiendo en una parte el chocolate. Sale muy bueno! Mónica

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  5. Estoy contigo. Menos bollería industrial y mas postres caseros. Estos bizcochos son un chollo!! En un rato puedes disfrutar de un buen trozo con un vaso de leche. Ideal para las meriendas. Esther

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  6. Tipico y buenísimo!! Me gusta más el marmolado. Elena

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  7. Si es que como lo tradicional y natural no hay nada! Has hecho bien en recordarnos esta receta. Hay que ponerla de moda de nuevo

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  8. Muchas gracias por vuestros comentarios. Pues sí. Estas recetas son muy conocidas por tod@s. Pero es que lo bueno nunca se olvida. Por eso, de vez en cuando, merece la pena desenterrar algunos platos y volver a recordarlos.

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