AROMAS. En cuestión de aromas y buenos olores, cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Lo cierto es que los olores en general poseen un gran efecto inconsciente en el estado de ánimo y en los recuerdos. Además, nuestro cuerpo elabora endorfinas cuando el sentido del olfato se ha estimulado con aromas que nos resultan agradables. A menudo, no damos importancia al sentido del olfato y únicamente lo valoramos cuando lo perdemos, por ejemplo cuando tenemos la nariz tapada y la comida no nos sabe a nada. Una vez lo recuperamos, recobramos el apetito y desde ese momento nos sentimos mucho mejor. De esta forma, es bueno utilizar los aromas para potenciar determinados estados anímicos. Así, los aceites florales como la rosa son vigorizantes; los aceites esenciales como la lavanda son relajantes además de ayudar a conciliar el sueño; los cítricos como el pomelo son frescos y alivian la depresión; los de madera como el sándalo son calmantes y los que contienen aromas almizclados como el jazmín tienen efectos sensuales. Pero no siempre las emociones que acompañan a determinados aromas son placenteras. A veces pueden activar recuerdos desagradables, tristes, amargos e incluso estresantes. No siempre existirá una razón lógica para que nos desagraden ciertos aromas, precisamente porque están relacionados con situaciones pasadas que no queremos recordar.
Canela en rama y canela molida |
Lógicamente, y hablando de
aromas, yo prefiero hacerlo de aquellos que son agradables (de los otros mejor
nos olvidamos), de los que proporcionan sensaciones relajantes y con los que de
alguna forma nos sentimos identificados. En concreto, si hay un aroma que a mí me
chifla es el olor a canela. Por no decir que es mi favorito. Ese y justo
después el olor a vainilla, que también me pierde. El olor a canela lo utilizo
siempre que puedo. Y no solo en cocina. Que necesito un
ambientador para el coche, si lo encuentro con olor a canela cae seguro; que
quiero poner incienso en casa, no pueden faltarme unas varillas con aroma a
canela; que quiero aromatizar los cajones de mi armario, me hago con unas
bolsitas de tela que contengan canela en rama en su interior. Quizás por eso,
mis postres favoritos son aquellos que contienen canela en su elaboración como
las natillas, el arroz con leche o estos increíbles cinnamon rolls que hoy vamos
a hornear.
Pero es que para más inri, además
de poseer un rico aroma, está científicamente comprobado que la canela es el mejor afrodisiaco
natural, considerado ingrediente habitual en muchas recetas para combatir la falta de
deseo sexual, actuando como estimulante del riego sanguíneo en la zona
abdominal del organismo, de modo que al facilitar el flujo de sangre en la
región central, mejora la irrigación de los genitales, tanto en el caso de la
mujer como en el del hombre, aumentando la facilidad para lograr la
excitación.
El árbol de la canela es de hoja perenne, procede de Sri Lanka y actualmente también de la India. Su cultivo requiere un clima caliente y húmedo, con una temperatura media entre 24-30ºC y terrenos lluviosos, de textura arenosa y fangosa. Se aprovecha como especia su corteza interna. Además, tiene increíbles propiedades nutricionales.
El árbol de la canela es de hoja perenne, procede de Sri Lanka y actualmente también de la India. Su cultivo requiere un clima caliente y húmedo, con una temperatura media entre 24-30ºC y terrenos lluviosos, de textura arenosa y fangosa. Se aprovecha como especia su corteza interna. Además, tiene increíbles propiedades nutricionales.
- Antibiótico natural y potenciador de la insulina. Solución en el tratamiento de la diabetes tipo 2, pues ingiriendo canela disminuyen de forma significativa los niveles de azúcar en sangre. Además, contiene altos niveles de magnesio, hierro, calcio y polifenoles (poderoso antioxidante natural), que aumenta la sensibilidad de las células a la acción de la insulina, favoreciendo la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
- Utilízala con moderación. De 1 a 6 gramos es más que suficiente para mejorar la forma en que tu cuerpo usa el azúcar. Si se consume en grandes dosis puede llegar a ser tóxica.
- Aliada contra el cáncer. Disminuye la tasa de crecimiento de las células cancerígenas.
- Frena el Alzheimer. El cinamaldehído, compuesto responsable del sabor y del olor característico de la canela producen un efecto protector que inhibe la acumulación en el cerebro de la proteína tau, asociada con esta enfermedad.
- Combate colesterol y triglicéridos. En pequeñas dosis, favorece la circulación sanguínea e influye en el metabolismo de los hidratos de carbono impidiendo que éstos se conviertan en grasa.
- Amiga del corazón. Antiinflamatorio que reduce las probabilidades de sufrir ataques cardíacos gracias a la actividad del cinamaldehído sobre las membranas de las plaquetas.
- Para la artritis. La canela contiene dos agentes antimicrobianos (cinamaldehído y eugenol) que reducen las proteínas asociadas al dolor artrítico.
- Alivia el resfriado. Se le atribuyen propiedades antibacterianas y anti inflamatorias, que combaten con rapidez la fiebre y la congestión nasal.
- Favorece la digestión. Alivia infecciones intestinales, espasmos musculares y estomacales, nausea y vómitos.
El cinnamon roll o rollo de canela en castellano, es un pan dulce. Los primeros aparecen en 1920 y aunque su origen es incierto, parece seguro que pueden provenir de algún lugar de Suecia o quizás de Finlandia. Actualmente, es una especialidad repostera en los Estados Unidos. Consiste en un rollo de masa relleno con canela y una mezcla de azúcar, pudiendo incluir pasas en su elaboración. La masa rellena es enrollada, cortada en porciones individuales y horneada. Como decoración, al final los cinnamon rolls pueden glasearse con azúcar.
Lo bueno de hornear estos increíbles rollitos la primera vez, es el
maravilloso aroma a canela que impregna toda la cocina cuando están en el horno y
lo mejor, el primer bocado que uno le da
a este bollito, que sin lugar a dudas será el primero de los muchos que
vendrán después, porque una vez caes en la tentación de los cinnamon rolls,
se convierten en una verdadera adicción. ¡Ya os adelanto que son una auténtica
delicia!
INGREDIENTES:
Para la masa:
675 gramos harina
7 gramos levadura seca panadero
75 gramos mantequilla
75 gramos azúcar blanquilla
250 ml. leche
½ cucharadita sal
3 huevos L
Para el relleno:
MEZCLA DE ESPECIAS
7 cucharaditas canela
1 cucharadita nuez moscada
2 cucharaditas clavo molido
1 cucharadita jengibre en polvo
½ cucharadita cardamomo en polvo
MEZCLA DE AZÚCAR
150 gramos azúcar moreno
35 gramos harina
120 gramos mantequilla fría cortada en cubitos
Una cucharada sopera y media
de la mezcla de especias
Para el glaseado:
50 gramos azúcar glas
2 cucharadas nata líquida
Un chorrito agua
- Para elaborar la masa, en un bol grande mezclar la mitad de la harina con la levadura. Reservar.
- En un cazo, calentar la leche a fuego medio junto con la mantequilla, la sal y el azúcar, hasta que todos los ingredientes se integren y sin que llegue a hervir. Incorporar la leche poco a poco al bol de harina y después, los huevos, uno a uno. Mezclar bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Por último, incorporar el resto de harina, poco a poco, amasando bien durante 4-5’, hasta que la masa consiga una textura elástica y poco pegajosa.
- Hacer una bola con la masa y colocarla en un bol grande, que taparemos con papel film. Dejar reposar en un sitio calentito. Esperar una media de 2 horas hasta que la masa fermente, doblando su volumen.
- Para elaborar el relleno, unir todos los ingredientes en un bol (azúcar moreno, harina, mantequilla fría y la mezcla de especias) y mezclar bien hasta que la mezcla tenga apariencia de migas.
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Para montar los cinnamon rolls, una vez haya fermentado la masa, aplastarla con los puños de las manos para provocar que pierda el aire y dejar reposar otros 10’. Transcurrido el tiempo, estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta lograr un rectángulo de unos 30x30 centímetros aproximadamente. Añadir la mezcla de azúcar por encima y enrollar la masa formando un rollo.
- Cortar el rollo en rodajas iguales y colocar los cinnamon rolls individuales sobre una fuente de horno engrasada, dejándolos reposar de nuevo durante una hora aproximadamente, hasta que vuelvan a duplicar su tamaño.
- Hornear durante 25-30’, hasta que estén dorados. Sabremos que están hechos cuando al introducir un palillo, éste salga limpio.
- Para preparar el glaseado, mezclar todos los ingredientes en un bol, consiguiendo una mezcla homogénea, con la que cubriremos los cinnamon rolls por encima, una vez hayan salido del horno y se hayan templado.
¡Salud! Que los disfrutéis...
Super receta!! Los bollos de canela tienen un sabor muy especial y están muy tiernos. Qué rico! Maite
ResponderEliminarHay muchas cafeterías donde ya los sirven y están buenísimos. Merece la pena intentar hacerlos en casa. Buena receta
ResponderEliminarEnamorada de los cinamon rolls! Pilar
ResponderEliminarEste mismo fin de semana los hago con mi hija. A ella le encantan!! Raquel
ResponderEliminarMe flipan los cinnamon rolls!! Leticia
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que ati con la canela. Tieneun olor tan rico... Paula
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. En España los Cinnamon roll ya son tan famosos como en EEUU, así que poneros al día y probadlos. Os van a encantar!!
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