ADICCIÓN. Que mal suena esta palabra. Dice la RAE que adicción es
el hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna/s drogas tóxicas o por
la afición desmedida a ciertos juegos. Mal empezamos, desde luego. Lo cierto es
que, además de utilizarse en este ámbito, la palabra adicción puede
extrapolarse y usarse también para hablar en términos culinarios. Estaréis de acuerdo conmigo en que existen alimentos que
enganchan, a los que difícilmente podemos resistirnos y por los que tenemos una especial
predilección. Son alimentos que estimulan los centros cerebrales, que contienen
sustancias químicas capaces de producir sensaciones de bienestar que nos hacen más vulnerables y sensibles a ellos cuando tenemos un mal día, mucho
estrés o cuando estamos bajos de moral. Este tipo de adicción aparece con
alimentos que contienen gran cantidad de grasas saturadas y azúcares que actúan
en el cerebro de la misma manera que lo hacen las drogas, pues estas sustancias
segregan dopamina, hormona conocida
como “de la felicidad”, que se libera
en nuestro organismo al ingerir estos alimentos ofreciéndonos una sensación de
plenitud y placer, proceso conocido como "sistema de recompensa".
Tres de los alimentos más
adictivos a nuestro alcance son:
- Chocolate. El cacao en sí mismo es muy beneficioso para el organismo pero como al chocolate comercial suele añadírsele gran cantidad de azúcares y grasas en sus procesos de elaboración, se acaba convirtiendo en un alimento con un potencial adictivo inmenso. El chocolate tiene una gran cantidad de sustancias químicas que influyen en varios receptores neuronales, desde sustancias similares a los cannabinoides de la marihuana a compuestos similares a las anfetaminas. Su principal acción es energizante y estimulante, por su alto contenido en cafeína y teobromina, pero también puede calmar la ansiedad por ser rico en hidratos de carbono y grasas vegetales, evitando además la depresión gracias a la feniletilamina, sustancia que provoca la misma sensación que el enamoramiento.
- Quesos y leche. El queso es también considerado uno de los alimentos más adictivos que existen. Los lácteos en general son alimentos imprescindibles en la alimentación diaria, ya que aportan proteínas de alta calidad y calcio. A pesar de su contenido en grasas saturadas, algunos estudios demuestran que sustancias como el CLA (ácido linoleico conjugado) presente en la leche de las vacas alimentadas con pasto natural, ayudan a eliminar grasas y a prevenir la obesidad. La leche materna contiene sustancias con efectos psicológicos que producen seguridad, sueño y un vínculo especial con la madre. En la edad adulta continuamos con la costumbre de asociar vaso de leche caliente con dormir. La razón está en la caseína, proteína de la leche que al ser digerida produce unos péptidos de naturaleza opioide, conocidos como casomorfinas, que favorecen el sueño. En los quesos, la cantidad de caseína está mucho más concentrada. En resumen, asociamos los lácteos con la necesidad de calma y tranquilidad antes situaciones estresantes.
- Café y té. La cafeína es un estimulante natural que ayuda a mantener la actividad y la vigilia. Como todo, no revierte problema si se consume con moderación. Sin embargo, si se toma demasiada cafeína no solo sentiremos adicción, sino que también contaremos con problemas físicos como ansiedad, alteraciones del ritmo cardíaco, hipertensión, etc.
Para ayudarnos con estas adicciones, debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Hay que hacer deporte. Las adicciones tienen un origen psicológico por estrés, inseguridad, carencias afectivas, etc. El ejercicio es clave para superar el origen del problema: calmar la ansiedad, aumentar la vitalidad y la autoestima, etc.
- Aprender a escuchar al cuerpo, no a consentirlo. Muchas personas dicen que comen chocolate porque el cuerpo se lo pide. Incluso se justifican pensando que es un alimento sano pero ¿comes chocolate cuando eres feliz?, ¿lo necesitas de verdad? Respóndete con sinceridad y sabrás que el cuerpo te pide muchas veces calma o energía, pero no chocolate.
- Seguir un horario. Una forma fácil de controlar el apetito es obligarse a realizar cinco comidas al día, adaptadas a nuestro ritmo diario.
- Priorizar los picoteos. No hay problema por hacer comidas ligeras entre comidas principales, pero escogiendo alimentos con índice glucémico bajo y ricos en fibras como yogures, pan integral con queso fresco, barritas energéticas, etc.
- Tomar fibra y proteínas. Los alimentos ricos en fibra producen sensación de saciedad retrasando la aparición de del hambre y el acto de picar entre horas. Panes y pastas integrales y verduras frescas o cocidas son interesantes. Los alimentos ricos en proteínas son poco adictivos, especialmente el pescado, las carnes y los huevos.
- Aceptar las debilidades. Los antojos son algo normal siempre que se hagan con moderación.
- Aprende a relajarte. Las técnicas de respiración, relajación o ejercicios como yoga, tai-chi o pilates nos enseñan autocontrol.
- Pedir ayuda si es necesario. Si nuestra adicción con un determinado alimento es muy fuerte, hay que buscar ayuda psicológica para tratarnos.
Por supuesto, como siempre que hablamos de chocolate y dulces en general, en mi opinión debo decir que en la moderación está la virtud y que de vez en cuando, darle un gusto al cuerpo es muy sano y hasta recomendable. Con esta filosofía, hoy os traigo unos increíbles cupcakes de chocolate que sin duda, os alegrarán el día.
¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
2 huevos
115 ml. nata líquida
80 ml. aceite girasol
20 gramos mantequilla sin sal derretida
20 gramos miel
60 gramos azúcar blanquilla
60 gramos azúcar moreno
120 gramos harina repostería
200 gramos cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita levadura química Royal
½ cucharadita bicarbonato sódico
¼ cucharadita sal (Una pizca)
40 gramos almendras molidas
Para la cobertura de chocolate:
165 gramos chocolate negro para repostería
135 ml. nata líquida
35 gramos mantequilla sin sal
1 chorrito de licor Amaretto, Baileys…
Para decorar los muffins:
Unas perlitas de chocolate
PREPARACIÓN:
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Para hacer la masa de los cupcakes, en un bol incorporar los huevos, la nata líquida, el aceite de girasol, la mantequilla derretida, la miel, los dos tipos de azúcar y mezclar bien con ayuda de una varillas o de la batidora con el accesorio de varillas.
- A continuación, tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y el cacao e incorporar poco a poco a la mezcla anterior. Seguir mezclando. Por último, añadir las almendras picadas. Mezclar un poco más.
- Repartir la masa en las capsulas de papel sin rebasar los 2/3 de la capacidad del molde para que no se salga la masa al hornear.
- Hornear durante 20-22’ sin abrir el horno, hasta que veamos que los cupcakes han subido. Sabremos si está hechos cuando al pinchar un palillo en el centro de uno de los muffin, éste salga seco. Una vez listos, sacar del horno y dejar enfriar.
- Para hacer la cobertura de chocolate, en primer lugar, en un bol resistente al calor, derretir el chocolate en el microondas durante unos segundos. A continuación, calentar en un cazo la nata líquida hasta que comience a hervir y en ese momento, echarla sobre el chocolate, removiendo bien hasta que la mezcla sea homogénea. Incorporar la mantequilla, el chorrito de licor y seguir removiendo bien hasta que estén bien integrados todos los ingredientes. Dejar templar antes de utilizar sobre los cupcakes.
- Por último, decorar los cupcakes, con ayuda de una manga pastelera, con la cobertura o ganache de chocolate. Finalizar con unas perlitas de chocolate por encima.
¡Salud! Que los disfrutéis...
Qué razón tienes!!! Yo soy adicta a todo!! Me encanta el chocolate aunque lo coma de pascuas a ramos. Que buena receta! Lola
ResponderEliminarChocolate y más chocolate. Buenísimo!! Nuria
ResponderEliminarMi verdadera adiccion es el cafe. No tanto el chocolate. Pero si me ponen unos muffins como estos delante no sé decir no. Que rico!! Laura
ResponderEliminarQue rico por Dios!! Nada como el chocolate... Me encanta esta receta. Paula
ResponderEliminarNo me puede gustar más esta receta. Aunque cree adiccion! En breve la pruebo. Nati
ResponderEliminarEl chocolate es mi perdición. Me encantan los cupcakes de chocolate. No sabía que llevaban miel. Pinta espectacular! Eva
ResponderEliminarNo me gustan las adicciones ni las dependencias de ningun tipo pero soy adicta al chocolate como la que más. Como me gusta un dulce! Exquisitos cupackes!! Rita
ResponderEliminarComo me ha gustado la forma de ayudarnos a superar las adicciones... Creo que no le hacemos el mas minimo caso. Somos adictos por naturaleza. Que ricos muffins. Carla
ResponderEliminarMe llama la atención lo de la miel. Puede estar muy buena esta receta. Marta
ResponderEliminarÁnimo con esta receta! Chocolate y más chocolate es un lujo de vez en cuando... Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminar