lunes, 1 de junio de 2015

TARTA DE QUESO CON FRAMBUESAS


ORIGINAL CHEESECAKE. Hoy no vais a poder decirme que no. Ésta es la típica receta a la que nadie puede resistirse. Es muy dulce, pero a la vez muy ligera. Es cremosa, pero no pesada. Es de queso, pero con un sabor muy tenue. Como ocurre con la mayor parte de las recetas en repostería, hay mil y una variedades distintas de tartas de queso que van desde las más abizcochadas, hasta las que son pura crema e incluso a las que tienen un aspecto gelatinoso. Sea como fuere, estaréis de acuerdo conmigo en que cualquier momento es bueno para disfrutar de una buena ración de tarta de queso.

No sé por qué pero a mí, este tipo de tartas y pasteles de influencia típicamente americana como el cheesecake, el apple pie, los brownies o los muffins, me recuerdan a películas antiguas tipo "Grease" (1978), "Peggy Sue se casó" (1986) o "Footloose" (1984) que solíamos ver de canijos una y otra vez, hasta que la cinta Beta o VHS se rompía de tantas reposiciones, donde unos jovencísimos John Travolta y Olivia Newton-John, Nicolas Cage y Kathleen Turner o Kevin Bacon y Lori Singer se paseaban por aquéllos estupendos cafés americanos o American diner en los que pasaban la mayor parte de su tiempo libre discutiendo acerca de qué harían cuando terminaran el instituto e imaginando cómo serían sus vidas en el futuro, mientras sentados alrededor de mesas alargadas, en los típicos sillones rojos de sky, disfrutaban de enormes batidos de fresa con helado y toppings, de las famosas tortitas o pan cakes con sirope de arce, de las mega hamburguesas con patatas fritas o de los perritos calientes con queso cheddar y cebolla frita... 


Típico American Diner

Os estoy hablando de principios de los años 80, ¡que mayor soy, por Dios! En aquélla época, España se encontraba a años luz de aquélla forma de vida moderna que para nosotros era Estados Unidos y de aquél glamour gastronómico (aquí no salíamos del donut de chocolate, del Bollicao, del Tigretón y de la Pantera Rosa) y creo que no miento si digo que todos los niños y jóvenes de aquella época alucinábamos con estas pelis. Afortunadamente, en pocos años, España comenzó a progresar y a modernizarse, gracias al surgimiento de una economía abierta, al proceso de integración en Europa y de la globalización, llegando por fin los primeros inversores americanos con sus famosas cadenas de restaurantes que, como es lógico, ya conocíamos por la tele y el cine. Se inauguraron así las primeras franquicias de comida rápida como Burger King (su primer local en Europa se abrió en Madrid, el 5 de julio de 1975) y Mc’Donalds (Gran Vía de Madrid, 1981), los primeros restaurantes como Hollywood (1971), Friday’s (1992) o Tony Roma's (1994) y las primeras bakery’s y heladerías como Häggen-Dazs (el primero se abre en Puerto Portals - Mallorca, 1992), Dunkin Donut’s (1995) o Ben & Jerry’s (Barcelona, 2001), que poco a poco han ido inundando las calles de nuestras ciudades, permitiéndonos tener acceso a este tipo de gastronomía que tanta expectación había generado entre los jóvenes españoles que habíamos nacido entre los años 70 y 80. 



Y hablando de lo que nos interesa y para mi sorpresa (que siempre me lío hablando de otras cosas), cuando he investigado acerca del origen de la tarta de queso y aunque al oír su nombre en inglés mi imaginación me traslada involuntariamente hasta una cafetería de cualquier ciudad americana, al parecer su aparición poco tiene que ver con Estados Unidos. El pastel de queso tal y como lo conocemos hoy es el resultado de muchas modificaciones, remontándose su nacimiento hasta 4.000 años antes de la era actual, allá por la antigua Grecia, concretamente en la isla de Samos, donde el pastel de queso se consideraba una auténtica fuente de energía, siendo elegido como alimento preferido por los primeros atletas de los juegos olímpicos en el año 776 a.C., aunque no fue hasta el 230 d.C. cuando se atribuyó al escritor Ateneo la autoría de la primera receta escrita del pastel de queso (en aquél tiempo se calentaba el queso triturado en una cacerola de cobre con miel y harina, para posteriormente dejarlo enfriar y servir). Cuando Grecia fue conquistada por los romanos, éstos modificaron la receta, incluyendo huevo y horneándola entre ladrillos calientes, rebautizándola con el nombre de libuma y convirtiéndose en un postre para ocasiones especiales. Con la extensión del Imperio Romano, la tarta de queso llegó al resto de los países de Europa, en donde la receta fue modificándose de nuevo según los gustos y tradiciones de cada país. No fue hasta el siglo XVIII cuando la tarta de queso comenzó a parecerse a la que conocemos hoy en día, hasta que finalmente llegó a América, llevada por los primeros colonos europeos.

La incorporación del queso crema a la receta no llegó hasta 1872, cuando un fabricante quesero de Nueva York trató de reproducir una variedad de queso francés y por casualidad obtuvo un queso suave y cremoso que años más tarde se distribuyó envuelto en papel de aluminio y vendido bajo el nombre de Philadelphia Cream. Fue en 1928 cuando la Compañía de Queso Kraft compró esta pequeña fábrica y comenzó a distribuir este famoso tipo de queso conocido por todos.

El cheesecake es, desde principios del siglo XX un icono dulce para los neoyorquinos. La autoría de la versión genuina se atribuye a Arnold Reuben, un joven alemán que llego a Estados Unidos para dedicarse a la restauración y que tras ser invitado a una cena donde probó una tarta de queso muy especial no paró hasta conseguir su propia versión, la del famoso cheesecake neoyorquino.

Queso crema
El ingrediente principal en esta receta es, como no, el queso crema. El queso es un alimento elaborado a partir de la leche cuajada de vaca, cabra, oveja, búfala, camello u otros mamíferos rumiantes. La leche es inducida a cuajarse usando una combinación de cuajo (enzima tradicionalmente obtenida del estómago del ganado lactante) y acidificación. Las bacterias son las responsables de acidificar la leche, jugando también un papel muy importante en la definición de la textura y el sabor de la mayoría de los quesos. Algunos contienen también mohos, tanto en la superficie como en el interior. 

Para los antiguos griegos el queso era “un regalo de los dioses”. Los orígenes de la elaboración del queso no se pueden datar con exactitud, aunque se estima que se encuentran entre el año 8000-3000 a.C. (cuando, al parecer, se domestica la oveja). Existe una leyenda que dice que fue descubierto por un mercader árabe que, mientras realizaba un largo viaje por el desierto, puso leche en un recipiente fabricado a partir del estómago de un cordero. Cuando fue a consumirla vio que estaba coagulada y fermentada (debido al cuajo del estómago del cordero y a las altas temperaturas del desierto). Leyendas aparte, probablemente surgió como una manera de conservar la leche, aplicándole sal y presión, antes de usar un fermento por primera vez, quizás al comprobar que los quesos hechos en estómagos de animales tenían una mejor y más sólida textura.

Los datos nutricionales del queso varían en función de su contenido en grasa, pero en general se puede decir que es una fuente rica en calcio, proteínas y fósforo. Además, ayuda de forma significativa en la prevención de caries y otras enfermedades de los dientes. Sin embargo, el queso comparte con la leche sus problemas, derivados del alto contenido en grasas saturadas consistentes en triglicéridos y ácido graso saturado, influyendo muy negativamente en enfermedades cardiovasculares. 

Mermelada de frambuesas

Hoy os traigo la receta de la tarta de queso de mi madre. La llevo comiendo toda la vida y es sencillamente espectacular. He horneado recetas diferentes, por aquello de probar, pero al final siempre vuelvo a la misma. Esta es la mejor. Vais a probar una tarta de queso con un sutil toque a cítrico y a canela y con una textura firme, pero a la vez cremosa, suave y densa. La tarta de queso es un postre muy versátil, que puede ir acompañada de infinidad de coberturas (capa de crema o sour cream, coulis de toda clases de frutas, mermeladas, siropes de caramelo y de arce, frutas frescas...). Yo la voy a acompañar de mermelada de frambuesas, decorada con frambuesas frescas, pero podéis ponerle la cobertura que más os guste.

INGREDIENTES:
100 gramos galletas María o tipo Digestive
70 gramos mantequilla
120 gramos azúcar (40 para la base y 80 para la crema)
1 pizca canela molida
2 huevos
1 pizca sal
1 cucharadita harina
200 gramos queso Philadelphia
180 ml. nata
1 limón
1 cajita frambuesas frescas

Para la cobertura de frambuesas:
1 bote mermelada frambuesas
3 láminas gelatina


PREPARACIÓN:
  • Precalentar el horno a 180 grados.
  • Partir las galletas en trozos con la mano y triturar con la picadora hasta que se hagan migas (si no disponéis de una, en un trapo de cocina limpio envolver las galletas y machacarlas con algo pesado, no os quedará tan fino como con la picadora, pero también valdrá).
  • En un bol, mezclar las migas de galleta con la mantequilla (previamente derretida durante unos segundos en el micro), 40 gramos de azúcar y una pizca de canela .
  • Es preferible utilizar un molde desmoldable de unos 22 centímetros, pero si no disponéis de él, debéis forrar primero el molde con papel de aluminio o papel sulfurizado, para poder sacar la tarta sin problemas una vez horneada.
  • Con la pasta de galleta y mantequilla, forrar el fondo y los laterales del molde, previamente untado con un poco de mantequilla (para que no se pegue), haciendo presión con los dedos. Ya tenemos el fondo de la tarta hecho.
  • Para preparar la crema, batir dos yemas de huevo con 80 gramos de azúcar, una pizca de sal, una cucharadita de harina y el queso Philadelphia. Incorporar además la nata líquida y el zumo de un limón, hasta obtener una crema fina (no hay que batir demasiado la crema porque si os pasáis, la crema se agrietará en el horno).
  • Batir dos claras de huevo a punto de nieve con la batidora o unas varillas e incorporar a la crema con movimientos envolventes.
  • Verter la crema en el molde y meter en el horno caliente durante una hora aproximadamente. La tarta estará perfectamente horneada cuando metáis un palillo en el centro y éste salga seco.
  • Una vez fuera del horno, dejar enfriar la tarta antes de desmoldar.
  • Para hacer el coulis o salsa de frambuesas, en primer lugar, hidratar la gelatina en agua tibia. Mientras, calentar la mermelada un poco en el microondas (utilizar solo 3/4 partes del bote). Una vez hecho, incorporar la hojas de gelatina y disolver por completo con ayuda de una cuchara. Como la mermelada de frambuesas suele venir con pepitas, es mejor colarla para que quede más fina.
  • Cubrir la tarta con el coulis de frambuesas y dejar enfriar en el frigorífico.
  • Servir la tarta, decorada con unas frambuesas frescas.

Ya me contaréis...

Gudden Appetit! (¡Buen provecho! en luxemburgués). Nos leemos el próximo miércoles.

P.D.: Si queréis escribir algún comentario o compartir esta receta en las redes sociales, podéis hacerlo un poquito más abajo. ¡Muchas gracias!



P.D.1: Hoy es un día muy especial para mí. Y me gustaría compartirlo con vosotr@s. El Especiero de Patricia acaba de sobrepasar las 10.000 primeras visitas al blog. No sé si son muchas o pocas (no tengo con qué o con quién compararme), pero yo me siento feliz. Cuando comencé a publicar el blog, a mediados de marzo, no tenía ni idea de adonde me dirigía. Ahora, solo dos meses y medio después lo tengo claro. El Especiero de Patricia se ha convertido en un reto para mí. Y esto no hubiera sido posible sin vuestra ayuda y colaboración. Os habéis convertido en mi motor, animándome a dar en cada publicación lo mejor de mí. Por eso, hoy solo se me ocurre daros ¡UN MILLÓN DE GRACIAS! por leerme cada día, por comentar cada publicación, por dar vuestras opiniones en los artículos, por vuestros “Me gusta” en las redes sociales… A much@s de vosotros no os conozco personalmente, pero os aseguro que para mí ya formáis parte de esta aventura tanto como yo. GRACIAS DE NUEVO.

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18 comentarios:

  1. Enhorabuena por esas 10.000 publicaciones!! Y por las que vengan. Tu blog nos ha sorprendido a más de una. Nos entretiene y encima aprendemos nuevas recetas. Qué mas se puede pedir? En cuanto a la receta de hoy, tiene una pinta que te mueres! Lola

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  2. Me alegro de que te vaya tan bien. Te lo mereces, Patricia! Tienes un blog estupendo. No solo por las recetas, sino por como presentas cada publicación. La tarta de queso es de mis favoritas. Por supuesto, ésta no me la pierdo! Lourdes

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  3. Enhorabuena!!! Ya no podemos vivir sin El Especiero. Patricia, la receta de hoy es un pecado mortal tan rico que como tu dices no hay quien se resista. Esa receta no va a caer en olvido. Este fin de semana la preparo en casa. Bea

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  4. Enhorabuena! El Especiero se ha convertido en una página imprescindible entre semana. Me gustan mucho tus recetas y tambien los artículos que haces de vez en cuando. La tarta de queso es un placer! No me la pierdo x nada del mundo. Pilar

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  5. Cuanto me alegro! Eso significa que tenemos Especiero para rato, no? La tarta de queso de hoy tirne una pinta increíble, Patricia

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  6. Muchos éxito al Especiero! Me encanta la cheese cake. Suelo hacer una que no necesita horno, pero voy a probar la tuya para comparar. Tiene que estar buenísima. Lucía

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  7. Ya han pasado dos meses y medio? Como pasa el tiempo. Me alegro mucho de tu éxito. Espero tus publicaciones cada día. Me divierten y aprendo nuevas recetas. Hoy estoy alucinando con la pinta de esa tarta de queso!!!!! Maite

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  8. Patricia, mi enhorabuena x tus 10000 entradas! Este blog nos ha ganado x lo cercano, x lo natural y x esas recetas tan ricas que nos preparas siempre. La de hoy no deja indiferente a nadie. Tiene que estar estupenda! Emilio

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  9. Enhorabuena a la cocinera! Te lo mereces. Me encanta el Especiero! Esa tarta la pruebo en breve. Ana L.

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  10. Como pasa el tiempo! Enhorabuena! Con cada post nos animas el día, Patricia. La tarta de queso no va a quedar mas remedio que probarla

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  11. Eres muy maja, Patricia. Tu blog me encanta! Y tu tarta de queso también. Estoy deseando ponerme el delantal. Carmen

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  12. Enhorabuena, Parricia. Como ha cambiado España en tan poco tiempo. Recuerdo esas pelis con mucho cariño. Las hemos visto un millon de veces. La tarta de hoy tiene muy buena pinta. Elena

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  13. Mi enhorabuena al Especiero! Menuda receta buena nos has puesto hoy. De verdad, no hay quien se resista. Miriam

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  14. La tarta de queso y el brownie son mis perdiciones. Ademas me encanta con fresas x encima. No me la pierdo! Enhorabuena x tus 10.000 visitas. Mila

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  15. Un éxito la receta de hoy, Patricia! Me encanta el cheesecake. Parece fácil la receta, así que no tengo excusa. Pienso copiártela muy pronto. Ah! Enhorabuena por las 10.000! Alejandra

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  16. Muchas gracias por vuestros cariñosos comentarios y sobre todo por el recibimiento que está teniendo El Especiero. No puedo tener más suerte con vosotr@s!!! En cuanto a la receta de hoy, no os perdáis esta tarta de queso. Es muy sencilla y en serio que queda buenísima. Me encantaría que la probárais!!

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  17. Patri, muchas felicidades por tu éxito en el blog!!! la tarta tiene una pinta exquisita. Habrá que intentarlo. Lana

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  18. Hola, Patricia.
    Me gustan mucho tus recetas y sus historias. Marinas suculentos platos con deliciosos relatos y eso, para mí, te hace diferente y especial.
    Quiero felicitarte por tus 10.000 visitas. Debe de ser una sensación increíble.
    Besos, Tania.

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