viernes, 27 de mayo de 2016

TARTA DE QUESO FRÍA CON GELATINA DE FRESA


JELLY. No sé por qué, pero siempre que pienso en la gelatina me acuerdo del “blandiblú”. ¿Blandi qué? Estaréis preguntándoos más de un@. Pues sí, los que seáis más o menos cuarentones como yo os acordaréis de aquella masa viscosa, pegajosa y de colores fluorescentes con la que durante una buena temporada de nuestra infancia solíamos jugar a todas horas. Todavía recuerdo ir cargada con mis botes de blandiblú allá donde iba, dejando rastros de aquél “moco” extraño (para que nos vamos a engañar) por todo el mobiliario de la casa, mientras mi madre me gritaba: ¡no saques eso de tu habitación!

Tengo recuerdos de haber comido gelatina desde pequeña. Mi madre, experta en sorprendernos a menudo con postres de lo más originales y divertidos para conseguir que comiéramos de todo, en temporada de verano solía prepararla muy a menudo. Fresa, naranja o piña eran algunos de los sabores de gelatina que había entonces y ella solía acompañarlos con trocitos de todo de tipo de frutas naturales que animaban aún más el postre. Recuerdo el olor y sobre todo la textura tan agradable que tenía la gelatina en la boca que, más de una vez me tragué sin masticar, bromeando con mi hermano mientras “practicábamos” cómo resbalaban los trozos de gelatina por la garganta.

Gelatina de limón

A día de hoy sigo siendo fiel a la gelatina. Con la excusa de que no tiene calorías ni colesterol, de que es muy saludable, que sirve para cuidar de nuestros dientes y para fortalecer nuestros huesos, tendones, ligamentos y lo más importante, de que me quita el mono de dulce, sigo preparándola de vez en cuando.

Tal vez os sorprenda, pero la gelatina está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un alimento con la misma importancia y salubridad que el pan. No sé si sois conscientes de la importancia que tiene comer gelatina de vez en cuando, seguramente nunca os habréis parado a pensar en ello, por eso hoy os voy a descubrir un nuevo alimento muy, muy saludable.

Gelatina de frambuesas con frutos rojos frescos

¿Sabéis de donde proviene y cómo se obtiene la gelatina? La producción de gelatina comienza con el remojo de pieles de ganado porcino o vacuno, ya sea en un ácido diluido o en una solución de cal. Los huesos del animal también se desengrasan y empapan de ácido o cal a fin de eliminar el calcio. La materia resultante, son los tejidos blandos de oseína. Ésta se empapa por completo en agua, proceso que hidroliza parcialmente el  colágeno, que no es soluble en agua antes de este paso en la producción. El cuero, la piel o los huesos se lavan y luego se cuecen en agua muy caliente para extraer la gelatina. El extracto se seca y se pica en polvo y es lo que nosotros conocemos como gelatina en polvo.

En general, la gelatina puede utilizarse como estabilizador, aglutinante o espesante en la industria alimentaria. Suele añadirse a  productos como sopas instantáneas, patés, yogurt e incluso para la fabricación de cápsulas de comprimidos. También se usa  para elaborar postres de gelatina. En este caso, la gelatina en polvo se mezcla con azúcar y con aditivos como el ácido adípico, fumárico, citrato de sodio y saborizantes artificiales, así como con colorantes alimentarios, a los que se añade agua caliente para derretir la gelatina en polvo. El postre se cuaja lentamente  en forma de gel, a medida que se enfría. Debido a que el colágeno se transforma en gran medida, el producto final no se puede clasificar como carne o como producto de origen animal.

Gelatina de naranja

La gelatina es algo más que un postre delicioso y fácil de hacer, ya que se puede convertir en una alternativa sana y con un alto valor nutritivo. Pero, ¿qué propiedades y valores nutricionales nos aporta?
  1. La gelatina contiene principalmente colágeno (entre un 85 y un 90%), sales minerales, agua y azúcares, que aportan al organismo una gran cantidad de aminoácidos, especialmente glicina.
  2. Es muy beneficiosa para aquellas personas que padezcan de problemas digestivos como gastritis, hiperacidez, cólicos y colitis. Es ideal también en personas que sufran de indigestión.
  3. Contiene grenetina, proteína que aporta nutrientes complementarios para ayudar a que la piel, las uñas y el cabello, las articulaciones y tendones, estén más saludables.
  4. Resulta muy efectiva para estimular la construcción muscular, debido a la presencia de arginina y glicina, así como para estimular el metabolismo y fomentar la quema de grasas.
  5. Como no contiene ni colesterol, ni grasas, ni azúcar, resulta un alimento muy adecuado para acompañar en dietas para bajar peso.
  6. Basta consumir unos 10 gramos de gelatina al día y de forma regular para que sus propiedades curativas empiecen a funcionar.
  7. Si vais a consumir gelatina con frutas, recordad evitar unirla con piña, papaya, kiwi e higos, porque estas frutas contienen enzimas que impiden la solidificación de la grenetina en nuestro organismo, es decir, no no sería de utilidad alguna mezclarlas con estas frutas, pues bloquearía sus propiedades.
Hoy os traigo una sencilla tarta de queso tipo Philadelphia fría (no necesita horneado) con una simple cobertura de gelatina con fresas frescas, con la que os vais a chupar los dedos. Podéis utilizar moldes individuales o uno más grande. ¡Vamos con la receta!  

INGREDIENTES:
Para la base:
350 galletas tipo María o Digestive
150 gramos mantequilla derretida

Para la crema:
500 gramos queso Philadelphia Light
225 gramos azúcar

Para la cobertura:
4 porciones gelatina fresas
300 gramos fresas
Agua hirviendo


PREPARACIÓN:
  • Para preparar la base de la tarta, picar las galletas con ayuda de la batidora hasta dejarlas hechas migas y mezclar con la mantequilla, previamente derretida durante unos segundos en el microondas. Presionar la mezcla con los dedos, rellenando el molde. Una vez cubierto todo el fondo del molde, dejar reposar en la nevera, mínimo una hora.
  • Para preparar la crema de queso, mezclar el queso Philadelphia con el azúcar hasta que esté bien firme y transcurrido el tiempo de reposo de la base de la tarta, añadir al molde. Reservar de nuevo en el frigorífico mientras se prepara la gelatina de frutas.
  • Lavar y trocear las fresas.
  • Para preparar la gelatina de frutas, seguir las instrucciones del fabricante de los sobres de gelatina en polvo. Calentar a fuego fuerte en un cazo la cantidad de agua indicada hasta que hierva y añadir los sobres de gelatina. Remover con una cuchara fuera del fuego hasta que se disuelvan los polvos. Cuando la gelatina se enfríe un poco (cuando esté a temperatura ambiente) añadir los trocitos de fresas y por último, volcar sobre la crema de queso.
  • Reservar la tarta en el frigorífico, como mínimo 5 horas antes de servir.

¡Salud! Que la disfrutéis...

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6 comentarios:

  1. No tenía idea de las propiedades de la gelatina. Me has dado una alegría. Gloria

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  2. No suelo comer gelatina y no sabía que era tan sana. Sorprendida! Laura L.

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  3. Muy interesante!! Maite

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  4. Y yo que pensana que la gelatina era algo artificial y químico. Lo que es la ignorancia!!! Ma has abierto los ojos. Lucía

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  5. Como me gusta la gelatina. Maite

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  6. Es verdad que en verano las gelatinas son muy refrescantes. Y si encima son sanas mucho mejor. Pilar

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